La sonda Voyager 1 está mandando mensajes preocupantes a la Tierra
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La sonda Voyager 1 ha comenzado a enviar un patrón repetitivo de unos y ceros hacia la Tierra, como si estuviera experimentando una especie de «bloqueo». A pesar de que la nave sigue ejecutando las instrucciones sin problemas que recibe de los controladores de la misión de la NASA, los datos científicos y de ingeniería que transmite de regreso ya no son útiles.
La sonda Voyager 1 de la NASA
Lanzadas en 1977, las sondas Voyager 1 y Voyager 2 representan los objetos creados por humanos que se encuentran más distantes de la Tierra. Aunque viajan en direcciones opuestas, ambas han estado explorando la región más externa del sistema solar durante años.
Este año se ha celebrado el 46 aniversario del lanzamiento de la Voyager 1 desde el Cabo Cañaveral en 1977, con el propósito original de explorar Júpiter y Saturno. Inicialmente, la misión estaba planeada para permanecer dentro de los límites del Sistema Solar, pero ha superado con creces esas expectativas.
La NASA tenía la esperanza de que los tres generadores termoeléctricos de radioisótopos (RTG) duraran al menos hasta el año 2025. La sonda está situada en el espacio interestelar, a más de 24.000 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
Problemas de comunicación
La agencia espacial estadounidense detalló en su comunicado que el Sistema de Datos de Vuelo (FDS) de la sonda no se está comunicando correctamente con uno de sus subsistemas, la Unidad de Telecomunicaciones (TMU).
El propósito del FDS es recopilar datos provenientes de los instrumentos científicos y de ingeniería relacionados con el estado y la salud de la nave. Este sistema consolida toda la información en un único paquete de datos, el cual se transmite a la TMU, responsable de enviarlos de regreso a la Tierra. Estos datos se envían en forma de ceros y unos, utilizando código binario, que luego los ingenieros descifran para su interpretación.
Recientemente, la NASA identificó que la TMU estaba transmitiendo un patrón repetitivo de ceros y unos, sugiriendo un posible «bloqueo». El equipo a cargo de la Voyager 1 investigó y determinó que el origen del problema residía en el FDS.
Durante el fin de semana pasado, los ingenieros realizaron un intento de reinicio del Sistema de Datos de Vuelo (FDS) para restaurarlo al estado previo al problema detectado, sin embargo, la sonda aún no está enviando datos útiles. En la actualidad, la NASA continúa buscando una solución, pero existe la posibilidad de que la vida operativa de la sonda haya llegado a su fin.
Linda Spilker, una de las principales responsables de las misiones, junto con Suzanne Dodd, gerente de la Misión Interestelar Voyager, han confirmado que, a pesar de que persiste el fallo en los ordenadores y los datos transmitidos carecen de utilidad, la comunicación entre la Voyager 1 y el centro de control en la Tierra sigue activa. Esto indica que no se ha perdido el contacto entre la sonda y el equipo en la Tierra.
«La señal que transporta los datos sigue siendo emitida por la nave. Simplemente, no contiene ningún dato útil. El equipo es capaz de obtener alguna información de la señal que permita saber que la nave sigue recibiendo y ejecutando los comandos», han explicado las profesionales a la Agencia EFE.
Por último, cabe señalar que la sonda Voyager 2 también dio problema de comunicación. Afortunadamente, el problema se solucionó y en la actualidad, los ingenieros continúan recibiendo datos de la misma. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta cuál será eñ futuro de la Voyager 1, el posible escenario de una despedida de la sonda no se considera un fracaso. De hecho, la duración de su misión ha superado con creces las expectativas iniciales.
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