Baleares rechaza grandes explotaciones ganaderas cuando el sector primario se hunde a marchas forzadas
El Govern se plantea ahora prohibir explotaciones ganaderas de gran tamaño mediante la nueva Ley Agraria
EL PP, los partidos de la oposición e incluso las asociaciones agrarias también rechazan las macrogranjas
El sector agrario pierde peso progresivamente en la economía balear y ya sólo representa el 1,5% del PIB
Baleares rechaza las grandes explotaciones ganaderas mientras el sector primario se hunde a marchas forzadas. Rechazan este tipo de explotaciones tanto el Govern y el PP así como los partidos de la oposición, PSOE, Més y Podemos y sólo Vox las defiende. Ni siquiera las asociaciones agrarias han salido en defensas de las grandes explotaciones ganaderas. La polémica ha saltado con el decreto del Ejecutivo autonómico del pasado 17 de enero contra la creación de granjas avícolas de más de 160.000 gallinas después de haber archivado el proyecto de la de Sineu (Mallorca) en los terrenos de Son Vanrell. Era una granja para 750.000 gallinas.
Fue precisamente un decreto pensado para frenar de forma definitiva la granja promovida por Avícola Son Perot en Sineu y el mismo se refería sólo a las grandes explotaciones de gallinas y no contemplaba nada sobre el resto del sector ganadero. La promotora de la granja de Sineu, Avícola Son Perot, ha aprovechado este vacío legal para presentar ahora un proyecto en la misma finca de Son Vanrell, en esta ocasión de ganado porcino, que no prohíbe el decreto del Govern.
Avícola Son Perot ya había advertido al Govern de que su decreto creaba inseguridad jurídica y que era discriminatorio al referirse sólo a las granjas de gallinas y en base a ello se ha apresurado a presentar un proyecto alternativo en el Ayuntamiento de Sineu cambiando gallinas por cerdos.
Ante esta situación, el Govern ya se plantea prohibir todo tipo de grandes exploraciones ganaderas en toda Balears a través de la nueva Ley Agraria que está elaborando la Conselleria de Agricultura.
Por su parte, la portavoz parlamentaria adjunta del PP, Marga Durán, ha planteado este lunes la posibilidad de regular todas las grandes explotaciones ganaderas en Baleares mediante la Ley Agraria que prepara el Govern.
En la rueda de prensa previa a la sesión plenaria de este martes, Durán ha recordado que el órgano ambiental del Govern declaró el archivo definitivo del proyecto de macrogranja avícola, de gallinas, en Sineu (Mallorca), lo que obliga a la promotora, ha explicado, a empezar un nuevo proyecto, «a pedir una nueva licencia desde cero».
Esto, según ha considerado la popular, es «inviable» porque el Ayuntamiento de Sineu ha declarado una suspensión de todo tipo de licencias de actividad para granjas. Por tanto, ha subrayado, «en estos momentos, este proyecto no está en tramitación».
Además, ha apuntado que el Ayuntamiento de Sineu ya ha informado y ha dicho que están tramitando una nueva normativa urbanística, que haría «imposible» la viabilidad de cualquier granja de este tipo.
Así, Durán ha creído que la nueva solicitud de la promotora es una ‘boutade’ que «no tiene ningún tipo de sentido y no irá a ningún lado». «Los sineurs pueden estar tranquilos», ha subrayado.
En definitiva, la decisión es vetar las grandes explotaciones ganaderos y esto a pesar de los continuos mensajes a favor del cambio de modelo, de la soberanía alimentaria y de los productos de kilómetro cero.
Vox defiende las explotaciones ganaderas
En contra de las prohibiciones de grandes explotaciones ganaderas está Vox, que ha considerado que «no es muy democrático» gobernar aprobando decretos leyes «que no son urgentes» y hacerlo «contra una empresa» como la promotora de la macrogranja avícola de Sineu.
La portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas, se ha pronunciado así, este lunes, en una rueda de prensa, a preguntas de los medios, en la que ha apuntado que «gobernar como lo hace el PSOE, a nivel nacional, con Sánchez, aprobando decretos leyes de urgencia que tienen poco de urgencia no nos parece que sea muy democrático» y «el PP también está sacando decretos leyes para cosas que no son urgentes».
«El hecho de hacer un decreto contra una empresa en concreto y un empresario en concreto tampoco nos parece muy democrático», ha continuado Cañadas, quien asimismo ha advertido que «no se está apoyando a los empresarios de kilómetro cero».
«Ya vemos lo que nos está costando el aceite, que, prácticamente, ya es imposible que una familia que no llega a un sueldo mínimo y que no trabajan todos los miembros, se pueda permitir comprar aceite de oliva virgen extra», ha señalado. «¿Queremos que los huevos nos cuesten también 12 euros media docena porque no apoyamos a los productores de Baleares?», se ha preguntado.
El sector agrario pierde peso
El Grupo Socialista en el Parlament ha criticado tres «grandes incumplimientos» del Govern sobre prohibición de macrogranjas y subidas del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) y canon del agua.
En detalle, el portavoz parlamentario del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, ha criticado que «el Govern dijo que no existiría ninguna macrogranja en Sineu» tras aprobar un decreto ley en Consell de Govern que prohibía las macrogranjas avícolas de más de 160.000 gallinas, cuando «ahora se ve que han abierto la puerta a que pueda haber otro tipo de macrogranjas, por ejemplo de cerdos».
Sucede todos esto cuando el sector primario va perdiendo peso progresivamente en la economía balear. Actualmente sólo aporta alrededor del 1,5% del PIB. La progresiva reducción del sector también se refleja en los indicadores laborales de este mismo sector, que han ido reduciendo progresivamente sus efectivos humanos.
La producción agrícola en Baleares descendió un 12,8% en 2023, según el informe del Consejo Económico y Social de Baleares. (CES). El informe achaca la bajada de la producción agrícola al descenso del precio de los cereales, leguminosas, los forrajes y, sobre todo, la algarroba después del fuerte e inusual aumento que este producto experimentó en 2022.
Habla la promotora de la granja de gallinas
La empresa Avícola Son Perot ha indicado que habría tomado la decisión de reformular el proyecto tras la aprobación de un decreto por parte del Govern, para regular la dimensión máxima y la ubicación de las granjas intensivas de gallinas ponedoras en Baleares, según ha explicado en una nota de prensa.
De este modo, ha aseverado que esta granja porcina será de cebo con el objetivo de «garantizar la viabilidad del proyecto, fortalecer el sector primario y contribuir a la soberanía alimentaria de Mallorca».
«El nuevo marco normativo limita el tamaño de las explotaciones avícolas intensivas en suelo rústico, lo que hace inviable la estructura de producción planificada por Avícola Son Perot», han argumentado.
Ante este escenario, la compañía ha afirmado que ha optado por «adaptarse» a la nueva regulación y redirigir su inversión hacia la ganadería porcina, un sector que han calificado de «estratégico» para el abastecimiento local de carne y que «permite un desarrollo productivo más sostenible y competitivo dentro del actual marco legislativo».
El nuevo proyecto de granja, con un número de Unidades de Ganado Mayor (UGM) nueve veces inferior que el anterior proyecto avícola, aspira a «fortalecer la producción local de porcino bajo estrictos estándares de bienestar animal y sostenibilidad medioambiental».
En ese sentido, han alegado que la empresa apuesta por un modelo de explotación que «minimice el impacto ecológico, al garantizar el cumplimiento de todas las normativas vigentes y promover la integración con el entorno rural de la finca».