Comerciantes de la calle Unión exigen al alcalde que la abra al tráfico: «Hemos perdido muchos clientes»

Desde que la calle Unión de Palma fue cerrada al tráfico por decisión del ex alcalde socialista José Hila, los comerciantes de esta zona céntrica de la ciudad no han parado de perder clientes. El actual alcalde popular Jaime Martínez se comprometió a estudiar a reabrir de nuevo la calle al tráfico, una de las principales reivindicaciones de los comerciantes, que aseguran que desde la imposición del ACIRE «los negocios se han visto afectados y hemos perdido muchos clientes».

Y es que esta área comercial de la capital balear es uno de los enclaves con más bares, restaurantes, tiendas de ropa y lugares de ocio de la ciudad. Desde que el anterior equipo de gobierno municipal cerró el tráfico rodado en el año 2019 sin tener un proyecto de embellecimiento ni reforma de la zona, la calle Unión, plaça del Mercat y adyacentes han perdido una gran cantidad de afluencia de gente.

Uno de los negocios que más se han visto afectados es el Forn Fondo. Una de las propietarias del establecimiento, Neus Riera, ha asegurado a OKDIARIO que «antes los clientes podían aparcar delante de la plaza un momento, venían a coger sus pedidos y se iban. Ahora ya no pueden hacerlo».

Exigen el fin de la peatonalización de la zona

En este sentido, Riera explica que «ha habido una pérdida de clientes que venían con el coche. Ahora están obligados a aparcar en el parking de la Plaza Mayor y eso supone un dinero extra. Antes al menos había unas 20 plazas para aparcar por esta zona y a los dos minutos se iban. El cliente mallorquín que nos conocía hacía eso, ahora seguramente se ha ido a centros comerciales donde puede aparcar con facilidad».

En esta misma línea va Juan José, el encargado del bar Mantonegro, que denuncia que «antes de que cortaran la calle Unión de Palma al tráfico había clientes que venían a aparcar para comprar, comer o cenar. Desde que el Ayuntamiento implantó el ACIRE hemos perdido este tráfico de gente importante».

Por otro lado, explica que «el aparcamiento es otro gran problema aquí en la plaza. Según el proyecto, van a quitar aún más espacio para aparcar, incluso para las motos. Es un gran problema la falta de aparcamiento. Van a tener que redistribuir la plaza pero manteniendo el parking o aumentándolo porque ahora no basta».

Por su parte, uno de los trabajadores del popular bar Alaska, Francisco Soria, afirma que «el ACIRE se nota desde el principio. Había días que la gente venía cinco minutos y se iba porque habían aparcado el coche cerca. Ahora los que pasan por aquí son los cuatro que trabajan aquí y poca cosa más».

Asimismo, Soria denuncia que «los clientes que solían venir por la noche prácticamente ya no vienen porque no pueden entrar con el coche y ese es el problema». Sin embargo, destaca que la medida «reduce el tráfico que hay en Palma y eso está bien pero es verdad que a los negocios nos perjudica, a unos más y a otros menos, pero todo el que tiene negocios por aquí le perjudica, el que diga lo contrario miente».

Las obras de reforma no contemplan acabar con las restricciones de tráfico

Con todo, el Consistorio palmesano ya ha presentado el pre proyecto de reurbanización de este espacio, que mantiene el carácter peatonal, por lo que la nueva plaza no se reformará al gusto de los comerciantes. Si finalmente la reforma va tal y como se ha presentado, las calles de la zona no serán zonas de paso para los viandantes de la ciudad, de la Part Forana y para los turistas.

Porque esta era una de las principales peticiones de las patronales de comercio. Tanto AFEDECO como la Asociación de Comerciantes exigían a Martínez que se abriera la calle Unión al tráfico, además de incentivos de aparcamiento gratuito y colocación de reductores de velocidad con el objetivo de dejar atrás el abandono y revitalizar la zona.

En relación a esto, la copropietaria del Forn Fondo denuncia que a día de hoy la Plaza del Mercat «está mal, está fea, la gente se cae porque las raíces de los árboles sobresalen. Las aceras también están mal. En un casco antiguo de Palma es un poco feo de ver. Hay que potenciar más Palma».