Prohens mediará en el conflicto de la basura de Ibiza que el Consell de Mallorca se niega a incinerar
El Consell de Ibiza insiste en trasladar los residuos a Mallorca ante la saturación del vertedero de Ca Na Putxa
El conseller insular de Medio Ambiente, Pedro Bestard (Vox), se niega en rotundo a tratar los residus de Ibiza
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El Govern balear que preside Marga Prohens ha decidido tomar cartas en el asunto y mediar entre el Consell de Mallorca y el de Ibiza para encontrar una solución a los residuos de las islas Pitiusas. La solución pasa necesariamente por trasladar los residuos de Ibiza y Formentera a Mallorca para incinerarlos en la planta de Son Reus. El conflicto está en que el conseller insular de Mallorca de Medio Ambiente, Pedro Bestard (Vox) se niega de forma rotunda a esta solución.
El Consell de Ibiza presentó un plan piloto para ver la viabilidad de transportar los residuos en barco hasta Palma e incinerarlos en Son Reus. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, tras conocer la negativa del Consell de Mallorca al plan piloto, ha afirmado que no tira la toalla y que seguirá trabajando para que Mallorca colabore con el plan piloto. «Hasta que la puerta esté cerrada del todo, hay que seguir trabajando para que esta opción la podamos experimentar», apuntó Marí recientemente.
Este domingo la presidenta de Baleares, Marga Prohens, ha afirmado en Ibiza que el Ejecutivo es plenamente consciente del problema de los residuos de Ibiza y del conflicto surgido con la negativa del Consell de Mallorca a incinerarlos en Son Reus. Prohen ha recordado que el Govern no tiene competencias en residuos pero ha anunciado que mediará entre los dos Consells Insulares para encontrar una solución.
A finales del pasado años, tanto el Consell de Mallorca como el Govern consultaron a Tirme, la empresa concesionaria de la incineradora de Son Reus, la viabilidad de tratar los residuos producidos en Ibiza, donde el único vertedero que hay, el de Ca na Putxa, está llegando a su límite. Tirme contestó que la incineradora tendría capacidad suficiente para gestionar los residuos de Ibiza y Formentera.
La importación de residuos a Mallorca no sería una novedad. Durante los años 2014 y 2015 unas 24.000 toneladas procedentes de Italia en ocho transportes fueron incineradas en Son Reus. También se incineró basura procedente de Cataluña e Irlanda. La importación de basura permitió a Tirme congelar la tasa de incineración a los ciudadanos de Mallorca.
También en 2015 el entonces presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, propuso que Son Reus asumiera la incineración de toda la basura de Baleares para amortizar unas instalaciones «sobredimensionadas» e intentar no subir tasa de tratamiento de residuos.
Ensenyat explicó entonces que Tirme había hecho una inversión que tiene que amortizar y tiene «un contrato blindado» que le permite repercutir esta amortización al Consell, que a su vez debe cubrirla con la tasa que cobra a los ciudadanos.
Quemar en Mallorca la basura de las otras islas del archipiélago, argumentaba Ensenyat, «permitiría cubrir estos costes y que Menorca e Ibiza cumplan la directriz europea de suprimir los vertederos, cuya vulneración conllevará sanciones para la Comunidad a partir de 2018».