Entrevista al presidente de ABINI

Hans Lenz: «El veto a los no residentes no tiene justificación económica ni viabilidad legal»

"El Govern balear no está dedicando los recursos a lo que realmente hace falta, que es vivienda social y asequible"

"El Pacto de izquierdas tiene muchísimas dependencias pero la necesidad real de la sociedad se queda en el camino"

"Es vergonzoso que en ocho años administraciones del mismo color político no hayan hecho nada en Son Busquets"

Hans Lenz (ABINI): «La intención del Govern de vetar la compra de vivienda a extranjeros no es realista»

fin Armengol
Hans Lenz, presidente de ABINI.
Mar del Valle
  • Mar del Valle
  • Portadista, editora y redactora de branded content. Desde 2021 en OKBALEARES. Antes, periodista en EL MUNDO Baleares durante 19 años.

Hans Lenz es el presidente de la Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional (ABINI). Defensor a ultranza de su sector, que junto al de la construcción, conforma la segunda industria más sólida de las Islas, con un PIB superior al 20%, lamenta la deriva del Govern que preside la socialista Francina Armengol en lo que concierne al mercado inmobiliario.

Medidas como restringir la compra de viviendas a no residentes, catalogar como grandes tenedores a quienes tengan cinco o más casas, subir impuestos a las viviendas de lujo o no haber promovido la construcción de vivienda asequible son muy cuestionadas por Lenz, quien considera que Armengol «está atrapada en su pacto de izquierdas y no sirve a los intereses de los ciudadanos en materia de vivienda».

PREGUNTA.- ¿Qué opina de la intención de Francina Armengol y sus socios de gobierno de restringir la venta de viviendas a no residentes?

RESPUESTA.- Hay que recalcar que es una medida que no sólo afecta a los extranjeros, sino también a los peninsulares; es decir, gente que viene desde cualquier parte de la geografía española, menos de Baleares, que no puede demostrar una residencia en las Islas. Es importante decir que limitación es una prohibición en sí. Tanta insistencia en esta medida es al final un desvío de atención sobre la gestión que en materia de vivienda ha llevado a cabo el Govern balear, que tras ocho años gobernando, ha arrojado el resultado más flojo del Pacte. Tenemos los indicadores más negativos de toda España y esto no se puede achacar exclusivamente a la compra de casas por parte de extranjeros. Es el desvío de atención que pretende el Ejecutivo de Armengol para que no nos centremos en lo que ha ocurrido en estas dos legislaturas. Además, con esta medida se está llevando a engaño a los ciudadanos, porque se les está vendiendo la idea de que con esta restricción bajarían los precios de la vivienda y que habría pisos para todo el mundo.

P.- Entonces, ¿no cree que con esta medida baje el precio de la vivienda, como defiende el Govern?

R.- No, porque el sistema está mal dimensionado. No se ha anticipado. Se está haciendo una campaña que políticamente pueden vender muy bien a ciertos electores, pero no va a solucionar absolutamente nada. Hemos perdido un año detrás de unas medidas que no tienen salida, ni justificación económica, ni tampoco una viabilidad legal. Pero ahí andamos enfrascados en esto. Probablemente, lo que está ocurriendo es que nuestro pacto de izquierdas está en la dinámica de siempre. Es un tripartito con muchísimas dependencias, pero donde la necesidad real de la sociedad se queda en el camino. Se queda ahí perdido y pendiente de que políticamente estos señores lleguen a algún lado, que parece que en tema de vivienda no han llegado a ningún lado en ocho años.

P.- ¿Afectará a las inversiones extranjeras en Baleares?

R.- Lo que va a ocurrir aquí es que si seguimos en esta dinámica, las inversiones extranjeras se van a desplomar. Se van a ir a otro sitio porque el mundo es muy grande. Y esto va a afectar a un 25% del Producto Interior Bruto de Baleares y a unos 100.000 puestos de trabajo que dependen directa o indirectamente del sector inmobiliario. Pero, sobre todo, va a afectar al propio Govern balear, cuyos ingresos dependen en un 70% de los impuestos que generan a través de la compraventa de viviendas. Son 800 millones que se generaron en 2022 por parte del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. En cambio, únicamente se están gastando unos 50 millones de euros en los presupuestos del 2023 en vivienda social. Por tanto, estamos viendo que esto es un negocio enorme, pero que no se están dedicando los recursos de este negocio a lo que realmente hace falta, que es vivienda social y en general, vivienda asequible.

