La última del Barça para conseguir ingresos: ¡vender a sus socios los asientos del Camp Nou!

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El Barça necesita liquidez para su estadio y sus renovaciones. (Getty)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

El Barça no está tieso, está lo siguiente a eso. El club busca vías de ingreso hasta debajo de las piedras y sopesa la posibilidad de vender las localidades del Camp Nou a sus socios con tal de obtener la liquidez de la que carece en estas fechas el club. El modelo se ha inspirado en la fórmula que se utiliza para los amarres de barcos.

Carles Tusquets, el presidente de la comisión económica del club, ha propuesto esta idea a la Junta Directiva, que no la ha visto con malos ojos, según ha podido saber OKDIARIO. La idea del club es recaudar más de 100 millones de euros con esta operación, que eso sí, comprometería la recaudación del estadio durante un periodo de 25 años. Todo con la idea sobre el papel de acelerar la creación del Espai Barcelona del nuevo Camp Nou, pero si fuera necesario para acometer pagos pendientes del club.

El Barça ya inició este camino de la venta de pequeños espacios del Camp Nou cuando vendió algunos palcos a empresas durante la era Laporta, sin embargo, la reforma que propone Tusquets afectaría de lleno a todos los socios. La idea es hacer uno de ellos pueda comprar un asiento por 25 años por un precio que oscilaría los 2.000 y los 3.000 euros –en previsiones optimistas de Tusquets– y a su vez este propietario del inmueble podría cederlo a otro socio durante una temporada a modo de alquiler para rentabilizar su inversión. Se abre una vía hasta para la especulación en el coliseo culé.

La propuesta obliga a que el precio de los abonos varíe en función de la oferta y la demanda. Esto abre la opción de que muchos socios no puedan retener su asiento por no poder comprarlo y hace que el club pueda perder el control de la colocación de los abonos, pese a que Bartomeu espera poder guardarse más de 40.000 asientos para la propiedad del club. Sin embargo, el estudio de esta medida pone de manifiesto nuevamente los apuros económicos por los que pasa la entidad culé.

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