Navidad

Los mejores trucos para comer dulces navideños sin engordar

Si deseas poder comer todos los dulces navideños que desees sin engordar, debes darte el capricho cuando te apetezca pero siempre en pequeñas porciones.

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Cuáles son las pautas clave para comer todos los dulces navideños que desees

Después de haber pasado el puente de diciembre, ya podemos decir que comienza de forma oficial la temporada navideña y con ello que tengamos la tentación constante de coger algún que otro dulce navideño, por no hablar del momento en el que llegue la Nochebuena, la Navidad o Fin de Año cuando en la mesa seguro que vamos a encontrarnos con todo tipo de dulces navideños pero ¿Cómo comerlos sin engordar? Tan solo tienes que seguir los trucos que a continuación te enumeramos.

Los mejores trucos para comer dulces navideños sin engordar

dulces navideños

La Navidad es uno de los períodos más ricos del año en lo que respecta a la comida, y aunque podemos servirnos platos más pequeños o hacer dieta los días previos a las grandes celebraciones navideñas, entendemos que los dulces como el panettone, los polvorones o el turrón suelen ser irresistibles. Sin olvidarnos del chocolate diario que comemos a través del calendario de adviento.

Afortunadamente, existen varias medidas que se pueden aplicar que nos van a permitir poder darnos el capricho sin ganar peso . Y por ello vamos  intentar descubrir los más útiles. De esta forma será posible disfrutar de las vacaciones sin sufrir demasiado y todo sin sentirse culpable y más después del año que hemos pasado en el que está más que permitido o justificado que nos demos el «gustazo» de comer todos los dulces de Navidad que queramos.

Alégrate entonces, porque la buena noticia es que comer dulces y panettone sin subir de peso es posible y todo siguiendo unas reglas bastante sencillas que, por supuesto, se pueden aplicar a todos los postres navideños. Veamos juntos cuáles son los más eficientes e importantes.

  1. Come siempre de forma equilibrada. La primera regla a seguir es comer de forma equilibrada sin ceder a la tentación de pasar hambre a la vista de un almuerzo o un postre que hace tiempo que desea. El riesgo es, de hecho, llegar con tanta hambre como para comer mucho más de lo normal y todo sin disfrutar del postre. Lo que en la mayoría de los casos conduce a sentimientos de culpa innecesarios. De hecho si comes sano y equilibrado mantendrás el hambre a raya y sabrás perfectamente cuando parar en el momento en el que estés comiendo los dulces navideños.
  2. Distribuye los dulces durante el período navideño o de vacaciones. En lugar de darte atracones y llenarte de dulces en pocas ocasiones, es preferible introducir pequeñas cantidades bien distribuidas. Esto te ayudará a sentirte siempre satisfecho y a no incurrir en atracones nacidos por el miedo a no poder comerlos por quién sabe cuánto tiempo.
  3. Administra bien los dulces. Los alimentos ricos en azúcar pueden elevar el nivel de azúcar en sangre, que además de no ser bueno para el organismo suele acabar en un aumento de peso. Por lo tanto, el consejo es mantenerlos al final de una comida, después de una segunda proteína y tal vez no demasiado grasa. De esta forma todo estará equilibrado y los azúcares entrarán a la circulación con menor rapidez. Para desayunos y meriendas puedes agregar yogur o unas cucharadas de ricotta. De esta forma, entre otras cosas, también te sentirás más saciado, terminando consumiendo menos dulce.
  4. Contente con las dosis. El truco para no aumentar de peso es no excederse en las cantidades. Lo cual, si sabes que puedes comer un postre tantas veces como quieras, seguro que te será más fácil. Una buena forma de hacerlo es tomar una pequeña porción y volver a cerrar el paquete ya que si te sientas vuelves a la mesa o te sientas en la mesa con el paquete entre las manos, seguro que acabarás volviendo a picar. Por ello debes coger una porción y cerrar, de modo que de alguna manera lograrás «engañar» al cerebro, al interpretar que ya no puedes ( o no debes) coger más cantidad que la cogida la primera y única vez.
  5. Quítate los caprichos. Si tienes un deseo particular por un postre, es bueno no hacer que esta necesidad dure en el tiempo, dado que si alargas mucho la experiencia existe el riesgo de sentir que el deseo crece y crece y cuando por fin puedas comerte el dulce, acabarás comiendo más. Es mucho mejor insertar una rodaja de panettone en el desayuno y acompañarlo con un capuchino de soja sin azúcar o una porción de yogur griego sin azúcar.

Siguiendo estas sencillas reglas, incluso los postres navideños se pueden comer sin demasiados problemas y sin que por otro lado engorde. Lo importante es hacerlo siempre con moderación y dentro de una dieta sana y equilibrada y, eventualmente acompañada de una buena actividad física, algo que por otro lado resulta siempre la clave para poder darte este tipo de caprichos sin que tu cuerpo lo note.

Eso sí, en el caso de que seguir una dieta con nutricionista o padeces determinadas enfermedades, siempre es mejor consultar a tu médico para poder manejarte correctamente y sin correr riesgos.

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