Ni vinagre ni cera: el sencillo truco casero para abrillantar el parqué de tu casa como si fuera nuevo

Cada vez es más frecuente la utilización de parqués, tarimas flotantes o diversos tipos de laminados de madera en los suelos de las viviendas. Si bien hace décadas se consideraban un producto de alta gama, hoy día es totalmente habitual utilizar estos materiales en detrimento de los terrazos o mármoles, quizá más prácticos pero también más fríos.

Si tu suelo de parquet se encuentra no solo sucio, sino también dañado, con arañazos o deformaciones visibles, hay algunos métodos que pueden ayudarte a recuperar su brillo característico.

¿Cuál es el mejor truco para sacar brillo al parqué o suelos de madera?

El parqué, como cualquier mueble de madera natural, se beneficia del uso del aceite, que es un ingrediente ideal para restaurar y nutrir la madera. Puedes usar aceite de oliva, que es el que habitualmente tenemos en casa, pero también sirve el de girasol, de teca o de linaza.

Para devolver el brillo a un parqué dañado o con leves arañazos, el mejor truco es aplicar directamente un poco de aceite con un paño limpio sobre la superficie. Repite este proceso cada dos o tres meses, y verás como tu suelo brilla como un espejo y además irá disimulando esos pequeños rayones que tanto molestan.

Recuerda que para lograr buenos resultados es importante no solo limpiar y frotar bien, sino hacerlo regularmente. Si ejecutamos este proceso cada uno o dos años, no conseguiremos nada.

¿Entonces no se puede usar el vinagre para abrillantar el parqué?

El vinagre, y especialmente el vinagre blanco, es un producto cuyas propiedades están más orientadas hacia la limpieza que hacia la restauración o mantenimiento de materiales.

Si quieres conseguir un resultado óptimo en tu tratamiento, puedes mezclar un poco de vinagre y aceite para obtener una solución que podríamos llamar todo en uno.  Para ello, basta con que diluyas un poco de vinagre de la fregona (con un pequeño tapón bastará), y luego añadas unas gotas de aceite a la mezcla. El resultado, cuando friegues el suelo, será espectacular.

Pero si lo quieres es sacar brillo al parqué, con el aceite será suficiente.

Debemos recordar, en este punto, que la madera no necesita humedad. Es fundamental no excederse en el uso de vinagre ni en la humedad, ya que esto puede afectar su brillo natural.

Otros trucos para mantener el suelo de parqué como nuevo

Además de una correcta limpieza y mantenimiento frecuente, si queremos mantener nuestro suelo de parqué en perfecto estado también debemos tomar nota de estas buenas prácticas:

• No arrastres jamás sillas ni muebles sobre el parqué.
• Procura descalzarte al entrar en casa. Esta costumbre, muy arraigada en los países nórdicos, además de ser higiénica evita que pisemos el suelo de casa con piedrecillas o restos de la calle que puedan estar incrustados en la suela de nuestros zapatos.
• Mantén la humedad de tu casa bajo control, para prevenir que las tablillas se levanten o deformen.
• Escurre muy bien la fregona cuando friegues. El exceso de humedad puede ser contraproducente para tu suelo de madera.
• Si se derrama agua u otros líquidos, límpialo de inmediato con un paño suave para evitar que se absorba. O incluso con papel absorbente del que tenemos en la cocina. Cualquier segundo de más puede ser fatal.
• Los productos diseñados especialmente para suelos de parqué son muy efectivos, ya que cuidan la madera, la protegen y prolongan su vida útil. Complementan a la perfección los remedios caseros.
• Es aconsejable evitar que el parqué reciba luz solar directa. Por ejemplo, puedes usar cortinas para aliviar el efecto del sol y proteger el suelo.