Bale, como en casa en Anoeta
El Real Madrid empieza la Liga en un estadio como Anoeta que se le da bien a Gareth Bale. Las ausencias de Cristiano y Benzema -además de las de Keylor, Pepe, Coentrao (lesionados) y un sancionado Modric- dejan todo el peso ofensivo del conjunto blanco en Anoeta al galés.
El Expreso de Cardiff cogerá esta responsabilidad con gusto, ya que siempre ha marcado en territorio donostiarra desde que llegase a la capital de España en el verano de 2013, y ya son tres las ocasiones.
La racha comenzó en la temporada de su debut cuándo anotó el segundo de los cuatro goles de los blancos en la victoria ante la Real Sociedad (0-4). Además, éste ha sido uno de los tantos de más bella factura que se le recuerdan ya que lo consiguió realizar desde 30 metros.
En la campaña 2014-15, el Real Madrid visitó Anoeta en la segunda jornada liguera y, de nuevo, logró ver puerta Gareth Bale con otra diana que se le recordará también al producirse después de un caño incluido al realista Elustondo.
Golazos también importantes
En el curso pasado, el galés tampoco falló a su cita con el gol en el estadio txuri-urdin. Esta vez, aunque el gol no fue tan bonito como en anteriores ocasiones, la importancia que tuvo lo hizo fundamental.
Real Sociedad y Real Madrid empataban sin goles hasta que apareció el 11 blanco en los compases finales del partido para con un preciso cabezazo dejar todavía vivo a su equipo en la competición doméstica -a falta de dos jornadas más.
A pesar de que Gareth Bale ha disputado tan sólo 60 minutos en toda la pretemporada del Real Madrid Zinedine Zidane sabe de la importancia del único integrante con el que podrá contar de la famosa BBC.
Un plan específico de preparación después de su excelente Eurocopa hizo al técnico francés tener que mimar a su pupilo desde su llegada.
Su ausencia en la Supercopa de Europa fue contrarrestada con una hora de juego en el Trofeo Santiago Bernabéu actuando por todo el frente ofensivo y siempre por detrás del que presumiblemente será su compañero en la delantera, Álvaro Morata.