Los 10 pueblos de montaña que merecen una visita este otoño
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Si este otoño te apetece estar tranquilo y desconectar de la rutina, en todo el territorio nacional hay pueblos de montaña preciosos para visitar en esta época del año. Pueblos que son un remanso de paz y tranquilidad, donde respirar aire puro.
Candelario – Salamanca
Candelario es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Salamanca. Declarado Conjunto Histórico Artístico, una de las principales visitas en la localidad es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Buitrago de Lozoya – Madrid
A poco kilómetros de Madrid se encuentra Buitrago de Lozoya, así que es un sitio estupendo para pasar el día. En la planta baja del Ayuntamiento se encuentra el Museo Picasso, una visita obligada en el municipio. La Iglesia de Santa María del Castillo, del siglo XIV, es el principal templo religioso.
Trévelez – Granada
Uno de los mejores pueblos de montaña para disfrutar de la tranquilidad y respirar aire puro es Trévelez, en Granada. Situado a 1.476 metros de altura, pasear por sus calles es una verdadera experiencia para odos los sentidos.
Ochagavía – Navarra
Este pueblo se encuentra en pleno corazón de la Selva de Irati, un territorio de gran valor ecológico. La mejor forma de disfrutar de todos sus encantos es a través de alguno de los senderos que recorren el espacio natural, que en otoño tienen un encanto muy especial.
Peñalba de Santiago – León
Peñalba de Santiago es un pequeño pueblo situado en la comarca de El Bierzo. Las únicas visitas son la Iglesia Santiago de Peñalba y la Cueva de San Genadio. Lo mejor de la localidad es su arquitectura popular. Además, es un punto de partida ideal para practicar senderismo.
Tahull – Lérida
Situado en el Pirineo, Tahull es un pueblo muy coqueto a los pies de las montañas del valle de Bohí. Las iglesias románicas de Santa María y San Clemente son Patrimonio de la Humanidad. Para los amantes de la aventura, en el río Noguera Pallaresa se organizan multitud de actividades.
Puebla de Sanabria – Zamora
Puebla de Sanabria es un lugar increíble para una escapada otoñal. El Castillo de los Condes ofrece unas vistas fantásticas del entorno natural. A escasos kilómetros del municipio se encuentra el Lago de Sanabria, el mayor lago natural de la Península Ibérica.
Liérganes – Cantabria
El casco antiguo de Liérganes fue declarado Conjunto de Interés Histórico-Artístico en 1978. Alberga pequeños tesoros, como la Iglesia de San Sebastián o el Palacio de Cuesta-Mercadillo. Imprescindible la visita al balneario, el centro termal más antiguo de la región.
Sepúlveda – Segovia
Una preciosa villa medieval con callejuelas empedradas e iglesias románicas que enamora a todo el que la visita. Se encuentra en el Parque Natural Hoces del Río Duratón, donde se pueden hacer rutas de senderismo y descensos en kayak.
Torla – Huesca
Situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, este pueblo está rodeado por picos de más de 2.000 metros de altitud. Las callejuelas repletas de casas de piedra y balconadas con flores le dan un encanto muy especial.
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