Cómo fortalecer el sistema inmunológico en el embarazo
Durante el embarazo, el sistema inmunológico juega un papel vital. Apoyarlo de la mejor manera posible es esencial
Trucos para fortalecer el sistema inmunitario a diario
Estos son los alimentos que refuerzan el sistema inmune
Siempre importante, el sistema inmunológico, vital para combatir los patógenos que amenazan nuestra salud, se vuelve esencial durante el embarazo, tanto para la madre como para el bebé. Pero, como ocurre con muchos otros aspectos del cuerpo de la mujer durante el embarazo, el sistema inmunitario también está sujeto a cambios: las defensas inmunitarias de la mujer se reducen, resultando particularmente débil. Veamos cómo fortalecer el sistema inmunológico durante el embarazo.
Cómo fortalecer el sistema inmunológico en el embarazo
Los cambios que el sistema inmunitario está llamado a afrontar se producen desde el momento de la concepción. En esta fase, de hecho, las células extrañas, las del padre, se insertan en el cuerpo de la mujer y deben ser «aceptadas» para poder dar a luz.
Los cambios en el sistema inmunológico durante el embarazo se pueden dividir aproximadamente en dos fases: primer trimestre y segundo-tercer trimestre.
Durante el primer trimestre prevalece la respuesta proinflamatoria, que garantiza la implantación y permite que el organismo tolere la alogenicidad del feto. En los últimos seis meses, sin embargo, ha prevalecido la respuesta antiinflamatoria, para preparar el parto .
Cambios en el sistema inmunológico
Hasta el momento del nacimiento, el sistema inmunológico de la futura madre está llamado a modificarse para permitir que el cuerpo tolere la presencia del niño. Estos cambios se dan tanto a nivel local, en la relación materno-fetal, como a nivel general, periférico. Un patrón secretor particular, el cambio Th1/Th2, jugaría un papel fundamental del que podría depender la mayor susceptibilidad a algunas infecciones y su mayor gravedad en el embarazo.
Entrando más en detalle, las células Th1, en el embarazo, favorecen la implantación del óvulo fecundado, el inicio del parto, también juegan una decisiva protección del feto frente a infecciones virales y toxoplasmosis, pero también pueden estar relacionadas con abortos múltiples. Las Th2, por su parte, actúan para favorecer la progresión regular del embarazo, contrarrestar el parto prematuro y el aborto espontáneo, así como mejorar algunas enfermedades autoinmunes.
En relación con esto, las hormonas sexuales juegan un papel importante. En primer lugar, el estradiol, que es capaz de influir y mejorar varios aspectos de la inmunidad celular al modular la respuesta a Th1 y Th2. La progesterona , por otro lado, puede determinar una supresión de la respuesta inmune y «inclinar» el cambio hacia Th2.
Síntomas de un sistema inmunológico débil
Estos cambios obligan al sistema inmunitario a enfrentarse a grandes desafíos, incluida la necesidad de proteger la nueva vida y garantizar la salud de la madre, al tiempo que aumenta el riesgo de infecciones. Sin olvidar las otras condiciones desfavorables que dicta el embarazo, como el aumento de la ansiedad y el estrés, la reducción de las horas de sueño y actividad física, los posibles cambios en los hábitos alimentarios y la falta de nutrientes. Todos los factores que se combinan para aumentar la susceptibilidad del cuerpo, reduciendo el sistema inmunológico y, en consecuencia, aumentando las posibilidades de enfermarse.
Los síntomas de un sistema inmunitario debilitado incluyen síntomas como tos, herpes labial y dolores de garganta frecuentes, pero también cansancio, dificultad para concentrarse y aumento de la caída del cabello. Por lo tanto, es fundamental prestar atención a estos signos y, bajo supervisión médica, moverse para prevenir complicaciones. De hecho, cualquier infección puede tener graves consecuencias para el feto e incluso comprometer el embarazo .
Precauciones adecuadas
Por ello, tomar las precauciones adecuadas para preservar el sistema inmunológico es fundamental para garantizar un embarazo tranquilo y saludable, tanto para la madre como para el feto. En primera instancia, el consejo es seguir una dieta correcta. Es importante, siempre que sea posible y recomendable, practicar la actividad física adecuada. Pero también juegan un papel fundamental los complementos alimenticios, a menudo esenciales para fortalecer el sistema inmunitario de manera específica y garantizar el suministro adecuado de nutrientes y vitaminas esenciales.
En cuanto a la nutrición, el sistema inmunitario en el embarazo se apoya en todos aquellos alimentos capaces de aportar al organismo cantidades importantes de antioxidantes y ácido fólico. Frutas y verduras, sin duda, pero también legumbres, frutos secos, carnes, pescados, lácteos y huevos. Todos los alimentos que garantizan al organismo las dosis adecuadas de vitaminas B12, A, C, E, minerales y probióticos.
Suplementos en el embarazo
En este sentido, la ayuda también proviene de la ingesta regular de complementos alimenticios, que mejoran el sistema inmunitario. Evidentemente, el ácido fólico , cuya ingesta prácticamente siempre se recomienda incluso antes de quedarse embarazada, ya que contribuye a la reducción del riesgo de defectos congénitos del feto.
Además, es importante garantizar al organismo la cantidad adecuada de hierro, vitamina B12, calcio y vitamina D, yodo, sales minerales (magnesio, potasio, zinc, selenio y flúor) y omega 3. En particular, el hierro permite reducir el riesgo de anemia y cansancio; la vitamina B12, que tiende a disminuir durante el embarazo, es fundamental para el correcto desarrollo general y neurológico del niño; calcio y vitamina D, garantizan el correcto desarrollo de los huesos; yodo para la función tiroidea y omega 3 para el sistema nervioso. Finalmente, las sales minerales fortalecen el sistema inmunológico.
Mantener estos factores bajo control, con el asesoramiento del médico y del ginecólogo, permite que el sistema inmunitario goce de un apoyo fundamental y garantice a la madre y a su hijo un embarazo más seguro y tranquilo.
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