Denuncian múltiples fallos de seguridad en el centro de internamiento de menores Es Pinaret de Mallorca
Un vigilante denuncia que las instalaciones del centro son pésimas y que no están a la altura para garantizar la seguridad
Señala que no hay un protocolo de intervención previo a 2018 ni tampoco de fuga, incendio o evacuación
Asegura que los vigilantes cualificados son "la última línea de defensa" del centro socioeducativo
Denuncian múltiples fallos de seguridad en el centro de internamiento de menores Es Pinaret de Mallorca. Son deficiencias graves que facilitan las fugas de menores y los conflictos entre los internos. Un propio vigilante de centro afirma que la seguridad es «ficticia» y que la misma está regida por una «cúpula que no se guía por la profesionalidad» y que delega responsabilidades a los trabajadores vigilantes cuando ocurre algo.
Así lo ha asegurado en una entrevista a OKDIARIO un vigilante de seguridad que prefiere mantenerse en el anonimato. Este mes de noviembre este centro socioeducativo era noticia tras la fuga de un menor de 17 años. Un episodio que evidencia que en muchos turnos los fallos en la seguridad son clamorosos. De hecho, según el trabajador, el director de seguridad estaba de jefe de equipo el día en que se produjo la fuga y por la que aún no se le han pedido responsabilidades.
«Si somos seis que estamos de servicio, la seguridad es de un 70%. El problema es que suele haber tres por turno porque algunos han sido despedidos o están de baja. Incluso algunos piden excedencias por culpa del director de seguridad», denuncia.
En relación a esto, el vigilante subraya que ni la empresa ni el propio centro proporciona cursos de formación para desempeñar correctamente el cargo. Sobre esto, señala que «los internos saben quien hay en el turno y deciden si liarla o no. Aprovechan el momento para intentar fugarse. Los que estamos cualificados somos la última línea de defensa».
El vigilante explica que «el director de seguridad no tiene la preparación adecuada y que lo único que hace es agravar el problema y dictar normas como a él le da la gana. Su cualificación personal es mínima y delega responsabilidades de los problemas del centro a los vigilantes cuando la responsabilidad es suya. Si no eres parte de la solución, eres parte del problema».
Las «pésimas» instalaciones de Es Pinaret
Por otro lado, las condiciones y las medidas de los materiales vienen dictados por la normativa europea. En este sentido, asegura que las instalaciones de Es Pinaret son «pésimas» y no están a la altura para garantizar la seguridad del centro y frenar las fugas de menores. «Tienen que tener un nivel mínimo de dureza, de consistencia y de durabilidad. Ahora hay celdas que son nuevas y lo peor de todo es que están peor que las viejas», subraya el vigilante.
«La función del director de seguridad es supervisar y revisar las instalaciones y no lo hace. Lo peor de todo es que no hay repercusión alguna si hay alguna fuga o algún otro fallo por alguna deficiencia. La dirección del centro le protege», manifiesta.
Asimismo, apunta que «hace unos años no pudimos sacar a un niño que se quemó porque los materiales no eran los que aguantaban más de mil grados. Ahora todo sigue igual. El otro día un niño de 60 kilos se escapó porque pudo romper una ventana con barrotes. O estaba mal puesta, o no cumple con la normativa. En la cárcel de Palma o en la península esto no pasa».
Además, Es Pinaret, según explica, no cuenta con un protocolo de actuación previo al año 2018 al servicio del trabajador. «Debe cambiar cada poco tiempo porque las cosas avanzan», explica. Además, señala que el centro tampoco cuenta con el protocolo de fuga, incendio, evacuación ni entrenamiento. Ni siquiera hay una señal luminosa de evacuación, ni megafonía para avisar de una catástrofe, ni se ha hecho un simulacro. «Todas estas cosas las debe supervisar el director de seguridad, no solo tiene que estar atento a las peleas, de las que ni siquiera se entera», apunta.
Y es que, según el trabajador, dentro del centro hay «favoritismos» en el que se beneficia y se permite desastres a los que son amigos del director y se va a la caza del vigilante que no es de su grupo de confianza y tiene una amplia experiencia en el sector. «No hay profesionalidad, todo va por amiguismos», afirma.
Por último, el vigilante critica que la plaza de director de seguridad de Es Pinaret sea elegida a dedo por el Govern, que en este caso todavía no ha sido cambiado. «Este cargo debería salir a concurso y no salir elegido a dedo. Y si lo eliges a dedo al menos que esté cualificado».