Dos hospitales catalanes, Bellvitge y el Arnau de Vilanova de Lérida, al borde del colapso

Aunque el tipo de infectado ahora es más joven y con mejor estado de salud son varios los hospitales que están ya al borde de su capacidad asistencial.

Hospital de Bellvitge
Hospital de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Joan Guirado

La situación del coronavirus en Cataluña empieza a ser preocupante. Tanto que fuentes del Govern reconocen que la situación en dos de los principales hospitales de la comunidad, el de Bellvitge (L’Hospitalet) y el Arnau de Vilanova (Lérida) está al borde del colapso. Ambos municipios son los que registran, a día de hoy, más casos nuevos de coronavirus diarios.

Este miércoles, la consejería de Salud notificó casi un millar de casos nuevos en 24 horas. Algunos de esos casos requirieron hospitalización e incluso traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Aunque las autoridades sanitarias reconocen que los rebrotes afectan especialmente a los jóvenes, preocupa que estos puedan pasarlo a sus familiares de más edad y se vuelvan a colapsar los hospitales.

Además del hospital de Bellvitge y el Arnau de Vilanova, y dado el fuerte incremento de infectados que está reportando diariamente la ciudad de Barcelona, la consejería ha habilitado también tres plantas enteras del Hospital del Mar de la ciudad condal, a orillas de la Barceloneta, para atender a los pacientes de la capital que requieran atención hospitalaria.

En Barcelona preocupa especialmente la situación en la zona de la izquierda del Eixample donde la vida nocturna y social que hay está provocando que el virus se expanda más rápidamente. Los expertos reconocen que en Cataluña ya existe transmisión local y el Gobierno de Quim Torra quiere poner freno a ello de la forma que sea.

El Ejecutivo regional está pendiente de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña decida si el confinamiento que decretó en Lérida la semana pasada es legal o no. Una juez dictaminó que la Generalitat no podía ordenar una medida así y que debía ser el Estado quien lo hiciera. Sin embargo, Torra retó de nuevo a la Justicia aprobando un decreto-ley que permite los confinamientos.

El presidente separatista anunció que el Govern presentaría un recurso a la decisión de la magistrada. Desde el Gobierno, la vicepresidenta primera Carmen Calvo animó al president a optar por esa vía y reconoció que discrepaba con la decisión de la magistrada.

Tal como avanzó este periódico Moncloa y la Generalitat acordaron la decisión de confinar Lérida ante el crecimiento exponencial de rebrotes. El contacto entre el ministro Salvador Illa y la consellera Alba Vergés, admiten ambas partes, es constante para buscar una solución. Ambos siguen también con especial preocupación la situación en estos dos hospitales.

Falta de profesionales

Los profesionales sanitarios catalanes se han quejado en varias ocasiones, a lo largo de las últimas jornadas, de la «falta de previsión» del Govern ante los rebrotes. Lamentan que no hay médicos y enfermeros suficientes para plantar cara a la pandemia. De hecho la Generalitat solicitó, al inicio del descontrol en la comarca del Segrià, voluntarios médicos para trabajar en la zona.

Los expertos también alertan de la falta de rastreadores contratados por el Govern para hacer el seguimiento de las personas infectadas y sus contactos. Algunos de los que han dado positivo en Lérida, a través de las redes sociales, han denunciado que tras haber sido notificados por PCR nadie se ha puesto en contacto ni con ellos ni con sus familiares, con los que habían tenido contacto previo.

Lo último en España

Últimas noticias