‘Respira’ de Tim Winton: una joya de la literatura perfecta para el verano y capaz de cortar el aliento
Es uno de los libros más valorados por los australianos, una novela de iniciación a la edad adulta ideal para leer frente al mar
La edición de Respira (Libros del Asteroide) ha llegado a las librerías en su justo momento: el libro de Tim Winton es una joya de la literatura australiana, así como uno de los clásicos más valorados del país, que narra una historia perfecta para el verano. Además, su adaptación al cine forma parte del ranking de las Mejores películas australianas de todos los tiempos y obtuvo ocho nominaciones a los AACTA (los premios de la Academia Australiana de Cine y Televisión), de los que su director, coguionista e intérprete Simon Baker (El mentalista) salió como Mejor actor de reparto.
La décima novela del galardonado escritor se publicó originalmente en 2008, aunque la impecable prosa de Winton y la desbordante historia que narra ha hecho de Respira un libro que no pasa de moda. Por otro lado, los escenarios en los que se desarrolla son también un reclamo que lo convierte en un viaje perfecto para emprender desde la orilla de la playa, una característica que lo resucita con fuerza en verano. El autor logra crear una atmósfera envolvente y con una fuerza evocadora suficiente para trasladar a cualquiera hasta las aguas del Océano Índico.
El cuatro veces ganador del prestigioso premio literario Miles Franklin, comienza la historia con un arranque sobrecogedor que anuda el estómago, como una premisa de la permeabilidad emocional de su narración: Bruce Pike, un médico de emergencias extrahospitalarias, acude a un aviso en un domicilio. Una vez allí encuentra a dos jóvenes sentadas en el salón, llorando, y a una mujer sentada sobre la cama en uno de los dormitorios, junto al cuerpo tendido de su hijo. El chico se ha ahorcado.
A partir de entonces, Tim Winton usa el recurso flashback para contar la infancia de Bruce. La historia retrocede hasta sus once años, cuando vivía en un pueblo maderero, cerca de la costa salvaje de Australia Occidental. La personalidad solitaria del protagonista se ve sacudida cuando se hace amigo de Loonie, un chico impulsivo y rebelde con el que descubre el surf. Bruce se obsesiona con subirse a las olas, y coger la tabla se convierte casi en una adicción, especialmente cuando conoce a Sando siendo adolescente. Con él, los dos amigos se adentran en un mundo de desafíos cada vez más peligrosos.
Un ‘tesoro viviente’
Leer Respira evidencia el motivo por el que el National Trust of Australia nombró a Winton Living Treasure, es decir, una especie de tesoro viviente. El australiano retrata la amistad en la adolescencia y los ritos de transición hacia la edad adulta con una capacidad abrumadora para transmitir la intensidad de cada primera vez. Así consigue que el lector se suba a la ola con el personaje. Es, a su vez, un retrato de un hombre que ha vivido demasiado deprisa.
La crítica ha calificado el libro como «un retrato despiadado de nuestra propensión a dejarnos fascinar por el daño que nos infligimos a nosotros mismos (The Independent); «una novela que nos habla de llegar hasta el fondo, complicarse la vida y acabar con el alma destruida para siempre (…) Aunque lo que perdura es la efímera belleza del mundo» (The Washington Post); «una novela sobre la fiebre por vivir y un poderoso homenaje al mar» (Le Monde) o «un himno a la belleza de cabalgar sobre el agua y una sobria reflexión sobre el precio que hay que pagar cuando uno pierde el equilibrio, en todos los sentidos de la palabra» (The New Yorker).
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