Barcala ‘inscribe’ a Alicante en la pugna por el Hermitage para atraer a 850.000 turistas en un año
Luis Barcala, alcalde de Alicante, ha ‘inscrito’ a la ciudad en la pugna con Madrid y Sevilla por albergar una franquicia del Museo Hermitage. La infraestructura atraería a unos 850.000 turistas más en su primer año, según las cuentas hechas por otros aspirantes.
Hace algunos días, los vicepresidentes de la Generalitat Mónica Oltra (Compromís) y Héctor Illueca (Podemos) acordaron incluir la tasa turística en los presupuestos que prepara la Generalitat Valenciana para 2022. Casi en paralelo, el conseller de Cultura, Vicent Marzà (Compromís) proponía adquirir para la Generalitat Valenciana la parte de la propiedad del Teatro Principal (el más importante de la ciudad) que corresponde al Ayuntamiento de Alicante.
Ambas cuestiones fueron consideradas casi como una afrenta. El Ayuntamiento rechazó ambas iniciativas. Por un lado, tranquilizó al sector turístico con un no rotundo a la tasa turística. Por otro, primero de modo oficioso y luego de forma oficial, rechazó también la oferta de Conselleria sobre el Teatro Principal, considerada casi como una ‘opa hostil’ hacia el Consistorio. Sin embargo, el Ayuntamiento no se ha limitado a resistir ambos envites, sino que a través de una carta dirigida a Marzà por el propio Barcala ha pasado al ataque, solicitando el apoyo económico de la Conselleria de Cultura, en particular, y de la Generalitat Valenciana para que la ciudad de Alicante albergue la franquicia del Museo Hermitage, a la que, hasta hace muy poco, aspiraba Barcelona y por la que, ahora, se postulan también Sevilla y Madrid.
La ‘retirada’ de Barcelona tiene en su origen las divergencias entre el Consejo de Administración del Puerto, que aprobó en mayo conceder la la licencia al proyecto, sin esperar la decisión del Gobierno Local de Ada Colau, que había solicitado más tiempo para estudiar la propuesta . De hecho, la representante municipal en el Consejo de Administración votó en contra de otorgar la licencia, como también lo hicieron el alcalde de El Prat y la abogada del Estado. Sólo tres votos de quince, pero de una gran profundidad política.
También, optaban Madrid y Sevilla por esta infraestructura cultural de prestigio mundial. La razón estriba en que la franquicia del Hermitage, acompañada de la inversión y planificación adecuada puede suponer un refuerzo de hasta 850.000 visitantes el primer año, según las cuentas hechas por otros aspirantes. Algo que, para Alicante, supondría una brutal inyección económica e impulso al empleo en el primer sector de la Provincia: el Turismo. Y le ayudaría a retomar el rumbo correcto tras el demoledor impacto producido por la crisis del Covid y las amenazas que en forma de la comentada tasa turística llegan desde Valencia.
Por ello, en la carta que ha dirigido a Marzà, Barcala pone de manifiesto que la ciudad de Alicante «sin ningún género de dudas», se merece «más recursos y más atención para potenciar su oferta cultural» y añade que, para realizar esa apuesta, la Generalitat Valenciana debe implicarse de forma mucho más decidida, superando porcentajes presupuestarios como el del paupérrimo 7% que Marzà ha destinado a la Provincia de Alicante «que no hacen justicia ni respaldan las buenas intenciones».
La ayuda que solicita Barcala iría destinada a dos fines. Uno, financiar la adquisición de la franquicia. El segundo, la remodelación del espacio destinado al emplazamiento del Hermitage. Alicante es la primera y única ciudad de la Comunidad Valenciana que, hasta el momento, ha solicitado la franquicia del Hermitage, por lo que, además, Barcala espera que no salga ningún otro competidor de última hora a nivel autonómico.
La ciudad de Alicante cuenta actualmente con un museo de referencia internacional: el Marq, museo arqueológico que fue reconocido en 2004 como el mejor de Euopa, por lo que la apuesta de Barcala va más allá y, de algún modo, pretende situar a Alicante como una referencia museística en el tablero turístico europeo con cuatro ejes: el Hermitage, el Marq, el Auditorio de Alicante (Adda) y el futuro palacio de congresos que el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y el propio Barcala avanzan. También, sería un modo de diferenciarse de otras ofertas turísticas cercanas, fundamentadas en el modelo de ‘sol y playa’.
Si Marzà, Oltra y Puig aceptan la propuesta de Barcala, se sabrá pronto, porque a finales del presente mes de octubre deben presentarse en las Cortes Valencianas los Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2022. Y esas cuentas deberían llevar una partida o una parte importante de una partida destinada al Hermitage. Barcala no sólo ha bajado la pelota de su tejado: la ha situado en el de la Generalitat: acción-reacción.