Consejos para ayudar al bebé a que expulse los gases
El hecho de que aún no sabe mamar correctamente e incluso sus “ansias” al alimentarse mediante la lactancia materna son dos de las causas que propician que cualquier bebé trague demasiado aire y eso se traduzca en muchos gases. Una situación que le puede resultar muy molesta y que requiere, por tanto, que sus padres le ayuden a solucionar.
En concreto, el padre o la madre debe seguir una serie de consejos que le permitirán a su hijo expulsar los gases con cierta facilidad:
Conseguir que eructe
Cuando se le está amamantando es importante que, cada cierto tiempo, se le ayude a que eructe. De esta manera, no irá acumulando aire que luego pueda transformarse en gases. En concreto, lo recomendable es que, por ejemplo, cuando se le vaya a cambiar de pecho para que siga comiendo, se le coloque en la posición recomendada para que expulse por la boca un eructo.
Ejercicios
En las primeras semanas de vida, el pequeño puede tener claros problemas para expulsar los gases sea de la manera que sea, es decir, tanto por la boca como por el ano. En concreto, para que los eche por esta segunda zona del cuerpo, se recomienda que los padres realicen con su hijo ciertos ejercicios que favorecerán esa citada expulsión:
- Colocarlo boca arriba en la cama, cogerle las piernas para, a continuación, flexionárselas suavemente y moverlas como si estuviera pedaleando.
- Acostarlo en la cuna, en la mesa o en la cama boca arriba y, una vez así, doblarle las piernas hacia su propio cuerpo.
Posturas más favorecedoras
Además de las recomendaciones llevadas a cabo, también es importante saber que existen otras muchas posturas que ayudan al bebé a expulsar los gases. En concreto, estas son las más frecuentes y eficaces al respecto:
- Colocar al niño sobre el pecho del adulto, prácticamente sentado, de tal manera que su cabeza quede a la altura del hombro del padre o la madre. Una vez en esa posición este debe darle pequeños golpecitos en la espalda para favorecer que eructe.
- Cuando el pequeño ya ha crecido y se puede sostener en cierta medida, una manera de facilitarle que eche los gases es sentarlo en el regazo del adulto, que le sujetará con una mano la barbilla. A continuación, sólo le quedará darle los citados y suaves golpes en la espalda.
- La tercera postura que se considera más útil para ayudar al niño a expulsar los gases consiste en tumbar a este boca abajo sobre el brazo del padre o la madre, de tal forma que su cabecita quede algo más elevada que el resto de su cuerpo. En esta posición se le darán toques en la espalda para que pueda eructar.
Otras recomendaciones
Además de todo lo manifestado, también es importante tener en cuenta otras recomendaciones sobre la expulsión de los gases:
- También se le puede ayudar al niño colocándole erguido, apoyándole en el hombro y dándole un suave masaje en la espalda.
- Los masajes en la tripa, de igual modo, son muy efectivos.