Es la calle de Madrid con el nombre más largo y nunca te habías dado cuenta
Esta es la calle de Madrid que tiene el nombre más largo de todas. Seguro que no te lo imaginabas
Tras 40 años, Madrid cambia el nombre de una calle que estaba mal escrita
Llega el cambio nunca visto al Metro de Madrid y te va a afectar. Muy atento
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Madrid tiene innumerables calles dentro de los 21 distritos y muchos más barrios que conforman la capital, pero la calle con el nombre más largo de todas ellas es la que reparará nuestra atención en el siguiente artículo. El motivo es precisamente, la extensión de su denominación, formada por 52 letras que te desvelamos a continuación, con un detalle extra, y es que está en una zona donde no es la única que bate un récord.
Hablamos de la Glorieta del Alcalde de Canillas Cipriano Santillana Moreno, que ostenta con seis letras de nombre propio la denominación de la calle más larga de todo Madrid… si hablamos de su nombre. Este récord en la vía pública de la capital de España ejerce de homenaje al alcalde de Canillas, durante el periodo que se extiende entre los años 1932 y 1939.
Por suerte para todos aquellos que ejerzan de repartidores, ya sea de empresas privadas o empresas públicas como Correos, no tendrán que llevar ningún paquete a la calle con el nombre más largo de Madrid, ya que se trata de una glorieta y los edificios que tiene alrededor corresponderían a las calles colindantes cuyas carreteras salen de la rotonda, no demasiado conocida pero que puede hacerse popular por su nombre.
¿Dónde está la calle ‘más larga’ de Madrid?
La calle con el nombre más largo de cuantas encontramos en la ciudad de Madrid se encuentra en el barrio de Sanchinarro, lugar de los más modernos y de nueva construcción con la capital y que colinda con las zonas de Manoteras y Las Tablas, otro barrio de nueva construcción al norte de la capital.
Además, como curiosidad, la Glorieta del Alcalde de Canillas Cipriano Santillana Moreno tiene el privilegio dudoso de estar posicionada a escasos metros del que está considerado como el edificio más feo de todo Madrid, o el menos, porque para gustos los colores, el más particular en cuanto a su diseño. Hablamos de una construcción llamada Mirador de Sanchinarro, obra de la arquitecta Blanca Lleó y que destaca por una paleta de colores con importancia para las tonalidades grisáceas y naranja, además de un diseño con un hueco en medio que gusta a más bien pocos.