7 razones por las que el padre siempre será el hombre perfecto

Siempre se habla de las madres como las grandes figuras de nuestras vidas, no sólo por ser las que se encargan de traernos al mundo sino también porque son las que están siempre ahí, las que nos consuelan, las que nos cuidan, las que nos apoyan, las que nos aconsejan, las que en todo momento nos dan su amor incondicional, sin pedirnos nada a cambio…

Pero, ¿y qué pasa con los padres? ¿Acaso no se merecen también ser reconocidos, por cuidarnos, querernos y darnos todo lo que tienen? Claro que sí, claro que tenemos que alabar el papel que también juegan en nuestra existencia. Es más, para nosotros siempre nuestro padre será el hombre perfecto, ¿por qué? Por todas estas razones:

1-Nunca nos falla

Uno de los principales motivos de que pensemos que nuestro padre es y será el hombre perfecto es que jamás nos falla. Siempre está ahí cuando lo necesitamos, tanto en los buenos momentos como en los malos. Puede ser que tenga una presencia más callada o que quizás no exteriorice sus sentimientos como lo hace mamá, pero sabemos que, pase lo que pase, nunca nos va a dejar. No habrá instante en el que no lo tengamos al lado transmitiéndonos amor, ayuda, apoyo y ánimo.

2-Vela por nuestra felicidad

Ni que decir que desde que venimos al mundo nuestro padre lo que hace es protegernos, cuidarnos y luchar para que tengamos todo lo que necesitamos y más. Su objetivo no es otro que vernos felices, por eso, día a día se esfuerza al máximo y trabaja sin descanso para que no nos falte de nada. Y con esto no nos referimos sólo a las cosas materiales sino también al bienestar general y a su cariño. Por eso, no duda tampoco en encontrar cualquier hueco en su agenda para compartirlo con nosotros, en una simple escapada al parque, en una tarde de juegos en casa o teniendo una amena conversación en la hora de la cena.

3-Nos transmite su sabiduría

¿Por qué nuestro padre es el hombre perfecto? Porque no sólo nos escucha sino que nos da consejos, nos muestra su opinión y nos cuenta lo que piensa cuando le preguntamos. Lo único que desea es transmitirnos su sabiduría, lo que la vida, tanto bueno como malo, le ha enseñado. De esta manera, pretende que seamos precavidos, que no caigamos en ciertos errores y que mostremos una actitud tolerante, respetuosa y marcada por buenos valores.

4-Nos conoce mejor que nadie

Sin lugar a dudas, nuestra madre nos conoce a la perfección, por algo nos ha parido, pero nuestro padre también. Sabe cómo somos, lo que sentimos, lo que pensamos, lo que necesitamos en cada momento…Por eso, no hace falta siquiera que digamos nada para que sepa qué nos pasa, sólo con mirarnos a los ojos lo descubre. De esta manera, no duda en darnos su apoyo, su comprensión y su tiempo cuando lo más lo requerimos. No tenemos que pedírselo pues mejor que nadie es consciente de cuando debe dárnoslo.

5-Nos da todo el amor que tiene

Afortunadamente, en la vida tenemos a muchas personas a nuestro alrededor que nos dan su cariño y amor, haciéndonos sentir los más especiales y afortunados del mundo. Y entre todas esas se encuentra ocupando un papel relevante nuestro padre. Si de algo podemos estar seguros es de que nos quiere por encima de todo y nos lo demuestra. Pero no sólo cuando nos besa o nos abraza, sino también cuando nos riñe o cuando nos da consejos que no nos gustan. En ese instante, de igual modo, nos deja patente el amor incondicional que nos profesa pues lo único que hace es intentar abrirnos los ojos, evitar que caigamos en errores y que suframos.

6-Nos escucha

Cuando tenemos un mal día, cuando atravesamos una situación complicada o cuando estamos radiantes de felicidad necesitamos contarlo para compartir lo que sentimos y es en ese momento cuando pensamos en nuestro papá. Siempre está ahí para oírnos y para conocer lo que nos pasa, sea la hora que sea o esté haciendo lo que esté haciendo. Cuando pedimos tener un ratito de charla, deja todo lo que tiene entre las manos para sentarse a nuestro lado.

7-Nos hace sentir especiales

Otra de las virtudes que hacen de los progenitores los hombres perfectos es que consiguen que sus hijos se sientan especiales. El hecho de demostrarles su amor, de apoyarles en todo momento y de reforzarles positivamente es lo que propicia que sus vástagos se consideren afortunados por tenerles como padres, con buena autoestima, capaces de afrontar todos los retos del mundo, amados por encima de todo, respetados y escuchados.

Por todo esto y más, no hay duda: nuestro padre es el hombre perfecto de nuestra vida.