Gonorrea en el embarazo: tratamiento y efectos en el bebé

Tener gonorrea durante el embarazo puede ser bastante peligroso para el bebé si la infección se transmite a este por lo que os queremos hablar con más detalle al respecto con su tratamiento y cuáles son esos riesgos y efectos para el pequeño.

Gonorrea en el embarazo: tratamiento y efectos en el bebé

La gonorrea es una infección bacteriana que se transmite a través de todo tipo de relaciones sexuales (orales o anales). También se puede transmitir de una mujer infectada a su bebé durante el parto. El tiempo que tarda en desarrollarse una infección suele ser de dos a diez días después de la exposición.

La gonorrea es muy contagiosa, por lo que si tiene relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada, es probable que te acabes infectando.

¿Cómo afectará la gonorrea a mi embarazo y a mi bebé?

Si tienes gonorrea durante el embarazo, es más probable que tengas un aborto espontáneo o una infección del saco amniótico. También corres el riesgo de rotura prematura de membranas y parto prematuro.

La infección no tratada te hace más vulnerable al VIH y algunas otras enfermedades de transmisión sexual (ETS). Además aumenta el riesgo de infección uterina después del parto.

Además, si se contrae una infección cuando comienza el trabajo de parto, puedes transmitirle la bacteria a tu bebé. La gonorrea en los recién nacidos afecta con mayor frecuencia a los ojos. Asegúrate siempre de hacerse la prueba antes de dar a luz. Si no se trata en un bebé, puede provocar ceguera o extenderse a otras partes del cuerpo. Esto eventualmente causará problemas como infecciones de la sangre o de las articulaciones y meningitis.

Se recomienda que todas las mujeres embarazadas menores de 25 años se realicen la prueba en su primera visita prenatal.

¿Cuáles son los síntomas de la infección?

No siempre causa síntomas. Es posible que no puedas saber que ha sido infectada. Si tienes síntomas, estos pueden variar según la parte de su cuerpo que esté infectada. Si el cuello uterino, vagina o uretra están infectados, los síntomas pueden incluir flujo vaginal anormal, ardor o dolor al orinar. A esto se pueden agregar manchas y dolor durante el coito.

Con una infección anal, es posible que se tenga secreción, picazón o dolor al defecar. Si crees que es muy posible que tenga gonorrea u otra ETS, informa a tu médico. Los factores de riesgo incluyen: Infección previa con gonorrea o cualquier otra ITS, sexualidad prematura y múltiples parejas sexuales.

¿Mi pareja tendrá síntomas?

Es posible que las mujeres no presenten signos de infección. La mayoría de los hombres infectados presentan síntomas. Estos incluyen ardor o dolor al orinar, secreción del pene y testículos sensibles o hinchados.

Si tu pareja tiene alguno de estos síntomas, ambos deben consultar a un médico lo antes posible para una evaluación.

Mientras tanto, deja de tener relaciones sexuales. Si alguna de vuestras pruebas resultan positivas, espera siete días después de suspender el tratamiento antes de tener relaciones sexuales.

¿Cómo se trata la gonorrea durante el embarazo?

Puede tratarse de forma segura con antibióticos durante el embarazo. Si tienes más de una ETS, tu médico lo tratará al mismo tiempo. (Es común tener clamidia junto con una infección por gonorrea).

Tu pareja también debe recibir tratamiento. Para evitar la reinfección.

¿Cuáles son los riesgos si la infección no se trata?

Si no se trata, la gonorrea puede extenderse a otras partes del cuerpo y causar problemas graves. Puede extenderse al útero y las trompas de Falopio y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).

¿Cómo puedo prevenir la gonorrea?

Tener solo una pareja sexual a largo plazo que no esté infectada. De lo contrario, utilizar preservativos para reducir tus probabilidades de contraer gonorrea. Las píldoras anticonceptivas, las inyecciones, los implantes y los diafragmas no te protegen de la gonorrea u otras ETS.