Batacazo copero del Barça de Mirotic
Nikola Mirotic ya sabe que él solo no puede ganar títulos. El Valencia Basket se cargó al gran favorito a ganar la Copa del Rey con un juego coral e inteligente frente a unos culés que sólo vivieron de la inspiración del hispano-montenegrino, autor de 25 puntos. Los taronja dispusieron de una gran renta en el segundo cuarto y la desperdiciaron. Al final del tercer cuarto volvieron a ponerse con más de diez de ventaja y ya no perdonaron a los favoritos, pese a que la incertidumbre se mantuvo hasta el último segundo con un arreón culé.
El partido comenzó con el Valencia sumido en el miedo. Los levantinos no anotaron en los cuatro primeros minutos, mientras los culés mostraban el temple del favorito al título. Claver, con tres triples prácticamente consecutivos, encarrilaba el choque para los culés.
El guión dominante se cambió repentinamente con la entrada de Quino Colom. El base andorrano lideró un parcial de 0-18 puso a los taronja en una posición totalmente inesperada a mitad del segundo cuarto. Pesic, empecinado en poner a Hanga de base, tuvo que reaccionar con medidas extremas. Subió líneas defensivas, Davies anotó cinco puntos seguidos y al Valencia le dio vértigo ese despliegue. Un triple de Delaney a 15 segundos del descanso empataba el choque.
El Barça quiso meter una marcha más tras el descanso. Mirotic anotó 10 puntos seguidos en un escorzo meritorio, pero el Valencia aguantaba el pulso con un gran NDour. El hispano-montenegrino estaba sólo ante el peligro porque el resto del Barça anotaba un total de cuatro puntos en el resto del periodo.
El Valencia volvía a dispararse en el marcador nuevamente bajo la dirección de Colom hasta llegar a los 12 puntos de ventaja al término del tercer periodo e incluso dando la sensación de que estaba perdonando la vida al favorito. A Pesic no le quedaba más remedio que sacar a Mirotic desde el inicio del último cuarto. Sus suplentes estaban rozando el ridículo.
Pero la sensación era que Ponsarnau iba siempre un paso por delante de Pesic en la toma de decisiones. El técnico culé arriesgó no metiendo ningún pívot al inicio del periodo inicial y los taronja diluyeron la lluvia de puntos de Mirotic con Tobey haciendo mucha pupa –8 tantos– en la pintura. El Valencia mantenía la ventaja ante un Barça que estaba con la pólvora totalmente mojada.
A dos minutos del final, los culés podían ponerse a cuatro tantos y dispusieron hasta de cuatro oportunidades desde la línea de tres puntos para cerrar la ventaja. El Barça marró todas las oportunidades y el Valencia pudo jugar con tranquilidad los segundos finales hasta que Doornekam cometió una falta antideportiva que insufló aire a los azulgrana. El Valencia dio la campanada. El proyecto de los culés sufre su primera gran turbulencia.