Detienen ocho veces en dos semanas a un argelino en Palma por quebrantar una orden de alejamiento
Al joven de 18 años le consta una orden de alejamiento hacia la ciudad de Palma
Se le ha visto en en el Parc de Ses Estacions, Porto Pi, Son Gotleu o en los alrededores de la Catedral
Un joven argelino de 18 años ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional hasta ocho veces en los últimos 15 días por quebrantar en reiteradas ocasiones una orden de alejamiento hacia la ciudad de Palma.
Parte de los hechos se iniciaron el pasado 1 de marzo, cuando el chico protagonizó un delito de robo con fuerza y quebrantamiento de condena en el barrio de Porto Pi.
Junto a otra persona, rompió el cristal de una garita de un establecimiento para entrar, pero finalmente fue retenido por un vigilante de seguridad hasta la llegada de los agentes. Ambos llevaban consigo un cuchillo, ha informado la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado.
Por otro lado, el joven argelino protagonizó un robó de un móvil el pasado 3 de marzo en los alrededores de la Catedral de Palma, tras meter la mano en el bolsillo de la chaqueta de la víctima y alejarse del lugar. Al darse la vuelta, la víctima observó que el ahora detenido le había quitado el teléfono móvil y se daba a la fuga.
Después de ser requeridos por un tumulto de gente, varios agentes de la Policía Local de Palma procedieron a la detención del joven de 18 años, La Comisaría de la Policía Nacional pudo comprobar que le constaba una prohibición de aproximación a la capital balear.
Al día siguiente, el 4 de marzo, mientras patrullaban por el Parc de Ses Estacions de Palma, agentes de policía vieron a un grupo de jóvenes, uno de los cuales iba vestido con una sudadera con capucha con la que se tapaba la cara. Por ello, se acercaron para identificar al grupo, en el que uno de sus miembros era el joven argelino al que le constaba la prohibición de acudir a determinados lugares de Palma.
Por último, el pasado 7 de marzo, el mismo individuo fue detenido de nuevo por agentes tras ser avistado por las calles de Son Gotleu, sabiendo que le constaba una orden de alejamiento, por lo que procedieron a su detención.