La vacuna de la tos ferina en el embarazo no genera autismo en el bebé

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La vacuna de la tos ferina en el embarazo no genera autismo en el bebé

La salud es uno de los aspectos más importantes que la mujer cuida cuando se encuentra esperando un hijo. Precisamente por ese motivo intenta evitar llevar a cabo acciones que puedan traer consigo consecuencias nefastas para ella o para su pequeño. Y más aún cuando existen creencias, falsas o no, sobre determinadas situaciones. De ahí que, por ejemplo, cobre ahora mucho sentido y valor el estudio que ha determinado que la vacuna de la tos ferina en el embarazo no genera autismo en el bebé.

Un estudio que viene a acabar, por tanto, con el mito existente sobre la mencionada vacuna. A continuación, todos los datos.

La investigación

Investigadores del Centro Kaiser Permanente en California son los que han procedido a acometer este trabajo que ahora es noticia en todo el mundo. Trabajo que se ha publicado en la prestigiosa revista “Pediatrics” y que ha tenido entre sus directores a Hung Fu Tseng y Tracy A.Becerra-Culqui (Investigadora Postdoctoral del Departamento de Investigación y Evaluación del mencionado centro).

Las claves del estudio

El principal objetivo de la investigación no era otro que poder conocer realmente la relación que existe entre la vacuna Tdap prenatal y el autismo. Vacuna esa que se establece de forma prenatal contra la mencionada tos ferina, pero también contra el tétanos y la difteria.

Para poder descubrir esa supuesta relación los profesionales que han intervenido en el estudio han procedido a analizar de forma exhaustiva a más de 80.000 niños, concretamente a 81.993, nacidos en un periodo comprendido entre el 1 de enero de 2011 al 31 de diciembre de 2014. Bebés que vinieron al mundo en el mencionado Centro Kaiser Permanente.

La vacuna de la tos ferina en el embarazo no provoca autismo

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La vacuna, objeto de estudio

Como hemos expuesto ya, la principal conclusión a la que ha llegado esta investigación es a que la vacuna de la tos ferina en el embarazo no provoca autismo, como sí se creía hasta este momento. Y es que así lo han indicado los datos obtenidos: la tasa del espectro autista en los niños fue del 1,8 % en el grupo no vacunado materno y del 1,5 % en el grupo vacunado con la citada Tdap materna. Unas cifras que se encuentran dentro de lo que son los parámetros que existen sobre el autismo en Estados Unidos, que es del 1,7 %.

Además de esa importante conclusión, dejando patente que por vacunarse con aquella las gestantes no incrementan los riesgos de que sus bebés sean autistas, se ha obtenido otra que merece la pena conocer. Nos estamos refiriendo a que se ha incrementado en el país de forma contundente la cobertura de vacunación de la Tdap prenatal. Buena muestra de esto es que si en 2012 era del 26 % para el conjunto de nacimientos, en 2014 es del 79 %.

Otros datos de interés

Si interesantes son los aspectos señalados hasta el momento, también lo son otros como los siguientes:

  • Los directores de la investigación esperan que con los resultados y conclusiones que han obtenido, ahora las mujeres y sus parejas se queden tranquilas respecto a la vacunación que nos ocupa. No obstante, son conscientes de que aún hay que trabajar en esa línea para acabar con los conceptos equivocados que existen y que generan gran angustia e inquietud.
  • La tos ferina es una infección de tipo respiratorio que es causada por una bacteria. En concreto, esta bacteria no es otra que la Bordetella pertussis. Puede afectar a cualquier persona, aunque es cierto que afecta de manera más peligrosa y contundente a lactantes.
  • Tos leve, fiebre, moqueo, agotamiento e incluso apnea son algunos de los síntomas más habituales que se pueden asociar a la mencionada patología.
  • Si se opta porque las gestantes reciban esa vacuna durante los citados nueve meses es con el objetivo de la de proteger a sus bebés. Y es que aquella consigue pasar los anticuerpos pertinentes al efecto a través de lo que es la placenta. Es decir, viene a ser una manera singular de que el pequeño también se encuentre vacunado contra esa infección.
  • La protección contra la tos ferina se considera que dura entre 4 y 12 años, aproximadamente.

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