La ex inspectora imputada en el caso Cursach defiende «la total imparcialidad» de la investigación
"No lo recuerdo" ha sido la respuesta más repetida por parte de la "soberbia" ex funcionaria
Un ex trabajador de Megapark declara que fue advertido por un contable de presuntos pagos a policías
El juicio por el caso Cursach se retoma este lunes con las declaraciones de más de 300 testigos y peritos
La ex inspectora de Blanqueo de la Policía Nacional ha destacado este lunes ante el Tribunal del juicio del Caso Cursach «la total imparcialidad» de la investigación, manifestando además estar «convencida de ello». La agente imputada, que se apartó del Cuerpo hace tres años, se ha llevado múltiples reprimendas por parte de la presidenta del Tribunal, ya que no ha parado de responder con un «no lo recuerdo» a las preguntas de Fiscalía y abogados.
La agencia Europa Press ha informado que en el transcurso de su declaración -la más esperada de la jornada-, la ex funcionaria ha recibido varios toques de atención de la magistrada Samantha Romero atendiendo a su «soberbia».
En cualquier caso, la ex inspectora ha defendido «la total imparcialidad» de la investigación y lo ha remarcado con un «estoy convencida de ello». A su vez, ha explicado que la investigación requería «constante comunicación» con el magistrado Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, apartados de la instrucción judicial.
Por ello, ha reafirmado que sus visitas al Juzgado eran «casi diarias» para despachar tanto con Penalva como con Subirán. Cabe recordar que la ex Policía Nacional será juzgada junto con Penalva y Subirán en el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) por presuntas irregularidades en el proceso de investigación. En el caso de la inspectora, su imputación responde a supuestas filtraciones.
Al comienzo, la testigo ha rehusado responder ante el Ministerio Fiscal alegando que «había pasado mucho tiempo» y, actualmente, está fuera de servicio. «No sé ni de lo que me están hablando», ha repetido en varias ocasiones, ante el fiscal Tomás Herranz, quien ha ido cuestionándole sobre los informes que la ex policía realizó sobre las intervenciones de la Patrulla Verde en los locales de la competencia de Cursach.
La magistrada Samantha Romero, presidenta de este Tribunal, ha afeado su «desdén» en su tono de respuesta. Incluso, en el transcurso de su testimonio, la jueza ha resaltado que es «muy ávida» al eludir responsabilidades y señalar «siempre» a sus superiores.
Y es que, en las casi tres horas que ha durado su interrogatorio por Fiscalía y algunos abogados de la defensa, la ex inspectora se ha remitido a leer algunos datos de informes que le planteaban. Del mismo modo, ha negado conocer al primer testigo que ha declarado en la jornada de este lunes. «No recuerdo ni quién es», ha recalcado.
«No lo recuerdo»
«No lo recuerdo». Ésta ha sido la frase más pronunciada por la ex inspectora, cuya declaración era la destacada de esta jornada del juicio, retomado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares después de que los investigados diesen cuenta de su versión en julio.
Antes de la testigo, un ex trabajador de la discoteca Megapark ha indicado que, un empleado del Grupo Cursach que ha identificado como ayudante de contabilidad, le advirtió sobre la presencia continúa de policías. «Yo les preparo los sobres». Este ex empleado, que era seguridad en Megapark, ha sido el primer testigo en sentarse ante el Tribunal.
Al comienzo de su declaración, a preguntas de la Fiscalía, ha asegurado que conocía a algunos policías. En detalle, ha hablado del agente Carlos Vallecido, para el que el Ministerio Fiscal solicita seis años y medio de cárcel.
Ante el Ministerio Fiscal, ha explicado que vio varias veces cómo policías uniformados pasaban por delante del local y, a veces, algunos agentes que iban de paisano salían acompañados de bailarinas. Así mismo, ha negado que durante su declaración en fase de instrucción recibiera «ninguna indicación».
Después de que los letrados de la acusación se hayan abstenido de preguntarle ninguna cuestión, ha comenzado el turno de los abogados de la defensa. El testigo ha narrado que sufrió depresión después de estar 210 noches sin librar. «Estaba agotado», ha subrayado.
Según ha dicho, le dejó su teléfono a un policía al que le contó su situación y lo llamaron del Grupo de Blanqueo para preguntarle sobre su situación. Además, ha indicado que le preguntaron sobre la presencia de drogas en Megapark.
Seguidamente, ha relatado una situación en la que le contó sus «problemas» a un compañero de trabajo con el que mantuvo una conversación en el que aseguró que «había muchos policías que venían». «Les preparo los sobres», le dijo según ha subrayado el testigo, quien ha negado que fuese para «los GAP».
«No dije eso», ha asegurado. El letrado, en cambio, ha mostrado a la Sala que durante su declaración en fase de instrucción sí dijo que iba para estos agentes. Igualmente, el testigo ha subrayado que su ex compañero no le especificó para quién iban esos sobres. «La conversación fue: ‘Ten cuidado, aquí vienen muchos policías. Yo les preparo los sobre’. Pero no me dijo para quiénes iban».
Este martes se retomarán las declaraciones de los 300 testigos que están citados en la causa. La última sesión tuvo lugar el pasado 15 de julio, justo un mes después de que comenzara en el edificio del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB). Cabe recordar que la vista oral está señalada por la Sección Primera hasta abril del año próximo y, antes del inicio, el Ministerio Fiscal tachó partes del escrito inicial, retirando la acusación contra ocho personas, una de ellas fallecida durante la fase de instrucción judicial.