Carta abierta a Donald Trump

Señor Trump. Ya era extraño que usted no hubiera iniciado o metido a EEUU en una guerra como casi todos sus antecesores. Por eso ha iniciado la guerra comercial, aunque para la otra le doy un poco más de tiempo. Efectivamente, al contrario de lo que nos parecía cuando le decía a Zelenski que iba a provocar la III guerra mundial, lo que ha provocado es la guerra de los aranceles. Indudablemente, nadie quiere una guerra convencional, es un drama humano, es el fracaso de todo, aunque la historia es cruel, aleccionadora y vemos que siempre ha habido guerras y desgraciadamente siempre las habrá, usted lo sabe, como también que muchas guerras se han iniciado por cuestiones económicas y vamos a ver cómo terminamos. No entraré en tecnicismos, lo dejo para los economistas que son los que entienden.
Usted, en cierta manera, despertaba un poco de simpatía, por eso de terminar con lo woke y con ese globalismo pernicioso, y aunque nadie puede discutirle que mire solo por EEUU, es usted un verdadero imbécil, porque las cosas no se deben hacer así, ni decir ciertas cosas que dice.
Mire, la Unión Europea, Europa no ha hecho las cosas bien, sin embargo, Europa no existe para fastidiarle, al contrario, la nación que usted preside existe porque la construyó Europa, señor Trump, es usted hijo de emigrantes europeos, porque casi a todos los indios americanos que había en Norteamérica los exterminaron, dejaron muy pocos y en reservas. España exporta 80 mil millones de dólares a su país, mientras importa mercancías por casi 500 mil millones. Ciertamente no veo el fastidio que le ocasionamos los españoles, que además le hemos brindado cooperación, bases militares y además luchamos por su independencia contra Inglaterra. Incluso EEUU aún nos debe algunos billones de dólares por el asunto de Louisiana que podrían ir pagándolos, y nos declararon la guerra en su día con la falsa voladura del Maine, el inicio de su carrera imperialista.
Ciertamente el gobierno nefasto que tenemos en España, y anteriormente con Zapatero, no fueron ni están siendo muy hábiles con su nación, más bien torpes, pero el PSOE no es España y los españoles. Aunque se entiende que usted quiera equilibrar la balanza comercial negativa que tiene con Europa con estas medidas, vamos a perder todos, usted también. Aunque no sé qué hará nuestro Gobierno ni Europa, la cosa, por empezar, es que no tenemos necesidad de comprar coches americanos, tampoco tendríamos que importar tanto gas y petróleo de ustedes si hubiéramos apostado por la energía nuclear de una forma rotunda, tratáramos de explotar nuestros recursos naturales, y en cuanto al vino y el aceite, sigan ustedes bebiendo la porquería de vino que producen y friendo con manteca o margarina.
En definitiva, habrá que buscar nuevos mercados, y ser recíproco con usted en los aranceles. Lo de salirse de la OTAN, sabía que era un farol, porque si a su país le ataca particularmente China o Corea, o Rusia, tendremos que salir en su ayuda y aunque sea usted muy fuerte, quedarse solo no creo que le convenga. Mire, creo que muchos hemos admirado a América, por su lucha por la libertad, por su extraordinaria capacidad de investigación e innovación tecnológica y biomédica, por su increíble carácter en pos de sueños que han hecho realidad, como la conquista del espacio, y su cine nos ha proporcionado grandes beneficios emocionales, y también muchos la hemos repudiado en otros aspectos y claro, usted no es América.
Agradecimiento, respeto, admiración y cortesía, nunca han sido sinónimos de chantaje, vasallaje y pleitesía, y lo que usted merece es una respuesta clara y rotunda de España, pues como dice una famosa frase pronunciada por nuestro insigne político Cánovas del Castillo, con la Patria se está, como con la madre o el padre, con razón o sin ella. Por cierto, España no es una nación Brics, y tiene usted una Base en Rota, desde 1953, donde muchos de sus compatriotas se han casado y han sido durante todo ese tiempo muy bien tratados. Que le den. «¿Humillarse uno para herir su soberbia?» (Friedrich Nietzsche).