«Lo están haciendo todos en TikTok, pero puede ser mortal»: un otorrino advierte sobre el ‘mouth taping’ sin supervisión médica


En los últimos años, las redes sociales se han convertido en una plataforma donde emergen tendencias relacionadas con el bienestar, muchas veces sin el aval de profesionales médicos. Entre estas modas virales se encuentra el mouth taping, una práctica que, a simple vista, puede parecer extraña: consiste en pegarse la boca con cinta adhesiva para dormir. El objetivo, en teoría, es forzar la respiración nasal para roncar menos y respirar mejor. Esta técnica ganó visibilidad dentro del llamado sleep maxing, una tendencia que promueve optimizar al máximo la calidad del descanso nocturno. Sin embargo, detrás de esa aparente simplicidad, se esconden posibles riesgos que no deben subestimarse.
El auge de esta técnica no surgió de consultorios médicos ni de investigaciones científicas sólidas, sino más bien del universo del bienestar. Celebridades como Katy Perry y deportistas como la tenista Iga Świątek han contado públicamente que la utilizan, ya sea para dormir mejor o para entrenar con mayor conciencia respiratoria. En paralelo, decenas de influencers la recomiendan como solución rápida para los ronquidos o la apnea del sueño, sin aclarar que estas condiciones requieren diagnóstico profesional.
Qué es el mouth taping y por qué se puso de moda
Respirar por la nariz es la forma más natural y saludable de oxigenar el cuerpo. La nariz actúa como filtro, atrapando partículas nocivas y bacterias, al mismo tiempo que humedece y templa el aire. Además, favorece la activación del sistema nervioso parasimpático, el encargado de promover estados de calma, relajación y sueño profundo.
Cuando una persona respira por la boca mientras duerme (algo que ocurre con más frecuencia de lo que se piensa), se pierde gran parte de estos beneficios. El aire entra frío y seco, lo que puede irritar la garganta y generar sequedad bucal. Además, la respiración bucal se asocia con ronquidos, apneas del sueño y menor oxigenación nocturna.
Desde esta perspectiva, estimular la respiración nasal tiene sentido. Sin embargo, según Sebastián López, otorrinolaringólogo y director médico del Instituto de Enfermedades del Sueño (IES), «eso no significa que pegarse la boca sea la solución correcta para lograrlo», tal y como recoge La Vanguardia. Y añade: «El hecho de que la respiración nasal sea beneficiosa no convierte al mouth taping en un método apropiado para todos».
Riesgos
Uno de los principales peligros del mouth taping es que muchas personas lo ponen en práctica sin saber si realmente pueden prescindir de la respiración bucal. Algunas condiciones comunes (como la rinitis crónica, los pólipos nasales, una desviación del tabique o incluso un simple resfríado) pueden obstruir la nariz y hacer que forzar la respiración por esa vía sea contraproducente e incluso peligroso.
«El uso indiscriminado del sellado bucal puede agravar cuadros clínicos existentes, o generar ansiedad y despertares nocturnos bruscos, especialmente en personas con tendencia a la claustrofobia», señala López. También puede causar irritaciones en la piel, reacciones alérgicas a la cinta adhesiva, y aumentar el riesgo de asfixia si se utiliza en pacientes con apnea no diagnosticada.
Otro error frecuente es asumir que los ronquidos o el mal descanso se deben exclusivamente a la respiración bucal, cuando en realidad pueden estar asociados a trastornos respiratorios graves como la apnea del sueño, que requiere tratamientos específicos y seguimiento médico. Por eso, el especialista subraya que «ninguna persona debería implementar esta técnica sin una evaluación previa de su anatomía nasal y su patrón respiratorio durante el sueño».
¿Tiene alguna utilidad?
A pesar de los riesgos, no es una técnica nueva, ni está completamente desaconsejada en todos los casos. De hecho, como explica López, en medicina del sueño se ha utilizado con fines terapéuticos, pero siempre dentro de contextos clínicos y con indicaciones precisas. Por ejemplo, puede ser útil en personas que han sido operadas de la nariz y deben evitar la respiración bucal durante la recuperación, o en niños con respiración oral por hábito, pero sin obstrucciones anatómicas.
También se ha empleado como parte de programas de terapia miofuncional en pacientes con ronquidos leves o síndrome de resistencia de las vías aéreas superiores (SARVA). Incluso puede formar parte de protocolos en deportistas que buscan mejorar su rendimiento respiratorio durante el ejercicio, o en personas que practican meditación y técnicas de relajación profunda mediante respiración nasal consciente.
En todos estos casos, el uso del mouth taping se realiza con materiales hipoalergénicos, bajo supervisión profesional, y solo después de confirmar que no hay contraindicación alguna. En muchos centros, se prueba primero durante el día, en sesiones de respiración guiada, antes de aplicarlo durante la noche.
Finalmente, cabe señalar que, para que el mouth taping sea seguro, es esencial cumplir con ciertos requisitos médicos. La persona debe tener la nariz despejada, sin obstrucciones como rinitis o pólipos; no sufrir apnea del sueño sin diagnóstico; evitarlo si padece ansiedad, claustrofobia o enfermedades de la piel en la zona. Su implementación sin control profesional puede ser peligrosa, advierten los expertos.