ENTREVISTA CON LA PRESIDENTA DEL PP BALEAR

Marga Prohens: «Armengol ha criminalizado el turismo y ha hundido a Baleares»

"Hemos conseguido la unidad y gracias al efecto Ayuso volveremos a gobernar en Baleares"

"Defenderemos la libre elección de centro y la libre elección de lengua en la primera etapa educativa"

"La izquierda en Baleares ha aprovechado la pandemia para reforzar su turismofobia"

«Cada vez que Irene Montero abre la boca nace un nuevo machista»

"Seguiremos denunciando el silencio cómplice en los abusos a menores tuteladas de los que se llaman feministas"

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El pasado mes de julio Marga Prohens (Campos,1982) fue nombrada nueva presidenta del PP de Baleares con el 99% de los votos. Esto demuestra la unidad que ha conseguido el partido después de varios años de divisiones y crisis interna. Prohens es también la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados en temas de Igualdad y aquí se ha convertido en el gran azote de la ministra Irene Montero.

P.-¿Por qué decidió asumir el liderazgo del PP balear?

R.-Me considero una militante de base desde que me afilié a Nuevas Generaciones del PP en mi pueblo, Campos. La verdad es que no imagino mayor honor al que se te proponga para presidir el PP balear. Cuando  Company anunció que no quería seguir al frente del partido me emocionó e ilusionó mucho la propuesta para que yo fuera la líder y por primera vez,  después de muchos años, hubo unidad y una lista única. Conseguir el 99% de los votos indica que estamos ante el proyecto de la unidad, de la ilusión y de la alternativa.

P.-¿Fue una propuesta personal de Pablo Casado que usted fuera la nueva presidenta?

R.-Yo creo que soy la apuesta del 99% de los afiliados, que son los que me apoyaron en el Congreso del PP balear. Yo creo que al final ninguna apuesta, ni de uno ni de otro, hubiera sido respaldada por esta amplia mayoría si no fuera porque me siento una candidata de las bases y me debo a los afiliados del PP dentro de un proyecto nacional liderado por Pablo Casado. Debo matizar que estoy aquí para defender a las Islas y el carácter propio del PP de Baleares.

P.-Antes de que anunciara su candidatura había una profunda división en el PP balear e incluso trasvase de militantes a Vox y Ciudadanos. ¿Ha conseguido la unidad del partido?

R.-Bueno, creo que en el Congreso del PP balear se demostró que los militantes habían hecho ante todo un ejercicio de generosidad ante mi persona. Querían confiarme el liderazgo de lo que es el principal partido de Baleares por número de afiliados y también un ejercicio de generosidad con la sociedad y con el momento que estamos viviendo. A diferencia de otros partidos que están en estos momentos inmersos en luchas internas, observo con inmensa gratitud ver como el PP balear ha sabido leer que en estos momentos no debemos poner el acento en los problemas internos de los partidos, sino en los problemas de los ciudadanos para ofrecer soluciones reales a problemas reales. Como digo, somos el único partido de todo el espectro balear a izquierda y derecha que en estos momentos tenemos esta unidad de acción.

P.-Hablando de divisiones, ¿qué opina de la batalla que hay en Madrid? ¿Apuesta por Isabel Díaz Ayuso como presidenta?

R.-Yo nunca me atrevería a decir a los militantes de otra comunidad quién debe ser o quién debe dejar de ser su presidente o su presidenta. Creo que vivimos en un partido y esto lo instauró también el Congreso de Pablo Casado, donde los votos de todos los militantes cuentan. Deben ser los afiliados del PP de Madrid los que decidan.

P.-¿Cree que estas divisiones en el PP de Madrid están haciendo mucho daño al partido y que podría perjudicar la carrera de Casado hacia la Moncloa?

R.-No, yo creo que en estos momentos puede que haya un debate y lo hay. Es evidente en los medios. El Congreso regional del PP de Madrid no está convocado pero cuando se celebre no me cabe la menor duda de que el PP actuará con responsabilidad. Pablo Casado ya ha dicho que no va a influir en el proceso como no influye en los procesos de otras comunidades.

P.-En cualqauier caso, ¿qué opina de la figura de Ayuso y del denominado ‘efecto Ayuso’?

