Detenido un hombre por molestar a clientes y amenazar con un cúter a empleados de un restaurante en Palma

La Policía Local de Palma detuvo este pasado martes, día 16 de abril, a un hombre, ciudadano español, de 43 años de edad, por presuntamente molestar a los clientes y amenazar con un cúter a los empleados de un restaurante del barrio de Cas Capiscol.

En nota de prensa, la Policía Local ha informado que sobre las 22.20 horas del pasado martes, día 16 de abril, la Sala del 092 comisionó una patrulla de la Unidad de Seguridad Integral (USEI) a un restaurante de la calle Bisbe Pere de Puigdorfila, ya que había una persona muy agresiva que molestaba a los clientes y había llegado a amenazar a los empleados con un cúter.

La unidad actuante encontró al individuo en la zona de cocinas, lugar de acceso prohibido para los clientes, donde el hombre estaba siendo controlado por personal de seguridad del establecimiento. El varón, un ciudadano español de 43 años, se mostraba muy agresivo con los empleados del local y en particular con el responsable del restaurante. Además de haber molestado a unos clientes, exigía recuperar su cartera que resultó que se había olvidado en el baño, la cual fue recuperada por los agentes.

En presencia de los agentes, el hombre se abalanzó contra el encargado del restaurante profiriéndole amenazas de muerte e insultos xenófobos. La rápida intervención de los agentes contuvo al agresor aunque fue necesaria la colaboración de otra unidad de apoyo para inmovilizarlo y proceder a su detención.

Por las declaraciones de los testigos, los agentes supieron que desde el primer momento en que este individuo había accedido al restaurante había mantenido una actitud muy desagradable con los allí presentes, por ello se le pidió que abandonara el local y fue cuando comenzó a amenazar de muerte al personal esgrimiendo el arma blanca.

En dependencias policiales, el hombre tuvo un comportamiento autolítico, debiendo ser trasladado al Hospital Universitario de Son Espases por las lesiones que el mismo se provocó.

Concluida la instrucción del atestado, el detenido, cuyo estado de ánimo se apaciguó, fue puesto en libertad al comprobarse que poseía un domicilio conocido. Se le notificó no obstante la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando fuera citado.