Andalucía
Misión Alpha Centauri

¿Tomates en Marte? Mariló Torres impulsa la agricultura espacial en su última misión en Brasil

La astronauta análoga cordobesa cultivó en suelo marciano simulado e investigó los efectos de la luz en la adaptación humana

La astronauta análoga cordobesa Mariló Torres ha capitaneado en el complejo Aerospace de Brasil la misión Alpha Centauri, donde ha completado con éxito el programa científico previsto que buscaba impulsar la agricultura espacial y estudiar los beneficios de la luz circadiana para regular el reloj biológico de los astronautas en el espacio.

Torres ha recreado cerca de 40 procedimientos operacionales espaciales junto al profesor universitario brasileño Julio Rezende, experto en sostenibilidad espacial, y la científica y astrónoma dominicana Alba Vásquez.

Uno de los principales logros de la misión ha sido la obtención de germinados mediante cultivo controlado en un sustrato compuesto por óxido de hierro, similar al suelo marciano, así como en bases artificiales diseñadas para simular el polvo y la roca del regolito lunar.

«Hemos comprobado la extraordinaria adaptación de microgreens como rábano, cebollino o berro de jardín o de hortalizas como las tomateras enanas, con resistencia al estrés biótico y abiótico, de manera que, con un mejoramiento genético oportuno, podrían ser aplicados en un futuro en misiones reales fuera de nuestro planeta», afirma Torres en una nota remitida a los medios.

Los brotes se obtuvieron siguiendo los protocolos de agricultura espacial establecidos por Gabriel Mascarenhas, doctor en Agronomía del Instituto de Ciencias Agrarias de Brasil, y en el marco de una colaboración con el consorcio formado por la Agencia Espacial Brasileña y la empresa pública Embrapa.

«Tanto la industria como las instituciones y organismos se implican cada vez más en esa futura agricultura espacial, sin la cual la supervivencia humana en otros cuerpos planetarios sería inviable», explica Torres en conversación con OKDIARIO Andalucía.

Mariló Torres, con un cultivo en suelo marciano simulado.

Otra de las experiencias destacadas de la misión ha sido experimentar con nuevas formas optimizadas de luz circadiana. Aunque los datos recogidos aún deben analizarse y contrastarse con un grupo de expertos, los primeros indicios apuntan a efectos beneficiosos sobre el bienestar de las tripulaciones. «Aunque tienen causas y manifestaciones diferentes, comparé el jet lag de parte del equipo con el síndrome de adaptación espacial o cinetosis y observé alivio en la sintomatología tras la exposición lumínica», apunta Torres.

Además, bajo la supervisión del control de misión –formado por dos médicos, un especialista en bienestar físico y otra en bienestar mental–, se puso en marcha el interruptor de simulación de presurización y despresurización de la esclusa de aire (airlock). También se instaló un sistema de sensores para monitorizar parámetros de soporte vital intravehicular en el módulo de habitabilidad y se realizaron pruebas experimentales en el minilaboratorio de flotación.

El complejo Aerospace, ubicado en el Brasil semiárido, a 100 kilómetros de la ciudad costera de Natal, se compone de los módulos Hábitat Marte y Hábitat Lunar, además de un refugio estratégico ubicado en un tubo de lava volcánica. Es la única instalación análoga del hemisferio sur del planeta. «Hábitat Marte es un módulo análogo muy enfocado a la sostenibilidad, que pondera la concienciación ecológica aplicada al espacio. Ése es su sello distintivo», resume Torres.

La también periodista y piloto, galardonada este año con el Premio Mujer y Poder, ya participó en dos misiones análogas en 2024, una el HI-SEAS de Hawái, donde pasó siete días en el volcán más grande del mundo, y otra en la estación LunAres de Polonia, donde se encerró 14 días en un búnker nuclear para recrear condiciones de vida extraplanetaria y allanar el camino a futuros astronautas. En esta ocasión, «con una tripulación tan reducida, el estrés de la organización y la convivencia es bajo, pero las inclemencias del entorno semiárido se hacían notar en la actividad extravehicular», afirma la cordobesa a este periódico.

Mariló Torres, con sus compañeros de tripulación Julio Rezende y Alba Vásquez.

Por todo ello, la misión Alpha Centauri –bautizada en homenaje al sistema estelar más cercano a nuestro Sol, símbolo de la exploración espacial para la humanidad– se ha consolidado como un ejemplo de cooperación y entendimiento. La ausencia de la ingeniera y astrobióloga india Jahnavi Dangeti, que no pudo participar por problemas con su visado, hizo que la misión se llevara a cabo íntegramente en castellano, y simbolizó el estrechamiento de lazos entre tres culturas hermanas: España, Latinoamérica y el Caribe.

Al término de la misión, la comandante y su tripulación recibieron la bienvenida del vicerrector de la Universidad Federal del Estado de Río Grande del Norte, Enio Miranda, que agradeció su esfuerzo y su contribución a la ciencia.