Miedo

Miedos de los niños: Cómo reconocerlos y afrontarlos

miedos de los niños
Descubre cómo son y cómo afrontar los miedos de los niños
Blanca Espada

Recordando siempre que no existen etapas evolutivas rígidamente universales y que cada niño tiene su propia subjetividad y tiene sus propios tiempos de crecimiento , queremos analizar a continuación algunos de los miedos más comunes durante la infancia y las posibles estrategias parentales de afrontamiento. Descubramos toda la información sobre los miedos de los niños y de qué modo los podemos reconocer y también como no, tratarlos.

Los miedos de los niños

El miedo es una emoción fisiológica y tiene una función potencialmente adaptativa y protectora. Al igual que ocurre en el universo animal, el miedo contribuye al reconocimiento de un riesgo, a la movilización de una estrategia de defensa ya la autoprotección.

Determina una reacción subjetiva a un evento amenazante percibido y puede predecir cambios físicos, emocionales y de comportamiento.

Durante la infancia y con la exploración paulatina del entorno y la realidad, es fisiológico que puedan surgir miedos en la experiencia del niño.

La manifestación de los miedos no es igual para todos los niños, pero puede presentar algunos signos, entre ellos:

  • Impaciencia, irritabilidad.
  • Molestias asociadas con la comida.
  • Problemas relacionados con el control de esfínteres, enuresis nocturna.
  • Pasividad, falta de curiosidad y excesiva complacencia.
  • Activación corporal (cambios en la expresión facial, palidez, boca seca, temblores, dificultad para respirar, sudoración excesiva, aumento del ritmo cardíaco, motilidad intestinal, etc.).

Cuándo aparece el miedo en los niños

Los miedos de los niños pueden aparecer desde los primeros meses de vida, pueden estar relacionados con el crecimiento, ser causados ​​por experiencias traumáticas y ser alimentados por medios de comunicación y malos hábitos (juegos virtuales inapropiados, etc.).

Algunos miedos pueden persistir en el tiempo, otros pueden ser transitorios y fáciles de superar.

Los miedos de los niños en los primeros meses

Alrededor de los 6/8 meses , los bebés pueden experimentar miedo a los extraños , a las personas que no conocen. Es un instinto de autoprotección importante, si no rígido y generalizado, y refleja la capacidad del niño para comenzar a diferenciar vínculos y personas. También pueden estar asustados por:

  • Sonidos muy fuertes;
  • Espacios desconocidos y abiertos;
  • Colores muy vivos.

En torno a los 12/18 meses , puede aparecer el miedo relacionado con la separación de los padres , pudiendo manifestarse con mayor intensidad hacia el segundo/tercer año de edad.

Los miedos de los niños de 2 a 5 años

A los 2/3 años el niño adquiere progresivamente una mayor autonomía y comienza a experimentar aspectos de autocontrol corporal, incluido el control de los esfínteres. Además, es natural que en sus fantasías aparezcan monstruos que asustan y atraen, lo que también se refleja en el juego que puede presentar rasgos de agresividad.

En esta etapa, puede surgir lo siguiente:

  • Miedo a la «suciedad» que produce el propio cuerpo
  • Miedo al baño
  • Miedo a las tormentas, monstruos, brujas y sombras;
  • Miedo a los armarios;
  • Miedo a la oscuridad ya dormir solo.

Los miedos de los niños de 5 a 8 años

Es a partir de los 5/6 años que surgen en el niño interrogantes sobre temas existenciales como la vida, el nacimiento, la muerte y aparecen nuevos descubrimientos que generan muchos interrogantes, no siempre de simple resolución. Es en relación con nuevos conocimientos que pueden aparecer miedos relacionados con la autoprotección:

  • Miedo a ser secuestrado;
  • Miedo a ser robado;
  • Miedo a enfermarse;
  • Miedo a la enfermedad ya la muerte de los seres queridos;
  • Miedo al médico;
  • Miedo a los insectos y animales.

Los miedos de los niños a la preadolescencia

Durante los últimos años de la escuela primaria, pueden tomar el relevo:

  • Miedo a fracasar en las propias tareas y objetivos;
  • Miedo a las expectativas decepcionantes;
  • Miedo al rendimiento escolar insatisfactorio.

En la preadolescencia prevalecen los miedos relacionados con la transformación corporal y los múltiples cambios :

  • Miedo a un cuerpo desagradable;
  • Miedo a recibir críticas negativas;
  • Miedo a ser rechazado por los demás.

¿Cómo afrontar los miedos de tus hijos?

A menudo, un niño se siente pequeño e indefenso en comparación con lo que percibe como una amenaza. Es importante considerar que en la superación de los miedos, o en la posibilidad de hacerlos menos intensos y penetrantes, son fundamentales tres ingredientes: Confianza, Autoestima y Autoeficacia .

Acompañar al niño a desarrollar la confianza en sí mismo, en sus capacidades y hacia el mundo exterior es el marco indispensable en el que moverse.

También es importante por parte de los padres:

  • No juzgues los miedos del niño, sino abrázalos. Es muy tranquilizador para un niño sentir que hay un adulto que puede manejar sus problemas.
  • No minimices el miedo de tus hijos: el niño puede sentirse ridiculizado, incomprendido y desanimado.
  • No te alarmes por el miedo del niño : esto podría alimentar la creencia en él de que tiene razón en tener miedo.
  • Empatiza con el estado de ánimo del niño : recuérdate a tí mismo como niño, de los propios miedos, entrar en la realidad infantil.
  • Ayuda al niño a experimentar un estado de seguridad , no negando la posibilidad de amenazas sino transmitiendo la posibilidad de afrontarlas y solucionarlas.
  • Propón historias, juegos en los que los monstruos se conviertan en personajes buenos y frágiles.
  • Ten cuidado de no exponer a tu hijo a contenido de video que no sea adecuado para su edad.
  • No pises el acelerador a la autonomía: es importante tener experiencias adictivas saludables durante la infancia para ir adquiriendo autonomía.
  • Anima al niño a expresar sus miedos, compartirlos hará que sean menos incapacitantes y más manejables.

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