R.-Conozco a Isabel desde hace muchísimo años. Es  una persona  que en las elecciones del 4 de mayo consolidó este cambio de ciclo que va a llevar a Pablo Casado a La Moncloa y que es imparable. En Baleares conseguiremos la mayoría absoluta. Es un cambio de ciclo que, no tenemos que olvidar, empezó en Andalucía con Juanma Moreno después de décadas de gobierno socialista. Después vinieron las elecciones de Galicia, en las que Núñez Feijóo consiguió algo histórico para un político y algo de admirar, la mayoría absoluta. Y después vino Madrid, donde después de una gestión de pandemia muy complicada, la inmensa mayoría de los madrileños dicen dos cosas: que confían en su presidenta y en el PP y que no quieren divisiones en el centro derecha. En la reunificación del voto de centro derecha vienen trabajando tanto el secretario general como el presidente nacional desde que llegaron a la dirección del partido. La unión no sólo es posible, sino que es probable.

P.-¿Cree que el PP balear debe reforzar su estrategia de oposición, ser más contundente, cree que a veces mantiene actitudes algo tibias y ambiguas?

R.-En el PP balear no vamos a dejar que nos marquen los tiempos ni los discursos, nadie. Y creo que esto es muy importante. En el pasado Congreso nosotros aprobamos unas ponencias refrendadas por la inmensa mayoría de nuestros afiliados y se marcó la línea ideológica. Somos un Partido Popular de centro. Somos un Partido Popular moderado. Somos un Partido Popular moderno, liberal, reformista, que mira a Europa. Esto de ser de centro y moderado a veces puede confundirse con falta de principios o con tibieza en determinados posicionamientos. Y yo creo que una cosa no quita la otra. Yo creo que somos un Partido Popular que quiere ser muy firme en determinados temas y esto no significa perder el centro. Y sobre todo, yo creo que en estos momentos somos el partido de la ilusión. Lo que les pido a todos los cargos y a la gente que está en estos momentos haciendo oposición en las instituciones es que seamos capaces de transformar la resignación que nos ofrece el Consolat de Mar. No nos resignemos, pero tampoco nos vayamos a la rabia. Yo creo que aquí está el gran espacio de centro de la ilusión y de la transformación que representa este Partido Popular.

P.-¿No es un inconveniente para el PP balear que usted esté en Madrid como portavoz adjunta en el Congreso en lugar de estar en Baleares y ser la portavoz del PP en el Parlament?

R.-Yo creo que es un hándicap para Francina Armengol. Creo que es un handicap importante, porque Armengol se siente muy cómoda en el barro, en el y tú más. Armengol es una gran oradora y una gran parlamentaria pero en el debate de política general lo que ofreció a los ciudadanos son proyectos que lleva seis años ofreciendo. Esto es resignación, es cansancio y es agotamiento. Entonces para ella sí que es un hándicap, porque yo vengo a hacer política de otra manera. Yo vengo a ofrecer una alternativa a los ciudadanos y ella no sabe cómo, ni dónde, ni de qué manera confrontar conmigo. No ha entendido que yo no vengo a confrontar con ella, yo vengo a ofrecer un nuevo proyecto a los ciudadanos.

P.-¿Seguirá como diputada en el Congreso o vendrá a Baleares?

R.-Ser diputada nacional me da la oportunidad de poder denunciar en el Congreso de los Diputados lo que desde aquí se calla. Tenemos una presidenta, Armengol, totalmente sumisa, que ha renunciado a ser la presidenta de los ciudadanos de las Islas Baleares para ser la delegada del Gobierno de Pedro Sánchez. El hecho de que los ciudadanos me hayan dado la oportunidad de ser su voz en las Cortes Generales y poder denunciar, como denuncié la semana pasada, que hay empresas en Baleares que están cerrando porque las ayudas no llegan, es muy positivo. Para mí es una responsabilidad poder hacer, como hice hace unos meses, decirle al señor Ábalos, que todavía era ministro de Vivienda, que las políticas intervencionistas han sido un fracaso en Baleares.

P.-¿Qué opina del escándalo que no cesa de crecer de los abusos sexuales a menores tutelados por el Consell de Mallorca?

