Un investigador español afirma que los mejillones pueden salvar a la humanidad (y no sería la primera vez)
Hace más de 150 000 años, pequeños grupos de humanos modernos lograron sobrevivir en África gracias a un recurso tan humilde como decisivo: los mejillones y otros moluscos. Aquella dieta tan básica fue fundamental, y en el futuro podría ser uno de los alimentos que nos salven.
La clave es que los mejillones son ricos en ácidos grasos esenciales, lo que permitió superar la glaciación. Ahora, según el análisis del científico español Xabier Irigoien en Mapping Ignorance, podrían volver a ser fundamentales para alimentar a una población de 9.700 millones de personas en caso de catástrofe.
Los mejillones salvaron a la humanidad y pueden volver a hacerlo, según un científico español
Durante la glaciación M2, la disponibilidad de alimentos en el interior del continente africano era extremadamente limitada. Por ejemplo, hay pruebas de que los primeros Homo sapiens se refugiaron en zonas costeras.
Uno de los motivos es que podían acceder a moluscos como abalones y mejillones, un recurso constante incluso en condiciones climáticas extremas.
Aquella alimentación marina no sólo habría permitido la supervivencia, sino que habría impulsado la evolución del cerebro humano gracias a su aporte de ácidos grasos esenciales.
Ahora el escenario es otro, pero el mejillón podría volver a ser fundamental. El cambio climático afecta a la producción agrícola, mientras que la población no para de crecer, con especial concentración en las regiones más pobres.
Para garantizar la seguridad alimentaria hay que superar cuatro obstáculos: disponibilidad, acceso, nutrición y estabilidad. Por increíble que parezca, los mejillones son de los pocos alimentos que cumplen con todos los requisitos.
Por ejemplo, tecnologías futuras como la carne cultivada o los insectos sí que reducen las emisiones, pero siguen siendo inaccesibles para quienes más lo necesitan.
Incluso la acuicultura de peces carnívoros depende de piensos y recursos que compiten con la agricultura. La pesca ya no puede crecer más, pero los mejillones serían una alternativa.
Las razones por las que los mejillones son el mejor alimento para garantizar nuestro futuro
El análisis subraya que el DHA y el AA, dos ácidos grasos esenciales para el cerebro humano, no pueden ser sintetizados en cantidades suficientes a partir de plantas terrestres.
El motivo es que su fuente principal son los organismos marinos, que los obtienen de las microalgas y los concentran a lo largo de la cadena trófica. Actualmente, alrededor del 80% del Omega-3 que consumimos proviene de la pesca y la acuicultura.
Plantear sustituir esa cantidad con cultivos vegetales es inviable, ya que requeriría cantidades gigantescas de agua dulce y tierras cultivables, que el planeta simplemente no tiene.
Por eso, el científico ha llegado a la conclusión de que cualquier dieta futura, necesitará complementarse con DHA y AA de origen marino. ¿Y cuál es el candidato perfecto? Los mejillones.
Los mejillones se han usado en varios experimentos científicos, ya que destaca porque su cultivo tiene un impacto ambiental extremadamente bajo. Y es que no requiere agua dulce, no necesita piensos y contribuye a limpiar los ecosistemas al filtrar microalgas.
Por ello es la proteína animal con menor huella de CO2 por gramo comestible. En comparación con la carne de vacuno es de 40 a 50 veces inferior