Los expertos dicen que es una guarrada: este es el tiempo máximo que puedes estar sin cambiar las sábanas
¿Cada cuánto tiempo cambias las sábanas?
Una encuesta realizada en Reino Unido enciende todas las alarmas
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¿Cada cuánto tiempo cambias las sábanas? Una encuesta realizada por la BBC en el Reino Unido a 2,250 adultos reveló una realidad muy preocupante: casi el 50% de los hombres solteros admitieron no lavar sus sábanas durante cuatro meses consecutivos. Además, un 12% confesó que solo las lava cuando se acuerda, lo que resulta aún más alarmante.
Asimismo, el 62% de las mujeres solteras afirmaron lavar las sábanas cada dos semanas. En contraste, las parejas admitieron hacerlo cada tres semanas. Cabe recordar que la higiene es crucial en la ropa de cama, ya que los tejidos pueden acumular bacterias, ácaros y suciedad si no se lavan con regularidad.
La frecuencia ideal para cambiar las sábanas
Según la doctora Lisa Ackerley, especialista en higiene, es fundamental cambiar las sábanas al menos una vez por semana. Además, recomienda airearlas cada mañana, estirarlas y dejar que se ventilen con la ventana abierta para que se sequen completamente antes de hacer la cama.
Por otro lado, el microbiólogo Philip Tierno de la Universidad de Nueva York sugiere que la frecuencia de lavado debe aumentarse a dos o tres veces por semana, especialmente para aquellas personas que duermen desnudas, sudan mucho o están enfermas. Estas personas están más expuestas a la acumulación de microorganismos, por lo que es necesario incrementar la frecuencia de lavado de las sábanas según sus hábitos de sueño y salud.
Si descuidas el lavado de las sábanas, te enfrentarás a una serie de consecuencias desagradables. En primer lugar, las células muertas de tu piel y el sudor se acumularán en las sábanas, ya que nuestro cuerpo las libera mientras dormimos para recuperarse. Si no las lavas regularmente, estos restos se acumularán cada vez más en la superficie de las sábanas.
Además, los gérmenes y los ácaros, que son microorganismos invisibles a simple vista pero están presentes, se alimentarán de estos restos de células y sudor. Su proliferación puede causar erupciones y molestias en la piel, ya que se desarrollarán y se multiplicarán en este entorno.
En resumen, si no mantienes la limpieza de las sábanas, estarás durmiendo en un entorno rodeado de sudor, células muertas y microorganismos no deseados. Aunque no sean visibles a simple vista, al observarlos bajo un microscopio podrías sorprenderte por su cantidad y presencia.
Cómo lavarlas
Los expertos sugieren lavar las sábanas a una temperatura entre 40 y 60 grados. Es importante evitar el uso de agua caliente, ya que podría provocar que las sábanas se encojan o pierdan su color. Además, no es necesario utilizar suavizante; basta con utilizar detergente o jabón neutro.
Es fundamental tener en cuenta la composición del tejido de las sábanas para determinar si necesitan un programa especial en la lavadora, diferente al programa estándar de algodón, para evitar dañar las fibras.
Se recomienda lavar las sábanas por separado, permitiendo que se muevan libremente en el tambor de la lavadora para garantizar una limpieza adecuada. Para darle un toque de frescura y aroma después de tenderlas y permitir que se sequen de manera adecuada, se puede agregar unas gotas de perfume en las esquinas de las sábanas.
Cómo limpiar el colchón
Para mantener la higiene del colchón, los expertos recomiendan limpiarlo al menos una vez cada seis meses, coincidiendo con el cambio de temporada. La limpieza anual del colchón debe realizarse de manera cuidadosa y sistemática. En primer lugar, es fundamental abordar las manchas más visibles.
Primero, se mezcla medio litro de agua fría con tres cucharadas de detergente líquido para crear espuma, la cual se aplica sobre las manchas con movimientos circulares utilizando una esponja. Es importante evitar mojar demasiado el colchón y, después de tratar la mancha, se debe retirar la espuma con un trapo seco y limpio.
Para eliminar las manchas de sudor del colchón, existe un remedio casero muy eficaz: debes mezclar una cucharada de amoniaco en un litro de agua, junto con tres cucharadas de jabón líquido. Es importante no empapar el colchón, sino simplemente frotar ligeramente la superficie con una esponja bien escurrida.
Una vez que se han tratado todas las manchas y el colchón está seco, hay que desinfectarlo para eliminar los ácaros. Para ello, se esparce bicarbonato de sodio sobre todo el colchón utilizando un tamizador y se rocía agua oxigenada o vinagre de manera uniforme.
Tras dejar actuar durante aproximadamente 45 minutos, se frota el colchón con una esponja limpia, prestando atención a todas las áreas. Finalmente, se aspira el bicarbonato restante y, si es posible, se deja que el colchón se exponga al sol durante una hora para asegurar que esté completamente seco.
Además de realizar una limpieza a fondo, es importante mantener el colchón limpio durante todo el año. Esto se puede lograr cambiando las sábanas una o dos veces por emana, ventilando la habitación antes de hacer la cama, agitando almohadas y sábanas, y utilizando un buen protector de colchón.