Armengol cierra las puertas a cualquier relevo en el PSOE balear y asegura que en 2027 volverá a gobernar
Pese a hundir en las urnas a su partido en 2023, defiende su gestión al frente del Ejecutivo
Abrirá "rondas de trabajo" con entidades para plantear medidas frente al Govern de Prohens
Después de ocho años al frente del Govern, de cuya presidencia fue desalojada el 28 de mayo de 2023 por voluntad de las urnas, al obtener el peor resultado de la historia del PSOE en Baleares, la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, cierra las puertas a cualquier relevo en la secretaria general de los socialistas de las Islas y asegura que su partido volverá a gobernar en 2027.
Con los mismos dirigentes que cosecharon la debacle electoral de las pasadas elecciones autonómicas y municipales, Armengol se ha desplazado este jueves a Palma para hacer balance del curso político del Ejecutivo balear, al que se supone fiscaliza desde la poltrona del Congreso.
La política mejor pagada de España, con 214.000 euros anuales, ha anunciado que el grupo parlamentario socialista abrirá una serie de «rondas de trabajo» con distintas entidades de la sociedad civil con el fin de plantear medidas frente a la situación de «despropósito» del Govern actual.
Sin concretar cuándo serán esas rondas, ni el despropósito al que hacía referencia, Armengol ha asegurado que «tiene claro» que su partido «gobernará de nuevo en 2027» en Baleares. «Con las fuerzas políticas de izquierda trabajaremos en este panorama de caos, para lograr unas islas más justas, igualitarias, progresistas y verdes», ha apuntado.
Tras un cuarto de siglo dedicada a la política, Armengol ha dejado clara su voluntad de volver a ser candidata en 2027 al Govern por cuarta vez consecutiva y ha defendido la gestión que hizo al frente del Ejecutivo, asegurando que dejó una «buena situación financiera».
No construyó ni una tercera parte de las VPO que prometió
Además, entre los proyectos que abanderó, ha destacado el impulso a la vivienda pública, pese a que no construyó ni una tercera parte de las VPO que prometió (470 de 1.800) y sus políticas de restricciones urbanísticas dispararon un 100% el precio de la vivienda en ocho años. «No han entregado ni una vivienda en un año y cada familia que está en lista de espera tiene que saber que es por la inactividad del Govern», ha resaltado.
«Lo que no se puede consentir es que Prohens no dé la cara y no explique qué está haciendo», ha dicho en referencia al rumbo del Ejecutivo autonómico, añadiendo que «no hay excusas» para mantener los acuerdos alcanzados con Vox tras la ruptura del pacto.
En este sentido, ha asegurado que la decisión del líder nacional de Vox, Santiago Abascal, supone «una buena noticia para la ciudadanía». Además, ha mostrado su apoyo al reparto de menores migrantes no acompañados promovido por el Gobierno central, debido a que estos niños vienen de contextos con una situación «terrible» y, en ocasiones, «en guerra».
En cuanto al pacto de legislatura entre PP y Vox, ha sostenido que estaban incluido los gobiernos insulares de Mallorca y Menorca, por lo que, en consecuencia, «tiene que tirar abajo estos acuerdos».
Insiste en que Le Senne debe renunciar a su cargo
Además, ha ironizado con que todavía no se hayan reunido los respectivos grupos para aclarar cuál es el panorama actual, así que se ha preguntado si el Govern reconstruirá el diálogo con sus socios o «gobernará con tránsfugas», un hecho que, de suceder, ha calificado como «corrupción política».
Con respecto a la tercera vía, gobernar en minoría, ha planteado que no ha habido ninguna llamada por parte del Govern al PSOE «para hablar» de alternativas. «Pedimos que Vox se quede fuera y aprovechar esta oportunidad para que no se apliquen políticas ultras», ha apuntado, pidiendo «trabajo de diálogo» con los demás grupos del arco parlamentario.
A su vez, ha insistido en que el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, debe renunciar a su cargo a causa de un «ataque de odio clarísimo contra las políticas de memoria democrática».