P.- ¿Por qué el Pacte no está promoviendo la construcción de vivienda asequible para los ciudadanos de esta comunidad?

R.- La vivienda asequible que demanda el residente se ha estado limitando con una serie de decretos y normas. El Ejecutivo balear ha sacado 16 normas urbanísticas en cuatro años, ha sido un verdadero festival de leyes, en las cuales lo que siempre se repetía era restricción y prohibición. Entonces, dentro de estas prohibiciones se ha eliminado la capacidad de crecimiento del parque inmobiliario de Baleares, en unas 20.000 viviendas, que son las que necesitaríamos sobre todo para la población local. No se ha eliminado vivienda de lujo, ni en primera línea, se ha eliminado la posibilidad de construir viviendas asequibles para los ciudadanos de las Islas. Al eliminar eso de la ecuación, lo que se ha hecho es encarecer todavía más la vivienda. Desde el sector y en los pocos espacios que nos quedan, estamos intentando generar vivienda asequible, pero nos encontramos que los planes generales urbanísticos de las ciudades más importantes de Baleares están en tramitación y sin acabar. Por tanto, es muy difícil desarrollar nada en estas zonas.

P.- ¿Se han tenido en cuenta las recomendaciones que ha ido proponiendo el sector?

R.- No se están teniendo en cuenta ninguna de las recomendaciones que se han estado dando paciente e insistentemente desde el sector inmobiliario: crezcamos en altura para no consumir más territorio, permitamos viviendas más pequeñas, aprovechemos solares públicos como Son Busquets, que lleva 20 años paralizado a pesar de los muchos anuncios de que se va a construir vivienda pública que no se va a hacer, revirtamos esta situación y lleguemos a una colaboración público-privada. El Govern no tiene que ser una promotora, tiene que generar las posibilidades y los medios para que se puedan desarrollar viviendas. Y debe hacerlo en colaboración con el sector privado, que es el que sabe lo que se tiene que hacer.

P.- ¿Cuántas viviendas sociales en alquiler hacen falta en las Islas?

R.- Faltan 40.000 para llegar a los estándares europeos medios de vivienda en alquiler. Un 9,3% de las viviendas en Europa están dedicadas a vivienda social en alquiler y aquí no llegamos ni al 0,4%. Necesitamos 40.000 viviendas para poder ajustar esto. Y ahí es donde nosotros decimos que realmente está el problema. No hemos generado vivienda para los residentes y ahora tenemos que empezar. Pero prohibiendo a los no residentes, que son peninsulares que compran, no vamos a hacer nada. Se ha hecho un esfuerzo por parte del Govern actual para construir vivienda social, pero el resultado está muy lejos de lo que necesitamos. Además, hace años que estamos ignorando el crecimiento demográfico en Baleares, con datos del INE que indican que hasta 2037 vamos a aumentar la población en más de 300.000 personas. Si no cabemos ahora, cómo lo vamos a hacer en 2037. Tenemos que ajustarnos y crear unos espacios, que ahora mismo se nos han bloqueado.

P.- ¿Qué medidas proponen desde Abini para abaratar el precio de la vivienda?

R.- Modificar el planeamiento y las normas urbanísticas para poder generar espacios urbanos que atiendan las necesidades de la sociedad de hoy, no de la sociedad de los años 70 y 80, que era diferente y esta es la normativa que tenemos actualmente. Tienen que adaptarse a las necesidades de hoy y permitir un urbanismo sostenible, que trabaje en una verticalidad, que trabaje espacios urbanos, que aproveche espacios públicos, subsuelo público sin desarrollar, que tenemos mucho. Es lamentable y vergonzoso que entre administraciones del mismo color político en ocho años no hayan sido capaces de dar salida al suelo que tienen el Ministerio de Defensa y otros ministerios porque hay intereses económicos que prevalecen antes que la vivienda para la población.

Pero, sobre todo, trabajemos en común. Aquí lo único que se ha hecho en los últimos años es hacerse alguna foto con el sector inmobiliario, pero realmente no se ha trabajado sobre las propuestas que hemos hecho. Esto lamentablemente nos ha llevado donde estamos. El compromiso que tenemos desde Abini y desde el sector es vocación de servicio público y generar estas viviendas que necesitan los residentes de Baleares. Pero estamos pidiendo, como se hace ya desde hace 10 años, que se nos generen los parámetros posibles para poder llevar esto a cabo. Y esto no es posible ahora y lo será mucho menos con las medidas que se están promoviendo desde el pacto de izquierdas.

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