6 consejos para utilizar correctamente el tacataca
Cuando hablamos del tacataca, también llamado andador, nos estamos refiriendo a una silla que tiene la particularidad de estar suspendida dentro de una estructura dotada también con ruedas y con una bandeja. En aquella se coloca al pequeño para que pueda desplazarse por sí solo con el impulso de sus pies.
Un importante número de pediatras en todo el mundo consideran que no es adecuado hacer uso de ese instrumento con los bebés. Y es que tienen claro que el mismo puede hacer que estos no sólo tarden más en aprender a andar sino que además tuerzan sus piernas o que incluso aumenten los riesgos de sufrir algún daño, debido a la velocidad de desplazamiento que experimentan con él.
No obstante, a pesar de eso, el tacataca sigue siendo empleado por multitud de padres y madres para conseguir que sus hijos vayan perdiendo el miedo a andar, para que vayan ejercitando sus piernas y también para tenerlos siempre a la vista cuando están empezando a dar sus primeros pasos.
Pues bien, en el caso de que tú consideres que quieres que tu niño utilice el andador, es imprescindible que sigas las siguientes recomendaciones al respecto:
- Aleja siempre al pequeño de lugares que son fuente de calor tales como la vitrocerámica, la chimenea, calefactores, braseros…
- Cuida al milímetro que tu hijo no se mueva con el tacataca por espacios que tienen desniveles en el suelo y que pueden llevar a que sufra una caída.
- Es imprescindible que en la zona de escaleras coloques barreras para evitar que pueda acceder a aquellas.
- Nunca permitas que esté utilizando el andador por lugares donde hay objetos que pueden volcar y causarle un daño o que tengan picos que puedan herirle.
- Ten cuidado siempre de que no vaya en ese artilugio por zonas donde hay obstáculos en su camino.
- Y, por último, no lo tengas en el tacataca más de veinte minutos.