Esto es lo que tienes que hacer si no quieres que tu hijo sea un pequeño tirano
El trabajo de padre o de madre es el más duro y complicado al que todo ser humano se enfrente, evitar que tu hijo sea un pequeño tirano
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El trabajo de padre o de madre es el más duro y complicado al que todo ser humano se enfrente, evitar que tu hijo sea un pequeño tirano es uno de los procesos al que quizás nos enfrentemos. Un proceso que quizás no termine de ser tan sencillo como uno se imagina sino todo lo contrario.
Las distintas etapas de la vida tienen su complejidad, vivirlas en compañía o con el asesoramiento adecuado nos puede sacar de más de un apuro. Por lo que tendremos que estar pendiente de la evolución de nuestro hijo para evitar que acabe siendo un pequeño tirano.
Qué es el síndrome del tirano
El síndrome del emperador o del tirano es algo que cada vez es más frecuente y no tiene nada que ver con el trabajo del padre o de la madre. Puedes dedicarles mucho tiempo a tus hijos, estar pendientes de ellos, pero, aun así, perder la batalla contra un síndrome que tiene como principal punto de partida la pérdida de control total y absoluta de la persona en favor de sus hijos.
El emperador es el que ejercer el control absoluto en gran parte de sus acciones. Él es el que empieza y terminan estos puntos que son los que marcarán la diferencia. El hijo es el que manda y lo hace de tal forma que hace que sus padres no tendrán ni voz ni voto, generando unas situaciones que pueden acabar siendo peligrosas.
El cambio se puede ver cuando empiece a dejar salir esa agresividad que puede ser especialmente peligrosa. Sacar a este pequeño dictador no es nada fácil, pero es necesario para mejorar el equilibrio y la integridad de la casa. En especial de una convivencia que puede ir a peor.
Los gritos, insultos o incluso agresiones, pueden ser una realidad. Por lo que el niño acaba volviéndose especialmente peligroso ante una serie de problemas del día a día que pueden afectar a toda la familia. Acabar con este tipo de problema es algo que debemos poner práctica todas las habilidades y trucos de los expertos.
Si no podemos con ello, recurrir a un especialista es siempre una buena alternativa. Rodearse de las personas adecuadas que acaben siendo las que orienten a unos padres y madres que, aunque se esfuercen al máximo viven a merced de las circunstancias. No es ser bueno o malo, simplemente ser e intentar evitar determinados comportamientos.
Herramientas para evitar que tu hijo sea un pequeño tirano
Deja muy claros los límites. Es importante dialogar y explicar bien cada uno de los pasos. La casa no es propiedad del niño como tampoco gran parte del territorio que le rodea, los padres y madres deben explicar paso a paso cada una de las decisiones o de los elementos que hacen que marcan sus reglas para evitar ese control absoluto que puede ejercer el niño.
Intenta crear un niño responsable. Que sea capaz de cuidar de otros o de entregarse a una serie de responsabilidades que eviten que sea él el que simplemente dé órdenes y no haga nada en casa. El trabajo colaborativo es esencial en todos los sentidos. Por lo que, en casa, debe aplicarse de la mejor manera posible.
La solidaridad es un valor al alza. Donar juguetes a los más necesitados, participar en voluntariados de comida o de juegos, puede ayudar a nuestro pequeño a obtener una visión de la vida un poco diferente a la que tiene actualmente si sufre de este síndrome del emperador.
Dale tareas en casa. Tirar la basura, cambiar el agua del acuario o quitar el polvo del salón una vez a la semana. Crea una lista de tareas para incluir al niño en este tipo de elementos que pueden quitarle ese papel principal que no lo beneficia. Puedes hacer que participe en algo cotidiano como preparar la comida o la mesa. Creando una unidad familiar en equilibrio y más saludable.
Nunca lo sobreprotejas. Los niños deben enfrentarse a sus problemas y ser conscientes de los errores y aciertos que cometerán con el paso del tiempo. El papel de padre y madre es importante, pero también puede hacer que nos perdamos en este intento de intentar evitar dolor o problemas. La vida puede estar llena de unas dificultades u obstáculos que todo niño debe ser capaz de resolver por sí mismo.
Siendo uno de los procesos que requiere más atención, ese paso del niño hacia una adolescencia o preadolescencia que puede ser especialmente duro y complicado. Desde niños y con una buena base, podemos intentar evitar este síndrome, aunque en caso de que llegue, consultar con un buen especialista es algo fundamental. Con estos consejos y las directrices de un especialista puedes evitar este síndrome del pequeño tirano o del emperador.
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