R.-Es algo que duele. Es algo que avergüenza. Y es algo que ha traspasado ya nuestras fronteras. Tuve la oportunidad y la responsabilidad de ser la primera en denunciar en el Congreso de los Diputados este escándalo. Fui la primera que llevó este tema al ámbito nacional ante Pablo Iglesias en un primer momento. Lo he hecho antes que Irene Montero. Voy a seguir haciéndolo y voy a seguir denunciando el silencio cómplice de los que aquí se llamaban feministas y portaban la bandera de los derechos sociales o los derechos de la infancia. El silencio ha sido cómplice porque mientras callaban, mientras bloqueaban comisiones de investigación en el Consell y en el Parlament, se seguían sucediendo los casos. No están funcionando los protocolos. Ha habido momentos en que incluso se ha culpado a los medios de comunicación por sacar estos temas. El propio director del Instituto Balear de Asuntos Sociales llegó a reconocer que estos temas no hubieran salido a la luz sin los medios de comunicación. Se ha intentado hacer algo que es muy propio de la izquierda, dar la culpa a la sociedad. Hay unos culpables que son quienes abusan y explotan sexualmente a las menores. Estos son los culpables, no hay otros. Son estos a los que debe perseguir la Policía y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, a los que aprovecho para felicitar y agradecer su trabajo por las últimas detenciones.

P.-¿Y la responsabilidad política?

R.-Hay una responsabilidad política que es evidente y yo creo que en ningún otro gobierno democrático se hubiera sostenido que nadie asumiera ninguna responsabilidad política por estas menores. No ha habido ni una triste dimisión y esto sólo se puede entender desde la soberbia, desde la falsa superioridad moral de la izquierda, de que esto a ellos no les puede afectar y de que realmente el problema no tiene la importancia que tiene. Si esto hubiera sucedido en un gobierno del Partido Popular, a la izquierda no le hubieran bastado las calles para para manifestarse.  Estas menores han sido apartadas de sus padres para protegerlas y buscarles un entorno que sea seguro pero la realidad es que no se las protege.

P.-¿Es necesario que los médicos y enfermeros tengan que saber catalán para trabajar en Baleares?

R.-A ver, nosotros hemos dicho que evidentemente vamos a mirar todo lo que está pasando en el mundo sanitario. Pero yo me quedo en lo que ha dicho estas últimas semanas o esta semana pasada el sindicato médico. No vamos a entrar a ser cómplices de un problema político y de un debate político. Y el PP no va a ser cómplice de un problema brutal con la lengua que tiene este gobierno. Quien tiene un problema de disparidad de criterios con la lengua, no es el PP. Se han visto división dentro del mismo PSOE. La Conselleria de Salud archiva el expediente a una médico por no saber catalán y Presidencia ordena abrirlo. Son los partidos de izquierdas que hacen con la la lengua un conflicto político y una batalla ideológica. La lengua no tiene ideología y la sanidad pública de las Islas Baleares tiene problemas gravísimos en estos momentos. Podemos hablar de atención primaria, podemos hablar de lo que será la otra pandemia, es decir, cómo las listas de espera en las pruebas diagnósticas van a llevar al retraso en el diagnóstico, valga la redundancia, de muchas enfermedades y al consecuente agravamiento de las mismas. O podemos hablar del problema que tenemos con el personal como son la falta de fidelización. No hay médicos que quieran venir aquí a trabajar. Y mientras todo eso sucede nos entretienen hablando de lengua.

P.-¿Y en cuanto a la educación, es partidaria de la libre elección de lengua de los estudiantes?

R.-Sí. Nosotros desde el PP siempre hemos dicho que somos partidarios de que en la primera etapa de educación haya una libre elección de lengua, que es cuando es posible. Es aconsejable. Lo que vamos a hacer es cumplir con lo que dictan las sentencias en cuanto a la libre elección de lengua.

P.-¿Cuál es su proyecto?

R.-Que cuando se acabe la educación obligatoria haya un conocimiento en equilibrio de las dos lenguas oficiales. Tenemos dos lenguas oficiales. Esto para unos y para otros puede ser visto como un conflicto y hacen de esto su base política porque no tienen nada más que ofrecer. Desde el PP  lo vemos como una oportunidad. Nosotros no venimos aquí a hacer confrontación, venimos a ser un partido de alternativa, de soluciones y de equilibrio. Y evidentemente los niños y las niñas tienen que acabar su etapa de educación obligatoria conociendo las dos lenguas oficiales, que es lo que marcan nuestro Estatuto de Autonomía y el artículo 3 de nuestra Constitución.  Nosotros aquí sí que vamos a dar la batalla en la libertad de elección de centro, una libertad de elección de centro real. Creemos en la defensa de los diferentes modelos educativos que conviven en estas Islas.

