Armengol perdió otros 380.000 € al contratar buzos sanitarios con la aerolínea que no podía volar a China
Este sobrecoste se suma a los 480.000 euros pagados de más por la compra de guantes contratados con la misma compañía
La compra por vía de urgencia resultó un fracaso puesto que el material llegó a Baleares con 15 días de retraso
Estos sobrecostes se añaden a los 3,7 millones perdidos por la compra de mascarillas falsas a la 'trama Koldo'
El Govern de Armengol perdió otros 380.000 euros por los fallos e improvisaciones en las contratación de material sanitario urgente. En este caso, se trata del sobreprecio pagado por 100.000 buzos sanitarios valorados en 2,3 millones de euros. El Govern aceptó pagar un sobreprecio de 380.000 euros para obtener los buzos de forma urgente cuando la realidad es que el material quedó varado en Shanghai y llegó con quince días de retraso. El problema fue que la aerolínea contratada, Panaf Holding, no tenía permiso para volar a China.
Estos 380.000 euros se suman a los 480.000 de sobrecoste por la compra de guantes a la empresa Shanghai Fanrui. Concretamente 6 millones de guantes por 1.080 millones de euros. Los guantes y los buzos sanitarios debían ser transportados a Mallorca mediante los dos vuelos contratados con la compañía PANAF.
Como ya ha contado OKDIARIO, la Conselleria de Salud que presidía la socialista Patricia Gómez tuvo que pagar los 480.000 euros de más debido a gastos adicionales e imprevistos a causa de los retrasos ocasionados por los fallos logísticos de la aerolínea alemana PANAF.
Sólo en estas dos operaciones el quebrando para las arcas de la Comunidad Autónoma que presidía Armengol fue de 760.000 euros y a esta cantidad hay que añadir al menos los 3,7 millones de euros perdidos por la compra de mascarillas falsas a la empresa del caso Koldo Soluciones de Gestión SL.
Para conseguir los guantes y los buzos sanitarios, la Conselleria de Salud tuvo que improvisar la contratación de urgencia de dos aviones de Air Europa y solventar así el problema de la contratación de Panaf, que carecía de los permisos para aterrizar en China y de operadores en tierra firme que pusieran en contacto la aerolínea con los proveedores de material sanitario.
Todos estos datos aparecen en el informe derivado de las investigación sobre la compra de material sanitario de emergencia durante la pandemia realizado por la Oficina Anticorrupción de Baleares que entonces dirigía Jaime Far.
En sus alegaciones al informe, la Abogacía de la Comunidad Autónoma del Govern de Armengol explicó lo siguiente: «Air Europa tuvo que ser contratada de urgencia ya que la compañía que tenía que efectuar los vuelos no obtuvo los permisos para aterrizar en China y no contaba con ningún operador en tierra firme, incumpliendo el contrato que había firmado con el IB-Salut».
La Conselleria de Salud pagó por anticipado los 2,3 millones de euros por los buzos sanitario, un requisito obligatorio durante los peores meses de la pandemia cuando los encargos venían de todo el mundo y las fábricas de Rayan Holdings no suministraban el material a menos que se pagara por adelantado.
«No obstante, únicamente la entidad Rayan ha ofrecido precios superiores a la media de los suministradores (que sólo han sido tres), con un sobrecoste de 3,4 euros en la última adquisición (un mes y medio después de
haberse decretado el estado de alarma y de haber realizado encargos con los otros suministradores que ofrecieron precios más económicos), por lo que el sobrecoste facturado por esta empresa al Ib-Salut sobre el precio medio de los demás suministradores en esta última compra, ascendería a 340.000 euros», afirma el informe de la Oficina Anticorrupción.
«Según el escrito de alegaciones, este sobrecoste se debe a una reducción del plazo de entrega que la Oficina antifraude no ha podido comprobar al no aportarse ningún documento justificativo», dice el director de la Oficina Antifraude.
La Conselleria de Salud habría consentido pagar 3,4 euros más por unidad al proveedor Rayan Holdings frente a otros proveedores más baratos porque Rayan aseguraba tiempos de entrega inferiores, un extremo que el director de la Oficina Anticorrupción «no ha podido comprobar».
Dicha ventaja competitiva frente a otros proveedores se diluyó por el cuello de botella provocado por los fallos logísticos de la aerolínea Panaf Holding que dilatarían la entrega del material. La carga que tenía que partir inicialmente el 1 de mayo partiría quince días después en dos aviones de Air
Europa. El sobrecoste de 340.000 euros facturado a Rayan Holding a cambio de reducir sus plazos de entrega de los cien mil buzos para «aumentar los stocks» devino inútil debido al retraso de los vuelos.
Durante las dos semanas en las que el cargamento permaneció en el aeropuerto de Shanghai sin poder despegar rumbo a Palma, el Ib-Salut tuvo que hacerse cargo también del coste de almacenaje que en este caso ascendió a 42.074 euros. En suma, los fallos logísticos de la aerolínea Panaf y el retraso ocasionado en los vuelos pudo conllevar pérdidas de hasta 382.074 euros al erario público balear.