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MALLORCA

Cuenta atrás para la 51 edición de la Marxa des Güell a Lluc a Peu

La tradicional caminata nocturna de 48 kilómetros se celebra este sábado 2 de agosto

Este año se homenajeará a los voluntarios de la DANA justo antes de arrancar la marcha

Todo preparado para la edición número 51 de la Marxa des Güell a Lluc a Peu, uno de los eventos más especiales del verano en Mallorca. La cita tendrá lugar este sábado 2 de agosto en un año en el que se espera la participación de unas 8.000 personas de todas las edades en esta caminata nocturna de 48 kilómetros de distancia entre Palma y el mágico Santuario de Escorca.

Los marxaires empezarán la caminata a las 23.00 horas de la noche en la plaza palmesana de Güell, no sin antes disfrutar de varias actividades para toda la comunidad.

Y es que el evento empezará a las 20.00 horas con todo tipo de actuaciones musicales que darán el pistoletazo de salida a esta noche tan especial. A las 20.30 horas tendrá lugar una actuación de boleros y de 21.00 a 22.00 horas se realizará una exhibición de zumba. Posteriormente, Manu Blanco será el encargado de la presentación de la caminata.

Homenaje a los voluntarios de la DANA

La principal novedad este año es la inauguración de la piedra conmemorativa dedicada a todas las personas voluntarias de la DANA de Valencia, en reconocimiento a su entrega y esfuerzo solidario. Cabe recordar que fueron muchos los bomberos de Mallorca, efectivos del IBANAT y personal de emergencias que se desplazaron hasta las zonas más afectadas por la riada para ayudar.

En esta edición de Lluc a Peu se espera la participación de unas 8.000 personas, algo menos que los 10.000 que se esperaban en la edición anterior (edición número 50), aunque finalmente participaron unas 7.000 personas.

Este año la organización ha invitado a unas 30 autoridades de Baleares y la marcha contará también con la colaboración de hasta 150 personas voluntarias que harán posible el desarrollo de esta fiesta, que supone una ocasión única para poner en valor la tradición, la música y el espíritu de solidaridad que caracteriza al pueblo mallorquín.