P.-¿Libertad de elección para los centros públicos y concertados?

R.-Para la enseñanza pública, privada y concertada. Son los padres los que tenemos derecho a elegir la educación de nuestros hijos. Yo siempre lo he dicho. Yo tengo un niño. Yo no quiero que la educación de mi hijo, el modelo educativo, lo elijan ni unos ni otros. Yo quiero elegirlo yo en igualdad de condiciones y con todos los medios disponibles, elija lo que elija, porque por eso pago mis impuestos. Pues también vamos a defender la educación inclusiva y esto no significa ir en contra de la educación especial. De hecho, creemos que también los padres tienen que decidir si quieren una educación inclusiva o una educación especial. Uno de los problemas de ahora es que se ha dejado atrás en el modelo educativo actual de Francina Armengol a los niños con necesidades educativas especiales. Esto es lo que preocupa a los padres. Lo que preocupa a los padres es el elevado índice de fracaso y abandono escolar, lo que preocupa a los padres es que dentro del ranking de España y Europa somos los últimos.

P.-¿Es partidaria de suprimir el Decreto de Mínimos que obliga a impartir al menos el 50% en catalán?

R.-El Decreto de Mínimos es es algo que se da en un momento dado, que impulsa y que aprueba el PP y que evidentemente lo que tiene que hacer este decreto es no ser un fin en sí mismo. Yo creo que tiene que haber equilibrio entre las dos lenguas oficiales e introducir una tercera lengua, sin que esto vaya en detrimento de ninguna de las lenguas oficiales. Es una verdadera vergüenza que en una comunidad turística que quiere ser competitiva estemos en el debate de cómo introducir una tercera lengua. Y esto sí que genera desigualdades. ¿Y cómo vamos a hablar de estos temas? Pues desde el diálogo, del de verdad, desde el consenso con la comunidad educativa, desde el consenso con las familias, desde el consenso con con profesores, desde el consenso con asociaciones, con patronales y sindicatos.

P.-Después de la debacle electoral de las últimas elecciones parece ser que muchos militantes del PP se pasaron a Vox y Ciudadanos. ¿Tiene conocimiento de si el PP está recuperando afiliados?

R.-Sí, es un hecho. Es un hecho que esta reunificación del centro derecha desde las bases hace meses que se viene produciendo y sobre todo desde las elecciones de Madrid cuando se vio que las mayorías absolutas o casi absolutas del PP vuelven a estar al alcance de la mano. Sólo  hay que hacer lo que habíamos hecho siempre, tener todo el voto del centro derecha aglutinado bajo unas mismas siglas y bajo un mismo proyecto, pues mucha gente se ha dado cuenta de esto y está volviendo al PP. Yo siempre he dicho que esta casa tiene las puertas abiertas para todo el mundo, sin preguntar de dónde vienen, sino adónde vamos. Todos los que buscan el cambio de gobierno, el cambio centrado, el cambio desde la gestión y desde la experiencia serán bien recibidos.

P.-¿Si es preciso pactará con Vox?

R.-Yo no creo que vaya a necesitar pactar con nadie y no quiero que suene soberbio. Soy consciente de que falta un año y medio, que todavía el PP no ha conseguido nada. Pero sí que vemos las ganas de cambio que hay en la calle, sí que vemos en las encuestas que volvemos a ser, después de mucho tiempo, el partido más votado de Baleares. Soy profundamente demócrata, respeto muchísimo todas las opciones políticas, pero creo que la gente se ha dado cuenta de que con su voto quiere cambiar las cosas, quiere  pasar de la resignación a la ilusión. Esto tiene que ser el Partido Popular. Yo llevo solo dos meses al frente de este proyecto. Tenemos todavía un año y medio, pero nuestro objetivo es llegar a las elecciones para ganarlas y para gobernar en solitario.

P.-El PP balear, al estar fuera de las principales instituciones, debe haber sufrido una gran pérdida de ingresos. ¿Se plantean vender la sede de la calle Palau Reial?

R.-No, la verdad es que esto es un tema que no he planteado. Tenemos ingresos suficientes para para poder manejar nuestro día a día y nuestra actividad política.

P.-¿Cree que sobran turistas en Baleares, como dice el pacto?

