Naturaleza
Especie invasora

Te la encuentras en cualquier río de España, pero es una dañina especie invasora que fulmina a otras nativas

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En España hay cerca de 200 especies exóticas invasoras registradas. Algunas llegan en barcos, otras a través de la jardinería o la acuariofilia. Una vez dentro, se adaptan al entorno, se camuflan, y empiezan a desplazar a las nativas como si llevasen aquí toda la vida. Hay aves, insectos, peces y plantas que entran sin pedir permiso y a los pocos años lo cambian todo.

El problema es que muchas de estas especies pasan desapercibidas, y cuando se quiere actuar, ya es tarde. La protagonista de esta historia parece una planta inofensiva, pero en realidad es una invasora en toda regla. Viene del sureste de Estados Unidos y de ciertas zonas de América del Sur, y ya está alterando el equilibrio del ecosistema.

Esta es la planta invasora que amenaza los ríos

Esta planta invasora se llama Cabomba caroliniana, aunque muchos la conocen como ortiga acuática. Tiene un aspecto delicado, casi decorativo. Sus hojas, sumergidas y divididas en finos filamentos verdes, parecen plumitas flotando bajo el agua.

Produce flores blancas o amarillas, a veces rosadas, que sobresalen de la superficie, y puede alcanzar hasta diez metros de largo. Es perenne y crece en aguas tranquilas, como si fuera una planta ornamental más, pero la realidad es muy diferente.

Por qué es considerada una especie invasora en España

Su facilidad para reproducirse por fragmentos la convierte en una gran colonizadora. Si un trozo cae en una corriente, en pocas semanas empieza a echar raíces y extenderse. Forma densas alfombras vegetales que impiden el paso de la luz, reducen el oxígeno del agua y expulsan a las especies locales.

En países como Australia ya ha bloqueado canales de drenaje y alterado gravemente la calidad del agua. En zonas infestadas se ha observado incluso una reducción de ciertos animales acuáticos.

En España, de momento, no hay registros confirmados, pero su presencia se da por hecha en varios puntos. Si encuentra las condiciones adecuadas, puede arrasar en poco tiempo.

Por esas razones es que el Gobierno la ha incluido en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013. Está prohibido introducirla en el medio natural, poseerla, transportarla o comerciar con ella. Pero a pesar de todo, todavía se encuentra en acuarios, y de ahí pasa a zanjas y ríos cuando alguien se deshace de ella de forma inadecuada.

Qué se puede hacer para frenar a esta planta invasora

Las recomendaciones del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente son claras: detectarla a tiempo es crucial. Se recomienda la retirada manual en las fases iniciales y evitar que fragmentos floten libremente. No obstante, si se infiltra en sistemas de agua potable, la única forma eficaz de acabar con ella es secar por completo la zona afectada.

Si bien esta es una planta que parece inofensiva, que puede llenar de vida y color un entorno, la realidad es que hay que actuar con decisión y sacarla lo antes posible. Esa es la única manera en la que se podrá solucionar.