Bajo la mirada de David Goldblatt: disidentes, colonos y víctimas del apartheid
La Fundación Mapfre ha inaugurado la exposición ‘David Goldblatt: sin segundas intenciones’, en el marco de una nueva edición de PHotoEspaña, que reúne unas 150 obras de varias de las series del fotógrafo sudafricano en las que muestra a disidentes, colonos y víctimas del apartheid y postapartheid a lo largo de varias décadas.
Tal y como han explicado los organizadores, consciente de su condición privilegiada como individuo blanco, David Goldblatt, con una clara postura ética, fotografía «con gran objetividad» el devenir diario de la población sudafricana bajo el régimen del apartheid, tema que para él definió su carrera.
La libertad de la que disfrutaba el artista a la hora de relacionarse le hacía conducirse con sumo cuidado a la hora de abordar a sus retratados, para no sugerir de ningún modo un ejercicio de autoridad por su parte. David Goldblatt captaba momentos íntimos tanto de unos como de otros sin generar ninguna diferencia.
Tanto si fotografiaba a los afrikáneres (descendientes de colonos predominantemente neerlandeses), que cultivaban la tierra en la zona rural del Cabo a principios de la década de 1960 para la serie ‘Some Afrikaners Photographed’, como a una joven pareja de negros en Johannesburgo, el artista hacía hincapié en las realidades improvisadas de la vida cotidiana.
Cuando se publicó como libro en 1975, ‘Some Afrikaners Photographed’ indignó a los críticos sudafricanos, en especial a los afrikáneres, que se sintieron ofendidos por el descarnado trato que David Goldblatt había hecho de la pobreza blanca.
En años posteriores, el interés del artista por la vida cotidiana se orientó hacia la vivienda y los intercambios comerciales, bautizados como ‘economía informal’ (economía sumergida), así como hacia los monumentos dedicados a figuras y acontecimientos históricos.
Desde sus inicios en 1948, su trabajo -que progresivamente fue reflejando en cuidados libros- corre en paralelo a la evolución histórica, política, social y económica de Sudáfrica. A partir de 1999 Goldblatt adoptó para su trabajo el color, centrado ya en las duras condiciones de vida del periodo post-apartheid.
En sus registros, David Goldblatt no muestra nunca explícitamente su violencia, pero deja ver con claridad todo lo que representaba, como él mismo señaló. «Huyo de la violencia y no sé qué haría si tuviese que fotografiar una escena violenta. Pero hace tiempo que me di cuenta -me costó unos cuantos años hacerlo- de que los acontecimientos en sí no me interesan tanto como las condiciones que conducen a estos acontecimientos», explicaba el artista.
La muestra también ofrece, por primera vez, un diálogo con la obra de otros fotógrafos sudafricanos entre una y tres generaciones posteriores al autor, como Lebohang Kganye, Ruth Seopedi Motau o Jo Ractliffe. Además, se presentan tres maquetas de libros del propio Goldblatt, una parte de su trabajo a la que dio gran importancia.
Las obras expuestas proceden de las colecciones de The Art Institute of Chicago y de la Yale University Art Gallery e incluyen importantes adquisiciones recientes de fotografías del artista.
Consuelo Kanaga
Asimismo, la Fundación albergará otra exposición ‘Consuelo Kanaga. Atrapar el espíritu’, la primera retrospectiva dedicada a Kanaga en Europa y en la que se presentan algunas de sus imágenes más conocidas como ‘Ella es árbol de vida’ y los retratos ‘Young Girl in Profile’ y ‘Kenneth Spencer’.
La muestra incide en el papel de la fotografía de la autora en la representación del mundo afroamericano y refleja como las imágenes de Kanaga enfrentan al espectador a cuestiones sociales, la marginación, la pobreza, el acoso racial o la desigualdad.
Kanaga fue una de las pocas mujeres que llegó a ejercer profesionalmente el fotoperiodismo en una fecha tan temprana como 1910 y mantuvo una estrecha relación con los círculos de vanguardia estadounidenses.