Real Mallorca

Robert Navarro, la renovación imposible de Pablo Ortells

El catalán firmó solo por un año porque está comprometido con el Athletic

El Mallorca es consciente de la situación y sabe que tiene poco que hacer, pero no arrojará la toalla

El extremo es uno de los grandes fichajes de la temporada y el club quisiera renovarlo

Robert Navarro, la renovación imposible de Pablo Ortells
Tomeu Maura

El catalán Robert Navarro es la renovación imposible de Pablo Ortells. El extremo, fichado procedente de la Real Sociedad, se está convirtiendo por derecho propio en uno de los grandes fichajes de la temporada junto al colombiano Mojica. Sin embargo todo hace indicar que su etapa en el Mallorca tiene fecha de caducidad el próximo 30 de junio, ya que por deseo expreso del futbolista sólo firmó contrato por un año. ¿Por qué? Porque todo hace indicar que está comprometido con el Athletic de Bilbao.

El Mallorca era consciente de esta situación cuando fue a buscarlo en los últimos días del mercado de fichajes, pero no va a arrojar la toalla ante la posibilidad de que el futbolista cambie de opinión y decida prolongar su estancia en la isla, donde sabe que es una pieza muy importante para Jagoba Arrasate.

El extremo ha sido indiscutible para el entrenador desde el primer día y aquí también se ha ganado la llamada de la selección sub-21 de Santi Denia. Son argumentos que utilizará el club para ofrecerle una renovación que sabe que es muy complicada, pero a la que no quiere renunciar.

La hoja de ruta de Robert Navarro parece clara: un año en el Mallorca, tras abandonar la Real Sociedad, antes de incorporarse al Athletic de Bilbao, donde es probable que se produzca la marcha de Nico Williams, lo que le abriría de par en par las puertas de la titularidad.

La ascendencia vasca del jugador le facilita el pase al club bilbaíno, que ya llegó a un acuerdo con él durante la anterior temporada, cuando militó en el Cádiz cedido por la Real Sociedad.

Poco puede hacer el Mallorca ante esta situación más allá de ponerle sobre la mesa un contrato de renovación, que será lo que sucederá en los próximos meses, aunque con la sospecha de que no va a ser posible retenerle. Una verdadera lástima ya que desde el primer momento el futbolista ha caído de pie tanto en el vestuario como entre la afición, que le reconoce su indiscutible calidad y compromiso.

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