Las dimensiones de las aspas de un aerogenerador y la fuerza que originan
Estamos ya más que acostumbrados en ver por las carreteras españolas las montañas llenas de aerogeneradores que se dedican a crear energía a través del movimiento de sus aspas. Un aerogenerador es un dispositivo encargado de convertir la energía cinética del viento en energía eléctrica aprovechable. Para ello, las aspas del aerogenerador deben ser grandes y estar situados en lugares donde el viento constante para aprovechar todo su movimiento.
Estas aspas del aerogenerador suelen girar, por lo general, entre 12 y 20 revoluciones por minuto, dependiendo de la tecnología que se utilice variando la velocidad en función de las necesidades que se tengan.
Normalmente, y esto suele ser común en la mayoría de aerogeneradores que se reparten por nuestra geografía, la dimensión de las aspas es de 20 metros de largas en general, aunque en algunos casos puede llegar a superar estas medidas.
Características de los aerogeneradores
Este tipo de aerogeneradores tienen un funcionamiento común, y suelen tener una vida útil de hasta 25 años, aunque con los últimos avances en este campo, en los próximos años veremos aerogeneradores que pueden superar esta cifra, con un buen mantenimiento periódico.
Para funcionar necesitan una serie de fases que vamos a detallar:
– Orientación Automática: el propio generador es capaz de orientarse de manera automática para aprovechar de la mejor manera la energía cinética del viento. Gracias a la veleta y el anemómetro que se sitúan en su parte superior, los datos transmitidos a aerogenerador le permite que se oriente según la racha de viento para aprovechar al máximo su potencial.
– Giro de palas: cuando el viento comienza a moverse a velocidades de 3,5 m/s, las palas comienzan a moverse, proporcionando una potencia máxima que llega a los 11 m/s. Con rachas de vientos fuertes, las palas, colocadas en bandera, el propio aerogenerador es capaz de frenar para que no se produzcan tensiones excesivas.
– Multiplicación: el rotor anda conectado a una multiplicadora que es capaz de elevar la velocidad de 13 a 1.500 revoluciones por minuto.
– Generación: mediante el eje rápido, la multiplicación consigue transferir la energía al eje que se acopla, produciendo, finalmente la electricidad.
– Evacuación: esta energía va conducida por el interior de la torre de aerogenerador hasta llegar a la base. Por línea subterránea, llega a la subestación elevándose la tensión e inyectando electricidad a la red, llegando directamente a los puntos de consumo.
– Monitorización: es básica para que todo el proceso se realice con normalidad. Todo está automatizado y monitorizado desde la subestación.
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