Oleada de vandalismo turismofóbico en el centro histórico de Alcúdia, en Mallorca
Mensaje del todo inusual de la Policía Local a los autores: "Vuestro momento llegará"

La Policía Local de Alcúdia, en Mallorca, lleva varios días detrás del autor o autores de diversas pintadas de orientación turismofóbica que van apareciendo en distintos puntos del centro histórico de la localidad más turística del norte de la isla. La Policía Local, en un acción del todo inusual, lanza un post en sus redes sociales de clara advertencia a los autores. «Vuestro momento llegará».
El casco histórico de Alcúdia, considerado Conjunto Histórico Artístico desde hace más de 50 años, ha sido vandalizado en las últimas horas. Han aparecido varias puntadas sobre este patrimonio histórico de la ciudad y de la isla. Buena parte de ellas de contenido turismofóbico, en catalán: «Turisme, no».

Ante esta oleada, la Policía Local ha realizado una publicación en sus redes sociales que no es sólo de condena o de petición de colaboración ciudadana. Es una seria advertencia al autor o autores de las pintadas: «El momento llegará. Os garantizamos que continuaremos trabajando, investigando y utilizando todos los medios disponibles hasta identificaros. Y cuando eso ocurra, deberéis asumir todas las consecuencias legales y económicas derivadas de los daños causados en nuestro municipio».

Tras la advertencia, pide la colaboración ciudadana: «Si alguien ha visto algo, tiene pruebas o imágenes o cualquier sospecha sobre la identidad de los responsables, pueden ponerse en contacto con la Policía Local de Alcúdia. La confidencialidad y el anonimato están totalmente garantizados».
El texto finaliza con el cuerpo policial erigiéndose en portavoz de la ciudadanía: «Alcúdia es una ciudad que ama su patrimonio y que no tolerará ningún comportamiento que atente contra él. Él respeto al espacio público es una obligación, no una opción».
Las pintadas y el vandalismo turismofóbico ya están a la orden del día en Mallorca. Lo novedoso es que estos hechos tengan lugar en pleno mes de diciembre, cuando lo habitual es llevar la protesta contra el turismo a las paredes durante el final de la primavera y los primeros meses del verano.
El colectivo separatista Arran, por ejemplo, vandalizó este verano la fachada de la Conselleria de Turismo del Govern balear en pleno casco histórico de Palma.