Consejos para ir a la playa con los niños
Con el buen tiempo llegan las tardes de parque o las vacaciones con los niños así como, por supuesto, los días familiares en la playa. Una actividad esta última de la que disfrutan padres e hijos pero que requiere tomar una serie de medidas con el claro propósito de evitar que puedan producirse situaciones que den al traste con todo lo positivo. En concreto, lo que hay que hacer es seguir estos consejos para ir a la playa con los hijos pequeños:
Edad aconsejable
Una vez que se ha tomado la decisión de ir a la playa con los niños es importante tener en cuenta varios aspectos que están muy en relación con su edad:
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No es recomendable que acudan a la misma los menores de seis meses. No obstante, si por distintas circunstancias también van a ir es fundamental que se pasen todo el día bajo la sombrilla y con la ropa más fresca y cómoda posible.
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A partir del medio año, sin embargo, podrán disfrutar plenamente de la playa con todo lo que eso conlleva, como darse un chapuzón en el mar.
Ropa y complementos
Otro de los aspectos fundamentales que hay que vigilar para que el día de la playa sea perfecto, es la ropa y los complementos que llevará el niño. En este sentido, es importante tener en cuenta que debe optarse por prendas cómodas y frescas, además del pertinente bañador. Por supuesto, no es menos importante que cuente con unas cangrejeras, para que no se queme la planta del pie con la arena, y una gorra o sombrero, para proteger su cabeza del sol. Y tampoco hay que olvidarse de comprarle unas gafas de sol homologadas para cuidar también sus ojos.
Protector
Es importante asimismo pedir consejo al pediatra acerca de la protección solar adecuada para que los rayos UVA no causen daños al niño. En los más pequeños posiblemente no recomiende ninguna porque esta, dada la delicada piel que posee, puede ocasionarle algún tipo de alergia. Eso sí, la que se vaya a utilizar tiene que cumplir con una serie de requisitos básicos tanto en cuanto a composición como a uso:
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Debe poseer un nivel de protección mínimo de 50.
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Lo recomendable es que sea resistente al agua.
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Debe aplicarse en el cuerpo del niño al menos media hora antes de salir de casa. Luego, una vez en la playa, lo recomendable es que se le vaya “renovando” cada dos o tres horas y, por supuesto, después de cada baño.
Otras recomendaciones
Además de todo lo expuesto, es importante tener en cuenta otras consideraciones al respecto, tales como estas:
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Es vital llevar para el día de playa juguetes para que el niño esté entretenido, tales como cubos, rastrillos…
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Es fundamental no descuidar en ningún momento al pequeño, porque eso puede suponer que se pierda o bien que se meta en el agua.
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Si el menor es algo mayor y sabe “defenderse” en el agua eso no impide que lleve puesto flotador y manguitos y que esté en todo momento con un adulto.