Sexo durante el embarazo

El sexo durante el embarazo no es peligroso y puede tener varios beneficios. Sin embargo, existen factores de riesgo que en algunos casos hacen que no sea recomendable, por ello os hablamos de todos los pros y contras de mantener relaciones sexuales durante el embarazo y cómo tenerlas.

Sexo durante el embarazo

A muchas futuras mamás (pero también a futuros papás) les preocupa que las relaciones sexuales durante el embarazo puedan dañar al bebé de alguna manera.

Pero en realidad, si la gestación es fisiológica y no hay problemas de ningún tipo (amenazas de aborto, desprendimiento de placenta, riesgo de parto prematuro, etc.), las relaciones sexuales durante el embarazo no son peligrosas para el feto. En caso de dudas sin embargo, siempre será bueno pedir consejo a tu médico, quien conoce el progreso de la gestación y puede brindarte toda la información útil para vivir la sexualidad en paz, incluso durante el embarazo.

Los beneficios del sexo durante el embarazo

En primer lugar, hacer el amor durante el embarazo no es peligroso en sí mismo, al contrario: puede ser muy positivo , tanto emocionalmente para fortalecer el vínculo de la pareja que espera un hijo, como porque las endorfinas producidas por el orgasmo son beneficiosas no solo para la madre, sino también para el feto.

Tampoco hay peligro de que el feto pueda sufrir daños durante las relaciones sexuales de la madre, ya que está bien protegido dentro del útero, un ambiente estéril sellado por el tapón mucoso que cierra el cuello uterino.

El saco amniótico también proporciona una protección adicional, mientras que las leves contracciones desencadenadas por el orgasmo femenino no constituyen, en un embarazo fisiológico y sin complicaciones, un factor de riesgo para el parto prematuro, ya que durante la actividad sexual se liberan prostaglandinas que ayudan a madurar el cuello del útero, y oxitocina , que promueve las contracciones uterinas.

Las paredes del útero también se benefician del ejercicio representado por las relaciones sexuales, que también pueden ayudar a mejorar la salud de los músculos del suelo pélvico y el suministro de oxígeno a la placenta.

Una vez finalizado el embarazo, las prostaglandinas contenidas en el líquido seminal pueden contribuir a la inducción del parto (por eso es preferible, en el caso del embarazo gemelar , abstenerse de las relaciones sexuales en los últimos meses de gestación).

Luz verde, por tanto, al sexo durante el embarazo, cuando no existen contraindicaciones particulares para la gestación.

Los riesgos del sexo durante el embarazo

Como hemos visto, el sexo durante el embarazo no suele estar contraindicado en el caso de un embarazo fisiológico en el que no hay problemas. Sin embargo, existen algunos factores de riesgo a tener en cuenta, y para los cuales puede ser recomendable (si no es necesario) abstenerse por completo de las relaciones sexuales durante parte de la gestación.

No se recomienda el sexo durante el embarazo cuando existe una amenaza de aborto espontáneo o cuando se corre el riesgo de un parto prematuro.

Incluso en el caso de hipercontractilidad del útero es preferible abstenerse de las relaciones sexuales, así como en presencia de placenta previa que recubre parcial o totalmente el cuello del útero, porque aumenta el riesgo de desprendimiento de placenta.

Es recomendable abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo aunque el útero esté dilatado prematuramente (hablamos en este caso de incontinencia uterina) o si el saco amniótico se rompe prematuramente .

Sin embargo, siempre es fundamental consultar con el ginecólogo incluso si el tema te causa vergüenza, porque solo el médico que conoce la situación clínica de la paciente puede brindar información confiable sobre el sexo durante el embarazo, pero también después del parto .

Sexo durante el embarazo: ¿cómo cambia?

Otra cuestión tiene que ver con el impacto psicológico del sexo durante el embarazo en mujeres y hombres.

Por ejemplo, es posible que durante la gestación la mujer experimente una disminución del deseo sexual : esto se debe a los cambios físicos y hormonales en curso, pero también a factores psicológicos, como la ansiedad por la maternidad, preocupaciones por la salud del niño, la dificultad para instalarse en un cuerpo «nuevo».

Por el contrario, algunas mujeres experimentan un mayor deseo y placer durante las relaciones sexuales durante el embarazo. Incluso la pareja puede encontrar «extraño» tener relaciones sexuales con una mujer embarazada: el consejo es hablar de ello y enfrentarse, para afrontar juntos las dudas que surjan.

Consejos para las relaciones sexuales durante el embarazo

Dados los cambios físicos que ocurren durante el embarazo, puede llevar algún tiempo encontrar posiciones cómodas para tener relaciones sexuales durante el embarazo. En particular, la mujer puede sentir presión en el estómago o la espalda, por lo que es importante que la posición adoptada sea cómoda para ambos.

Una precaución que siempre se recomienda es utilizar preservativo , ya que ayuda a prevenir infecciones, aunque no sean graves, como la micosis, que si se contrae durante el embarazo puede resultar especialmente molesta.