Adiós a la Tarjeta Rosa de transporte de Barcelona: éste es su sustituto y trae novedades
Éste nuevo sistema se integra en la T-Mobilitat, la plataforma digital impulsada por el Área Metropolitana de Barcelona


Barcelona avanza con paso firme hacia la digitalización del transporte público, y uno de los cambios más significativos de este proceso es la modernización de la conocida Tarjeta Rosa. Este título, que durante décadas ha facilitado el acceso al transporte a personas mayores, con discapacidad y con bajos ingresos, comienza una nueva etapa con la llegada de la T-metropolitana. La transformación implica un salto cualitativo en términos de comodidad, durabilidad y conexión con otros servicios digitales.
Éste nuevo sistema se integra en la T-Mobilitat, la plataforma digital impulsada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para unificar y digitalizar el acceso a todos los medios de transporte público de la región. Aunque el cambio puede generar dudas, lo cierto es que la T-metropolitana mantiene los beneficios sociales de siempre, mejorando aspectos como la seguridad, la facilidad de uso y la gestión del título.
Una modernización necesaria y beneficiosa en el transporte público de Barcelona
La T-metropolitana es una nueva tarjeta con chip que actúa como soporte de los títulos sociales destinados a colectivos específicos: personas mayores, con discapacidad o con ingresos limitados. A diferencia de la clásica Tarjeta Rosa, ésta nueva tarjeta incorpora tecnología sin contacto (contactless), lo que permite validar el acceso al transporte sólo con acercarla al lector, tal como ya ocurre con la T-Mobilitat.
El motivo principal de esta sustitución es la necesidad de adaptar el sistema a los tiempos actuales. La digitalización del transporte mejora la experiencia de usuario y permite una gestión más eficiente, segura y sostenible. Las antiguas tarjetas magnéticas, aunque funcionales, eran más vulnerables al desgaste y menos compatibles con los nuevos sistemas de validación y control.
¿Qué cambia y qué se mantiene?
Uno de los aspectos más valorados por los usuarios del transporte público de Barcelona es que, a pesar del cambio de formato, se mantienen las condiciones y beneficios sociales asociados a las antiguas tarjetas. Es decir, la T-metropolitana conserva los mismos criterios de acceso y ventajas:
- Tarjeta Rosa gratuita: dirigida a personas con ingresos anuales iguales o inferiores a 9.240 euros. Permite viajar gratuitamente abonando sólo una tasa anual de 5,90 euros.
- Tarjeta Rosa reducida: para quienes tienen ingresos de hasta 18.480 euros al año. Ofrece la posibilidad de adquirir una T-4 (bono de 10 viajes) por sólo 2 euros, sin necesidad de pagar tasa anual.
- Pase de acompañante: diseñado para personas con discapacidad reconocida que requieren asistencia durante los desplazamientos. No se exige ningún requisito económico, pero sí se aplica una tasa anual de 5,90 euros.
Además, el nuevo soporte tiene una vida útil de cinco años y, una vez activado, no requiere renovación anual de la tarjeta. Bastará con mantener actualizado el título social asociado y, en su caso, pagar la tasa correspondiente.
Ventajas del nuevo formato digital
La T-metropolitana ofrece una serie de ventajas que la hacen mucho más funcional:
- Mayor durabilidad: al estar hecha de plástico rígido con chip, es más resistente que la tarjeta magnética tradicional.
- Validación sin contacto: permite un acceso más ágil y seguro, especialmente útil para personas mayores o con movilidad reducida.
- Posibilidad de desactivación en caso de pérdida o robo: se puede bloquear rápidamente para evitar usos indebidos y recuperar los viajes no utilizados.
- Reemplazo gratuito si se estropea antes de cinco años: si el chip deja de funcionar por causas ajenas al mal uso, el reemplazo será sin coste.
- Duplicado económico: en caso de pérdida, se puede solicitar una nueva por 4,50 euros.
La buena noticia es que quienes ya disponen de una Tarjeta Rosa válida no tendrán que realizar ningún trámite para obtener la nueva. El proceso será completamente automático. Los usuarios recibirán su nueva T-metropolitana directamente en su domicilio por correo postal, junto con una carta explicativa y la información necesaria para abonar la tasa anual (en caso de que corresponda).
El plazo para realizar el pago es de dos meses desde la recepción de la tarjeta. Una vez hecho, la nueva tarjeta quedará activada, y la antigua quedará automáticamente anulada, sin necesidad de devolverla.
Requisitos de acceso
Los requisitos para obtener la nueva T-metropolitana se mantienen iguales a los de la antigua Tarjeta Rosa. Para la modalidad gratuita, se exige tener 60 años o más (en mujeres) o 65 o más (en hombres), estar empadronado en un municipio del AMB, tener reconocida una discapacidad del 33% o más y no superar los 9.240 euros brutos anuales.
La modalidad reducida amplía el límite de ingresos hasta los 18.480 euros. En cuanto al pase de acompañante, basta con acreditar la necesidad de asistencia mediante un certificado médico o informe de valoración, sin requisitos económicos adicionales.
El reemplazo de la Tarjeta Rosa por la T-metropolitana marca un nuevo capítulo en la movilidad. El paso hacia un transporte público más digital en Barcelona no sólo responde a una necesidad tecnológica, sino también a una visión de ciudad más sostenible, accesible y eficiente. Integrar los títulos sociales en éste nuevo ecosistema es una forma de garantizar que nadie se quede atrás.