El presidente de Formentera pierde todos los apoyos, no dimite y asume en solitario todas las áreas de gobierno
Córdoba dice que para dimitir "tiene que haber alguna motivación" y reitera que hay un complot para echarle
El Consell está paralizado desde noviembre y el pasado 14 de junio dimitieron todos los consellers
Prosigue la crisis institucional en el Consell de Formentera que está prácticamente paralizado desde hace siete meses cuando su presidente, Llorenç Córdoba, perdió el apoyo de todos sus consellers tras su sorprendente comunicado en el que anunciaba estar planteándose «seriamente» dejar de apoyar incondicionalmente al Govern del PP que preside Marga Prohens. Sucedió esto el pasado 27 de noviembre.
Además, desde el pasado 14 de junio Formentera está sin gobierno tras la dimisión de los ocho concejales de la coalición de Sa Unió, formada por el PP y Compromís per Formentera, enfrentados al presidente Llorenç Córdoba, si bien, mantienen sus actas de consellers electos.
En un comunicado, los consellers recordaron que llevan meses pidiendo la dimisión del presidente insular por «su falta de ética, de confianza, por no sacar el trabajo y crear problemas más allá de dar soluciones». Según afirmaron, esta decisión se ha tomado ante el comportamiento «irracional y temerario» del presidente que «sólo piensa en la silla».
Este jueves Llorenç Córdoba ha manifestado que no descarta su dimisión, pero «tiene que haber alguna motivación» y no que sólo sea por una mayoría de consellers que quiera este fin «cada uno por sus motivos». También ha reiterado que existe un «complot» para echarle.
Ahora Córdoba ha respondido así a la petición de dimisión: «Realmente sobre la mesa no hay un motivo. Lo más hipócrita que podría hacer yo es dimitir por mentiras. Se verá por qué todos los consellers piden mi dimisión», ha insistido, contestando así a los medios de comunicación. También ha criticado que el resto de consellers no tienen un plan de gobierno en caso de que él dimita.
Córdoba ha asumido la mayoría de consellerias y ha anunciado que el secretario de la institución está trabajando en un informe jurídico para determinar cómo puede seguir funcionando el Consell después de la dimisión de casi todos los miembros del equipo de gobierno.
Mientras se toma una decisión política el Consell de Formentera «debe seguir funcionando», según ha dicho Córdoba, quien ha asegurado que ya no se le ocurren más propuestas de las que ha formulado para lograr una salida a la crisis política.
«Necesitamos una Junta de Gobierno y si los consellers que eran del equipo de gobierno como los de la oposición, se quejan y critican, pero no quieren crearla, estoy con las manos atadas y tendré que hacer otro sistema de gobierno mientras se decide algo, aunque sea mi dimisión final. Lo que no puedo hacer es quedarme sentado en una silla sin hacer nada», ha insistido.
También ha asegurado seguir notando el apoyo de los trabajadores de la institución, así como de la población. «Es un ataque directo a este presidente. Se me está acusando de unas cosas que no he hecho ni yo, que ha hecho el anterior equipo de gobierno cuando estaban como consellers», ha reiterado.
En este sentido, ha considerado que sería «más efectivo» intentar cargar contra él «y que sea tan evidente y tan claro que hay un complot para echarme fuera».
El presidente de Formentera ha afirmado que «no está en política para pegarse a una silla», por lo que si se ha decidido en el pleno cambiar al representante de la institución en el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria «no pasa nada». «Casi mejor, tengo menos trabajo», ha añadido.
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