El ingenioso truco para esconder las joyas en casa si nos vamos de vacaciones

Estamos a unos días que que comience la Semana Santa y seguro que te apetecerá viajar un poco durante algunos días o tal vez planear cómo serán tus vacaciones una vez llegue el verano. Seguro que también te querrás ir de forma tranquila, y no tener que estar pensando todos los días en los ladrones ya que es en Semana Santa y verano cuando más asaltos a viviendas se producen. Tener un buen sistema de alarma evitará que entren a robar pero en el caso de que así sea, existen algunos trucos para que los ladrones no encuentren nuestras joyas así que vamos a explicaros a continuación, uno de los más eficaces. El truco definitivo para esconder las joyas en casa.

Truco para esconder las joyas en casa

Irnos de vacaciones significa dejar la casa vacía y desatendida. Por lo tanto, no hay mejor momento para actuar para los delincuentes. Sin embargo el ingenioso truco de esconder pequeños objetos y joyas en la casa cuando salgamos nos hará sentir mucho más tranquilos.

¿Qué debemos guardar? El método que revelaremos es perfecto para pequeños tesoros. Puede ser bisutería o relojes . Pero también es perfecto para dinero en efectivo.

Lo bueno es que no es un solo lugar u objeto para ocultar lo que queremos. Pero podemos crear más escondites.

Las características fundamentales que lo convierten en un lugar perfecto son varias. Por supuesto, es difícil imaginar que algo se esconde allí. También enmascara los sonidos y la percepción del tacto. Por lo tanto, disfraza perfectamente lo que allí se esconde. Veamos de qué se trata

El truco de los calcetines

Lo que usaremos para esconder nuestros pequeños tesoros son unos simples calcetines. Pero con un detalle que las convierte en el escondite perfecto.

Tenemos que meter la  joya o el objeto que hemos elegido dentro de un calcetín. Luego coloca el calcetín encima del otro y los doblas juntos uno dentro del otro. De esta forma obtendremos la forma de una pelota. Hacemos lo mismo con todos los demás calcetines. Primero ponemos en el cajón los llenos y luego los vacíos.

Si lamentablemente un ladrón entrara y tomara los calcetines doblados de esta manera, no sentiría nada de lo que hay adentro. Ni siquiera si los sacude o los tira al suelo. Ocultando formas, amortiguando el sentido del tacto y los ruidos, son el escondite perfecto para cualquier joya o pequeños fajos de billetes en el caso de que tengamos dinero en casa antes de irnos de vacaciones.