El aviso de un padre a la Policía desde Sudamérica evita que su hija sea estrangulada en Huesca

Una llamada de un hombre desde Sudamérica a la Policía Nacional de Huesca a las tres de la madrugada, logra socorrer a una mujer tras casi ser estrangulada por su pareja. Se trata del padre de la joven, quien había recibido un mensaje de WhatsApp en el que su hija le contaba que su novio le había golpeado fuertemente y había intentado estrangularla.

El padre intentó volverse a poner en contacto con su hija, pero al no conseguir establecer comunicación, llamó directamente a una comisaria de la Policía Nacional. El agresor tiene tan sólo 22 años, fue detenido por un delito de violencia de género. Actualmente pesa sobre él una orden de alejamiento hacia la joven.

Gracias a la llamada del padre de la joven a la Policía Nacional pudieron localizar al agresor así como asistir a la hija, quien presentaba lesiones graves. Los policías, con los escasos datos con los que contaban, identificaron al novio y lo localizaron en una vivienda en la que había buscado refugio tras la agresión. Asimismo, lograron localizar a la víctima, presentando la misma lesiones visibles, asistiéndola y trasladándola al hospital.

Según el testimonio de algunas de las amigas de la víctima, la joven se había mudado escasamente hacía dos días con su novio. Estas desconocían tanto el nombre de su pareja, como el domicilio donde se habían mudado. Por otro lado, el padre en la llamada que alertó a la Policía Nacional, pudo dar el domicilio de su hija, al ser conocedor que se había mudado de dirección.

Una mujer estrangulada en Huesca

La actuación se inició al recibirse una llamada en la Comisaría de Policía Nacional a las 03:00 horas de la madrugada del día 3 de junio procedente de un país de Sudamérica. El interlocutor manifestó que había recibido un Whatsapp de su hija, residente en Huesca, en el que le contaba que su pareja le había golpeado fuertemente y había intentado estrangularla. Tras este mensaje, el padre llamó insistentemente a su hija sin recibir respuesta, por lo que al temer que algo pudiera haberle ocurrido, decidió llamar a la Comisaría de la ciudad. En su llamada, el hombre aportó el domicilio en el que había estado su hija residiendo hasta hacía pocos días, teniendo conocimiento de que se había mudado de dirección.

Los agentes se personaron en dicha vivienda, entrevistándose con las antiguas compañeras de la víctima, quienes manifestaron que hacía tan sólo dos días que se había ido a vivir con su novio, del cual tan solo conocían su nombre, desconociendo la dirección.

Con los escasos datos aportados por las testigos, los agentes consiguieron identificar al novio de la víctima, logrando localizar al autor de los hechos, quien se había refugiado en casa de una amiga tras la agresión. El mismo reconoció haber agredido a su pareja, procediéndose a su detención por delito de violencia de género.

Asimismo, los agentes averiguaron el domicilio en el que se encontraba la víctima, presentando lesiones visibles, habiendo intentado su pareja estrangularla, quedando casi sin respiración. Los policías actuantes le asistieron en el lugar y le trasladaron al hospital. De igual manera, fue oída en declaración por especialistas de la Unidad de Familia y Mujer, trasladándose todo lo actuado a la autoridad judicial.