PRIMERA DIVISIÓN / JORNADA 10

2-2. Demasiado castigo, demasiado cruel

El Mallorca, que ganaba 0-2 en el minuto 92, acaba cediendo un doloroso empate en el 97

El equipo tuvo que jugar casi toda la segunda parte con uno menos por expulsión de Kang In Lee

Ya perdió la pasada semana en San Sebastián en el descuento y Osasuna también le derrotó en los instantes finales

Valencia-Mallorca.
Maffeo avanza por la banda en un momento del partido.
Tomeu Maura
  • Tomeu Maura
  • Redactor jefe de Deportes en OKBaleares, 40 años en la profesión cumplidos en 2023 tras más de media vida en El Mundo

Primero fue Osasuna en Son Moix, luego la Real Sociedad en Anoeta y hoy el Valencia en Mestalla. El Mallorca ya ha perdido cuatro puntos en los últimos minutos de los partidos, aunque ningunos tan dolorosos como los de esta tarde. A los 92 minutos dominaba 0-2 en el marcador y su rival había disparado una sola vez entre los tres palos. Al final encajó dos goles, el último en el minuto 97, y convirtió lo que era una victoria contundente en un empate que sabe a rayos. Tenía razón el entrenador en su charla de ayer viernes. El equipo necesita saber cerrar los partidos.

Las consecuencias psicológicas del 2-2 de Mestalla se verán en las próximas jornadas, pero está claro que el resultado dejará poso porque se produce siete días después de que sucediera lo mismo en San Sebastián. Además, la tarde valenciana dejó el regusto amargo de la expulsión del coreano Kang In Lee, que en el regreso a la casa en la que se ha pasado la mitad de su vida quiso hacerse notar. Primero fue el autor de la jugada que le valió el 0-1 a su equipo, pero luego le pudo la ansiedad y se fue a vestuarios por un error dejando al equipo en inferioridad durante prácticamente toda la segunda parte.

La primera parte del Mallorca fue de manual. Ni un solo error en defensa, ni un solo error en medio campo y tremendamente efectivo arriba. El equipo ejecutó al Valencia desde el contragolpe y se fue al descanso con una ventaja más que merecida que convirtió a la grada del estadio en una gigantesca caja de resonancia que despidió a sus jugadores con una sonora pitada.

El equipo de Luis García Plaza no renunció a la portería contraria en ningún momento y acabó encontrando su recompensa. A los 32 minutos, tras un robo prodigioso de Baba, Kang In Lee maniobró desde el extremo derecho y consiguió penetrar en el área con el suficiente peligro como para servirle desde ahí un pase perfecto a Ángel, que remató de primera al fondo de la red de un impotente Cilessen.

El gol llenó Mestalla de murmullos, no sólo por el resultado, sino sobre todo por la decisiva intervención de Kang In Lee. Seis minutos más tarde los susurros se elevaron de tono. Baba lanzó hacia Dani Rodríguez, que combinó con Maffeo. El balón acabó llegando de nuevo al centrocampista gallego, cuyo centro raso lo desvió a su propia portería Diakhaby. El 0-2. Un sueño convertido en realidad.

Impotente y estéril, estaba claro que el Valencia no iba a ningún sitio y Bordalás lo percibió. Marcos André, Alderete y Carlos Soler se incorporaron al partido, pero no habían tenido tiempo ni de calentar cuando Kang In Lee iba a vivir la cara amarga de su regreso a casa. El coreano se pasó de ansiedad a los 54 minutos en una entrada innecesaria sobre Weiss que le costó la segunda tarjeta amarilla y en consecuencia la expulsión, dejando a su equipo con diez futbolistas y casi toda la segunda parte por delante.

El Mallorca no tuvo más remedio que recular y el Valencia pasó a asumir el mando del partido, pero aunque consiguió llevar el balón con frecuencia al área no logró hacer intervenir a Reina ni una sola vez porque el único momento de peligro fue un cabezazo de Marcos André que escupió el travesaño. Bordalás quemó un último cartucho con Manu Vallejo, pero tampoco le dio resultado. Todo parecía visto para sentencia.

Fue entonces cuando Del Cerro Grande anunció una prolongación de siete minutos. Se había quedado corto con los dos de la primera parte, pero ahora se pasó. Mucho tiempo, demasiado si se tiene en cuenta que a los 92 minutos Guedes tomó el balón, disparó desde fuera del área y el rebote en la cabeza de Russo despistó a Reina y se convirtió en el 1-2.

Al Mallorca le tocó entonces jugar cinco minutos más que se le hicieron tan largos como todos los anteriores. El Valencia tiró de épica y colgó un balón tras otro en busca del milagro, pero el reloj fue corriendo sin que pasara nada hasta que a los 97 un rebote le cayó a Fer Niño solo ante Cilessen. El atacante andaluz pudo haber solucionado el partido, pero se dejó robar la cartera por Paulista, que colgó al segundo palo, donde Marcos André prolongó al punto de penalty para que Gayà, casi desde el suelo, repitiera la pesadilla de Anoeta y dejara a los de Luis García con un palmo de narices.

Lo último en OkBaleares

Últimas noticias