Mindfulness para niños. ¿Qué es?
Que vivimos en una sociedad que no para, que está en continuo movimiento e incluso que podemos llegar a sentirnos estresados y agobiados por el ritmo que llevamos es innegable. Y eso es algo que también podemos llegar a trasladar a los más pequeños. De ahí que haya surgido un nuevo concepto que está empezando a tomar protagonismo. Nos estamos refiriendo a lo que se ha dado en llamar Mindfulness para niños.
¿Tienes curiosidad y quieres saber qué es? Te lo contamos a continuación:
¿Qué es y en qué consiste?
Hablar de Mindfulness es hacer referencia a una filosofía de vida, para unos, y a meditación y relajación, para otros.
Atención plena es como también se le da en llamar y viene a ser una mezcla de actividades de relajación y de meditación, como hemos citado, para conseguir una mayor calidad de vida en general. Eso sí, nada tiene que ver con la religión, sea del tipo que sea, pues se convierte únicamente en una especie de herramienta para vivir mejor.
Su objetivo final se puede decir, como indican los expertos en la materia, que es lograr una relajación absoluta de la conciencia.
Mindfulness para niños. Beneficios
Numerosas son las personas adultas que reconocen que han comenzado a practicar Mindfulness. No obstante, también ha surgido la “versión infantil”, de cara a conseguir que los más pequeños de la casa también puedan disfrutar de todas las ventajas que trae consigo.
En concreto, los expertos en esta disciplina, muy en relación con la Psicología, establecen que les da la oportunidad a los menores de beneficiarse de todo lo siguiente:
- Les ayuda, de manera clara y contundente, a aprender a concentrarse. Y eso es realmente positivo de cara a sus estudios, ya que les permitirá saber cómo centrarse en prepararse exámenes o en realizar deberes sin que nada pueda distraerles.
- Es una estupenda herramienta, del mismo modo, para que puedan liberar todo el estrés que pueden sentir por las clases, las actividades extraescolares, problemas personales, complicadas situaciones familiares…
- Se considera que también ayuda a lograr a mejorar la calidad del sueño de los niños, haciendo que descansen de manera más profunda y beneficiosa.
- Pasa a ser, además, un recurso útil para que puedan aprender a manejar sus sentimientos y también sus sensaciones, a que vengan a controlar, por ejemplo, sus impulsos y ataques de ira, si los tuvieran claro está.
- Por supuesto, no hay que olvidar que se considera que también contribuye a mejorar lo que es la memoria.
- Quienes practican Mindfulness consideran que tanto para adultos como para niños es una estupenda medida para lograr avanzar de manera positiva hacia una mayor inteligencia emocional.
- Les sirve para conocerse mejor a sí mismos, pues mediante las distintas actividades se centran en su interior.
Ejercicios básicos
Aunque son muchos y variados los ejercicios que se pueden realizar dentro de esta disciplina, entre los más significativos están los siguientes:
- El botón de pausa, que consiste en detenerse física y mentalmente en ese momento para relajarse y olvidarse de todo.
- El lugar seguro, que viene a indicar a los niños que deben concentrarse en pensar en un espacio donde se sientan a gusto, protegidos y realmente tranquilos.
- Buenas noches es como se llama otro de los ejercicios que viene a relajar tanto al menor que logra casi que se duerma. De ahí que se aconseje que se realice cuando se va a ir a la cama al llegar la noche.
- El ejercicio del parte meteorológico. Consiste en que los pequeños cierren sus ojos y piensen en qué clima hace dentro de su cuerpo en relación a cómo se sienten en ese instante.
- El ejercicio de la rana. Durante el mismo los niños tienen que sentarse y pensar que son una rana que no se mueve, que únicamente observa todo lo que pasa a su alrededor. Tranquilos y respirando adecuadamente conseguirán relajarse, pensando en planes que les gusta…
Otros datos de interés
Además de lo que hemos indicado, podemos establecer otra serie de informaciones interesantes respecto al Mindfulness para menores como son estas:
- En muchas escuelas están apostando por introducirlos de cara a que los alumnos puedan disfrutar de todas las ventajas antes mencionadas.
- Siempre hay que buscar un espacio tranquilo para practicarlo.
- Mientras que para los adultos es aconsejable que le dediquen media hora al día, para los niños no. En su caso, con dos o tres días a la semana es más que suficiente. Eso sí, los que tienen hasta 5 años únicamente lo harán durante unos cinco minutos y para los mayores un cuarto de hora.
- Es importante que se les indique que deben tener paciencia para poder comenzar a disfrutar con esta actividad. Todo lleva su tiempo.
- Uno de los libros más recomendados sobre Mindfulness para niños lleva por título “Tranquilos y atentos como una rana”, escrito por Eline Snel.