R.-Creo que sobra turismo fobia en Baleares y creo que la crisis del coronavirus ha sido la excusa perfecta para acelerar la agenda anti-turística de los partidos que forman el pacto, la excusa perfecta para ir contra los cruceros, para ir contra una mejora del aeropuerto, para ir en contra de varios temas. Cada vez que la izquierda dice que sobran turistas, siempre les pregunto lo mismo: ¿cuántos sobran? ¿cuántos turistas menos podemos permitirnos? Sobra improvisación y sobra prohibición frente a gestión. Yo también quiero que llegue un turista con gran poder adquisitivo pero para esto tienes que hacer algo y yo creo que hemos salvado los muebles de la temporada turística gracias precisamente al sector turístico. Gracias precisamente al sector que lleva seis años criminalizando Francina Armengol y gracias a la fortaleza de unos empresarios, de unos profesionales, de unos trabajadores que han vuelto a demostrar que son ejemplo en el mundo, en el sector turístico. Entonces yo lo que le pido a  Armengol es que les devuelva este esfuerzo y recupere la ley turística del Partido Popular. Nosotros la vamos a recuperar en 2023. Es una ley que cree en el turismo de calidad y que pone en marcha medidas para incentivar la renovación de la planta hotelera . La señora Armengol quiere el dinero de los turistas sin los turistas, y esto es realmente complicado .

P.-¿Qué propone ante la llegada masiva y constante de pateras?

R.-Es algo que fuera del bunker del Consolat preocupa mucho a los ciudadanos y ocupa cero a la presidenta del Govern. Yo he pedido últimamente la comparecencia de Marlaska porque es una vergüenza lo que está pasando. Dice que no hay nuevas rutas de inmigración cuando todos los sindicatos policiales sostienen lo contrario, hay una nueva ruta de Argelia a Baleares. Lo que hay que hacer es perseguir estas mafias, poner medios y que el Gobierno de España se implique.

P.-¿Qué opina de las medidas que tomó Armengol para luchar contra la pandemia?

R.-Evidentemente han sido demasiado restrictivas. Yo siempre he dicho que la gestión de la pandemia no es fácil y que quien lo diga no sabe de lo que habla. La gestión de la pandemia ha sido todavía más complicada en unas comunidades autónomas que han sido abandonadas por el Gobierno de España. El Gobierno de España no ha aprobado una Ley General de Pandemias, que es lo que pide Pablo Casado. Lo que pasa es que ha habido comunidades que se han rebelado y han levantado la voz en defensa de los ciudadanos. Armengol ha actuado como delegada del Gobierno de Pedro Sánchez,  ha dejado desprotegidos a  los ciudadanos de Baleares. En la gestión de la pandemia Sánchez llegó tarde y mal y Armengol ha sido la peor alumna de Sánchez. Las restricciones del sector de la hostelería no se han basado en ningún informe objetivo que dijera que había brotes que salían del sector de la hostelería.

P.-¿Ha habido persecución al sector de la hostelería?

R.-Sí. La persecución empezó con la turismofobia y ahora ha seguido con el coronavirus, que ha sido la excusa para aplicar una agenda ideológica contra sectores que, como dijo el ministro Garzón, consideran de bajo valor añadido desde la izquierda. A mí me han llegado a decir que defender el trabajo digno de miles de mujeres y hombres del sector de la hostelería y la restauración, es ser tabernario, es estar con el libertinaje, etcétera.  Como no ha habido ningún dato objetivo, evidentemente ha habido una persecución sectaria y meditada contra un sector. En las Islas Baleares hay personas que tenían un trabajo estable que están ahora mismo en las llamadas colas del hambre, porque hace dos años que no tienen trabajo.  Tenemos familias enteras sin trabajo y más de 4.000 empresas han cerrado en Baleares. El PIB cayó más del 20% y somos la única comunidad en que, según el BBVA, en el año 2022 no vamos a recuperar el PIB anterior a la pandemia. Es verdad que se han recuperado puestos de trabajo, pero aún así tenemos 10.000 parados más. Aún así, tenemos 50.000 lugares de trabajo menos que en el 2019. Al criminalizar el sector de la hostelería y la restauración se ha dejado de lado lo único que podía servir para controlar las últimas olas de coronavirus. Mientras a las 11 o a las 12 de la noche cerraban los bares, empezaba el botellón en la acera de enfrente sin que nadie quisiera controlarlo.

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