El Atlético ata su primer fichaje

A falta de que se haga oficial la incorporación del turco Soyuncu, el Atlético ata su primer fichaje para la próxima temporada 23-24. Según diferentes medios uruguayos mañana llega a Madrid el defensa central Santiago Mouriño, de 21 años de edad y que procede del Racing de Montevideo. Santiago Mouriño, con el que se espera repetir la misma jugada que se llevó a cabo con Josema Giménez, habría costado en torno a tres millones de euros.

Santiago Mouriño, con contrato hasta 2024, y del que el Nacional de Montevideo, equipo en el que se formó, conserva un 20% de propiedad, ha jugado esta temporada 14 partidos en el torneo de Apertura uruguayo, siendo uno de los jugadores más destacados del Campeonato. El defensor charrúa, que puede actuar como central y como lateral derecho, destaca por su contundencia y por su dominio del fútbol aéreo, condiciones que han llamado la atención del Atlético, que sigue con su política de apostar por jugadores jóvenes, aunque en ocasiones, como sucedió en los casos de Santos Borré, Nehuén o Schiappacase, no le haya salido lo bien que hubiera deseado.

Con valor según transfermarkt de 500.000 euros, el futuro de Santiago Mouriño dependerá de Diego Pablo Simeone, salvo que el jugador sea inicialmente destinado a alguna de las franquicias del club, como el Atlético San Luis mexicano, con el que ya habido algunas operaciones similares, como la de Nicolás Ibáñez o sin ir más lejos la que se llevó a cabo el pasado verano con el delantero Germán Berterame, fichado por los rojiblancos para ser posteriormente traspasado a los rayados de Monterrey por 4,5 millones de euros.

El central uruguayo se desplaza a Madrid para firmar su nuevo contrato y pasar reconocimiento médico. A partir de ahí ya se verá si se incorpora al primer equipo para hacer la pretemporada, como fue el caso el pasado verano de los brasileños Marcos Paulo y Samuel Lino. Marcos Paulo no llegó a cuajar, pero Lino se ha revalorizado en el Valencia y es probable que el año próximo esté en la primera plantilla. Ese es también el objetivo de Santiago Mouriño, aunque aún le quedan muchos filtros que pasar.